FUNCION DEL AMPARO MEXICANO EN LA PROTECION INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANO

La institución jurídica denominada amparo, nacida en México el año de 1847, surgió con la finalidad exclusiva de proteger los derechos humanos contra la acción arbitraria de las autoridades públicas.

Sin embargo a través de los años de ejercicio, el amparo ha ampliado su influencia protectora a otras zona del derecho mexicano, siempre a título de defensor del individuo; pero de todas maneras con un alcance vasto que, por una parte incluye en el ámbito de su control casi todo el sistema jurídico del país, y por otra para justificar su expansión ha necesitado erigirse también contra las violaciones indirectas y subsidiarias de los derechos humanos.

INFLUENCIA DEL MEDIO EN LA APARICION DEL AMPARO

La historia de México explica, con sus urgencias sociales y políticas la imperiosa necesidad que se presentó a mediados del siglo XIX para descubrir una técnica jurídica que permitiera salvaguardar a las personas, en sus derechos de tales, frente a los atentados del poder público.

Al estallar la guerra de independencia en 1810, fueron las masas formadas por tres siglos de abyección las que se lanzaron al pillaje y a la matanza impulsadas por un instinto primario de represalia. Al consumarse la independencia, siguieron sirviendo a la causa del desorden, sin que los gobiernos pusieran en ellas su atención solicitada como estaba por otros inmediatos y apremiantes problemas.

En el empeño nunca satisfactoriamente cumplido de organizarse desde el punto de vista constitucional, México empleo la totalidad de sus esfuerzos, desde andes de la consumación de su independencia en 1821 hasta la expedición de la constitución de 1857. En plena guerra la insurrección el congreso de Anáhuac, convocado por José María y Morelos, había expedido la constitución de Apatzingán de 1814, y a partir de la independencia hasta 1857, otras diez asambleas constituyentes se reúnen, animada del propósito de acertar con la formula salvadora.

En el camino a seguir para realizar el propósito común, había ciertamente diferencias irreductibles entre los partidos extremos. Pero algo los identificaba a pesar de ellos mismos, y era el perseverante empeño de rescatar la dignidad humana de los ultrajes del poder arbitrario. La republica o la monarquía, el federalismo o el centralismo, la conservación o el repudio de la organización preexistente, todo eso tenía por meta final y común la dignificación de las personas, la exclusión de los derechos humanos de la acción desbordante y abusiva de la autoridad.

Los frecuentes y a veces grotescos ultrajes a los derechos humanos por parte de gobiernos inestables y débiles que solían asumir arrogancias de dictadura, explican el empeño a que acaba de aludirse.

Ejemplos de atentados a los derechos humanos que llevaron acabos los poderes más altos del país.

• En 1829, el presidente de la república, aduciendo facultades extraordinarias que la constitución no admitía, declaro nulo un testamento; hizo a un lado a la autoridad judicial, porque “ seguido este negocio por los trámites judiciales ordinarios se hará interminable”; reconoció a los herederos ab intestato, a cambio de que hicieran donación a la hacienda pública de 40,000 pesos en efecto y 60,000 en capitales, “

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