GUÍA PARA LA EVALUACIÓN DE LA PROPIA PRÁCTICA DOCENTE EN LA ENSEÑANZA DE LA COMUNICACIÓN ORAL

prólogo:

La educación de las facultades específicamente humanas se realiza, de manera especial, mediante la comunicación entre las personas. En el medio escolar el instrumento esencial del proceso educativo es la relación entre el profesorado/alumnado y el alumnado entre sí; su espacio y tiempo más eficaz es el aula y la clase.

Esa relación entre el maestro y el alumno es núcleo de todo el sistema educativo institucional, es decir, el elemento central de la organización social especializada (escuela, instituto, universidad, etc.) para desarrollar la función educadora, encaminada a que cada alumno consiga su integración personal en las estructuras sociales. La relación entre el maestro y el alumno es el eje todas las demás actuaciones, reguladoras, asesoras, colaboradoras, supervisoras y evaluadoras del hecho educativo.

En la educación escolar básica y obligatoria, la relación maestro-alumno se concreta, esencialmente, en la consecución de las habilidades básicas, que desarrollen capacidades individuales para que cada alumno continúe su propio proceso educativo. Estas habilidades son técnicas instrumentales aplicables para el continuo desarrollo del conocimiento y de las habilidades sociales y afectivas que permiten la integración de cada uno consigo mismo y con los demás miembros de la sociedad, con autonomía crítica, colaboración y solidaridad.

Tarea de colaboración de todos los responsables profesionales en la educación institucional.

Incidencia en las habilidades instrumentales básicas, -como son lectura, cálculo y resolución de problemas y comunicación oral-, y en las actividades de los profesores que inciden directamente en el trabajo del aula, -práctica docente con el alumnado y elaboración de proyectos curriculares

INTRODUCCIÓN:Actualmente con el cambio en las relaciones sociales en general y en las relaciones del aula en particular, enseñar lengua oral es también enseñar a reflexionar sobre los recursos lingüísticos que ayudan a mantener una comunicación cordial y respetuosa.

La adquisición del lenguaje es social y, por lo tanto, enseñar lengua es enseñar a comunicarse en las distintas situaciones en las que se puede encontrar el hablante.

La comunicación oral es de importancia básica para la formación de la personalidad, como resultado de la interrelación con los demás. Se concede prioridad a los usos formales porque son los que más se alejan de la práctica extraacadémica de los alumnos y son los más necesarios para relacionarse y expresarse en la vida profesional y académica.

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