Hacia Una Mejor Enseñanza
Enviado por nokturno3009 • 11 de Agosto de 2012 • 2.760 Palabras (12 Páginas) • 403 Visitas
HACIA UNA MEJOR ENSEÑANZA
La mayor satisfacción de ser maestro radica en la enseñanza misma. Al enseñar, los profesores organizan actividades que permiten a los niños adquirir conocimientos que no obtienen fácilmente de otra manera.
El trabajo en el medio rural presenta un reto singular. Las condiciones de la escuela y las carencias materiales pueden ser desalentadoras. Frente a eso, es importante el interés que el maestro tenga para emprender su labor, así como su capacidad para guiar a los alumnos.
Los recursos más importantes con que cuenta el maestro son las preguntas, los conocimientos y las vivencias diarias de los niños. Tales recursos deben ser el punto de partida de cada actividad para que los alumnos se entusiasmen con lo que estudian.
Si se retoman las inquietudes que los niños expresan, éstas pueden ser valiosas para el aprendizaje.
EL INICIO DEL AÑO ESCOLAR
Los primeros días frente al grupo son los más difíciles. Durante las primeras semanas es necesario dedicar tiempo para organizar a los alumnos y establecer algunos procedimientos que facilitarán el trabajo durante el año.
Durante este tiempo, muchos profesores les explican a sus alumnos, el calendario, les enseñan a ubicar los días y a poner lugar y fecha en sus trabajos.
Conviene empezar el año con actividades en las que participen todos los alumnos de la escuela para que,así, aprendan a colaborar entre ellos. Es necesario organizar actividades sencillas para conocer a cada alumno y apreciar su avance. También conviene proponer una forma de empezar los días para motivar al grupo. Estas actividades se pueden realizar con los alumnos de varios grados.
Asimismo, es durante las primeras semanas cuando el maestro puede acostumbra a los alumnos a trabajar en forma ordenada.
El trabajo en la escuela multigrado se facilita mucho si se enseña la misma materia a todos los grados a la vez. No es necesario tratar todas las materias diariamente; pero sí dar el mismo tiempo a cada una durante la semana. Cuando se acostumbra al horario establecido, los mismos niños le recuerdan al maestro que toca.
Es importante asegurarse que los niños comprendan bien lo que van estudiando, en lugar de “cubrir” todo el programa de manera superficial. Se dedican varias clases a cada tema y luego se hace un repaso antes de pasar a otro.
Los profesores de escuelas multigradas procuran aprovechar las oportunidades de trabajar con todo el grupo junto. Sin embargo, muchas veces será necesario organizar dos o tres actividades a la vez, ya sea por grados o por ciclos.
Al principio parece difícil, la clave esta en lograr que los niños de todos los grados tengan algo que hacer, pero sólo uno de éstos requiera la atención y la ayuda más directa del maestro.
Los maestros que trabajan en escuelas rurales aprenden a distribuir y a equilibrar su tiempo entre los grados para que todos avancen. Conviene organizar primero las actividades que no requieren la atención directa del maestro, asegurándose que los alumnos tengan los materiales y comprendan lo que van a hacer.
Los niños y las niñas normalmente respetan al maestro cuando advierten que les enseña y se preocupa por su aprendizaje. Mantener el interés de los niños es lo más importante para conducir al grupo.
Las niñas y los niños se interesan especialmente en lo que tiene sentido para ellos, en lo que se relaciona con lo que conocen y con lo que quieren saber.
Si los profesores procuran conocer la comunidad, pueden encontrar formas de interesar a los niños en lo que estudian.
Es importante relacionar los conocimientos que se dan con experiencias propias de los niños. Esto es posible incluso, al enseñar temas aparentemente ajenos a sus vidas.
Algunos temas son difíciles de relacionar con la vida diaria de los alumnos y son en apariencia inútiles para ellos. Pero los niños y las niñas también se interesan por entender muchas cosas que jamás han visto.
En muchas comunidades se usa poco la lengua escrita, a veces es difícil usar ejemplos de la vida diaria para que los alumnos le encuentren sentido a la lectura y a la escritura.
RECURSOS PARA PROPICIAR EL APRENDIZAJE
Para que los alumnos comprendan lo que estudian, es importante organizar diversas actividades. El maestro puede aprovechar los materiales a su alcance, como los guiones y juegos didácticos, así como los ejercicios o experimentos propuestos en los libros de texto. Lo importante es que los alumnos realicen las actividades y se expresen con sus propias palabras y no únicamente observen o escuchen al maestro.
Es inconveniente empezar el tema con un dictado o una copia. Es preferible que los alumnos hablen acerca de lo que imaginan o saben del tema. Esto se escribe en el pizarrón para compararlo con lo que piensan después de hacer varias actividades.
Es necesario que el maestro tenga claro cómo cada actividad sirve a los niños para aprender el tema y los guíe teniendo en mente el conocimiento al que se quiere llegar.
Si se dan las instrucciones con cuidado, se evita que los alumnos que no entiendan se levanten constantemente a pedir que se les vuelva a explicar el trabajo.
El maestro puede dar un ejemplo pero debe evitar revelarles todas las respuestas. De igual manera, les recuerda que ellos tiene que pensar por si mismos y descubrir cómo resolver el trabajo.
Al trabajar con guiones, fichas, cuadernos de trabajo o libros de texto, el maestro puede pedir a un alumno que lea las instrucciones. Para asegurarse de que todos hayan comprendido, pide a otro niño que explique lo que van a hacer, y a los demás que agreguen lo que falte.
Los libros de texto y los programas oficiales para cada grado proponen temas y actividades susceptibles de ser puestos en práctica por los maestros para mejorar la enseñanza.
El maestro deberá hacer ajustes en las clases que prepare para mantener el interés de los alumnos y lograr que siempre estén trabajando.
Ocasionalmente, algunos niños y niñas terminan su trabajo antes de que el maestro se desocupe, esto provoca que se inquieten y pidan más o que distraigan al resto. Para evitarlo, el maestro puede enseñarles que en esos momentos realicen ciertas actividades sin que él se los tenga que indicar.
En la escuela multigrada es muy importante lograr que los niños y las niñas se organicen para hacer cualquier actividad sin requerir la atención del maestro y sin esperar a que éste les ponga trabajo.
Es importante que los niños terminen cada actividad aunque al principio les parezca difícil. A veces se tardan, pero deben intentar resolver por sí mismos cada ejercicio, problema o investigación.
Corregirlos será útil sólo después de que ellos hayan hecho el intento
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