Formas De Contratacion
Enviado por • 9 de Diciembre de 2012 • 469 Palabras (2 Páginas) • 338 Visitas
¡Tierra a la vista!,
¡tierra a la vista!.
Estas fueron las palabras milagrosas que le salvaron el trasero a Crisóforos Columbus. Marino genovés que en busca de gloria y riquezas, un día como hoy hace más de quinientos años, gracias a la suerte, a las corrientes marinas, y a los equivocados cálculos del explorador, materialmente se estrelló con un nuevo continente, el cual, ni siquiera lleva su nombre.
Por obscuros y escabrosos motivos, y bien conocida la ninfomanía de la reina Isabel, la “católica”, esta le otorgó sus joyas al intrépido y apuesto Colón, a cambio de que este descubriera América y le mandara los tesoros que esta tierra tenía sólo reservada para sus nativos hijos.
Colón, a su vez, se comprometió a enviar a su “reinita”, mascaras de jade, pectorales mayas, el penacho de moctezumatz, una cabeza olmeca, y cuanto jóven y atractivo mozo azteca encontrara a su paso.
De esta forma recordamos hoy uno de los más aberrantes genocidios cometidos por la humanidad. Los ibéricos que habían sido conquistados y dominados por los musulmanes por ochocientos años, vinieron a desquitar sus traumas y frustraciones con un a población indefensa ante sus poderosas armas biológicas, ante las cuáles no existían defensas.
A partir de entonces y hasta hoy seguimos en busca de una identidad propia, de un orgullo surgido del convencimiento propio, no de la imposición, sino de lo más hondo de nosotros mismos.
Después de éste bizarro comentario quiero felicitar a los aquí presentes. Este curso-taller, se realizará en sábado día destinado para diversas labores que no podemos realizar entre semana, sin embargo el deseo de superación, de crecimiento como personas, nos impulsa hoy a sacrificar parte de nuestro tiempo en aras de un desarrollo integral que nos lleve a trascender, a no ser uno más. Por que a partir de hoy ustedes serán diferentes, aquí, se formarán los nuevos líderes que a través de su voz, de su palabra y de su elocuencia se habrán de convertir, seguramente para bien en los conductores de su entorno, y estamos convencidos que esta experiencia será inolvidable para ustedes, para nosotros y para la sociedad.
Nuevamente les felicito y agradezco a nombre de la academia de ciencias sociales por su entusiasmo y comprometida participación, asimismo el más sentido reconocimiento a la profesora Rebolledo, la cuál conducirá de manera excelente el desarrollo de este taller de oratoria.
Taller de oratoria
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