Grupos Operativos
Enviado por azueli • 24 de Julio de 2013 • 847 Palabras (4 Páginas) • 254 Visitas
Grupos operativos en la formación
Grupo operativo según lo ha definido el iniciador del método, Enrique J. Pichon-Riviére, «es un conjunto de personas con un objetivo común», al que intentan abordar operando como equipo. La estructura de equipo sólo se logra mientras se opera; gran parte del trabajo del grupo operativo consiste, sucintamente expresado, en el adiestramiento para operar como equipo
En el campo de la enseñanza, el grupo se adiestra para aprender y esto sólo se logra en tanto se aprende, es decir, mientras se opera.
El grupo operativo tiene propósitos, problemas, recursos y conflictos que deben ser estudiados y atendidos por el grupo mismo, a medida que van apareciendo; su examen se efectuará en relación con la tarea y en función de los objetivos propuestos.
En la enseñanza, el grupo operativo trabaja sobre un tópico de estudio dado, pero, mientras lo desarrolla, se adiestra en los distintos aspectos del factor humano. Aunque el grupo esté concretamente aplicado a una tarea, el factor humano tiene una importancia primordial, que constituye el «instrumento de todos los instrumentos»..
De ninguna manera estas consideraciones caen fuera de nuestro tema, porque entre los instrumentos sociales de enajenación se cuenta, en lugar relevante, la enseñanza y la forma en que, en general, se realiza: deshumanizada y deshumanizante.
En un equipo de trabajo, el simple plantearse la necesidad de la interacción entre enseñanza y aprendizaje amenaza romper estereotipos y provoca la aparición de ansiedad. Lo mismo ocurre cuando se abordan cambios en las clases magistrales estereotipadas y en cursos en los que «todo ya va bien» y en los cuales siempre se repite lo mismo; esta reacción implica un bloqueo, una verdadera neurosis del learning, que a su vez incide como distorsión del aprendizaje sobre los alumnos. No se puede pretender organizar la enseñanza en grupos operativos sin que el personal docente entre en el mismo proceso dialéctico que los alumnos, sin dinamizar y relativizar los roles y sin abrir ampliamente la posibilidad de una enseñanza y un aprendizaje mutuo y recíproco. El cuerpo docente teme la ruptura del estatus y el caos consiguiente, y en este sentido es necesario analizar las ansiedades de quedar ‘desnudo’, sin estatus, frente el alumno, que aparece entonces con toda la magnitud de un verdadero objeto persecutorio; se debe crear conciencia de que la mejor «defensa» es conocer lo que se va enseñar y ser honesto en la valoración de lo que se sabe y lo que se desconoce.
Un punto culminante de este proceso es el momento en el cual el que enseña puede decir «no sé» y admitir con ello que realmente no conoce algún tema o tópico del mismo. Ese momento es de suma importancia, porque implica ‑ entre otras cosas ‑ el abandono de la actitud de omnipotencia, la reducción de narcisismo, la adopción de actitudes adecuadas
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