Helen
Enviado por lunitaaaa • 19 de Mayo de 2015 • Síntesis • 2.087 Palabras (9 Páginas) • 287 Visitas
Debido a su distanciamiento respecto a la capacidad del lenguaje y a la falta de una autoridad, Helen es una niña poco influida por la presión de la cultura, y ello puede resultar muy interesante para apreciar en ella comportamientos “naturales” y reflexionar acerca de cuál sería la conducta de los seres humanos si no hubiéramos sido educados dentro de una cultura.
Helen no es capaz de contener su rabia y su ira como haría un niño de su edad, lo cual nos puede hacer pensar que la cultura ejerce un gran control sobre la violencia de sus integrantes a edades muy tempranas. Al mismo tiempo, el hecho de que Helen sea del sexo femenino y manifieste tanta agresividad pone en tela de juicio la creencia extendida de que los varones son por naturaleza más agresivos que las mujeres. Pero como se trata de un solo caso sería un error hacer generalizaciones.
Antes de la llegada de ésta, Helen era el centro de atención y la protagonista casi exclusiva de la familia. Con la aparición de su hermanita, Helen se vio desplazada de ese lugar privilegiado y percibió cómo el cariño de sus padres se centraba más en la recién llegada. Los celos hacia los hermanos recién nacidos son algo muy normal, y la reacción agresiva de Helen se puede decir que es la natural en estos casos.
La escena en la que su maestra le intenta enseñar a comer del plato es toda una muestra de la rabia incontrolable de Helen a la que nadie parece haber puesto nunca límites. Sus caprichos y deseos no han sido limitados por nadie. Cuando está conviviendo con Anna en la casita del puente, detectamos asimismo que el joven sirviente le tiene miedo por su agresividad.
Es una niña mimada y sobreprotegida hasta límites que en cualquier otro niño se verían como inconcebibles, y eso le permite hacer su voluntad, como si la cultura, la sociedad humana, con sus normas y exigencias, fuera algo extraño a ella.
Su maestra tomó buena nota de esa falta de autoridad en la vida de Helen, y decidió adoptar medidas al respecto. Ya que sus padres parecían incapaces para adoptar el papel de transmisores de normas y reglas de conducta, Anna optó por convertirse ella misma en esa figura de autoridad que le faltaba a Helen. Para hacerlo tuvo que convencer a los padres de la niña de que ellos mismos representaban el principal obstáculo en el proceso de educación de Helen.
Si cuando ella la reñía su madre la premiaba, entonces Helen no podía aprender nunca nada. Debía separarla de la compasión enfermiza de sus padres durante un tiempo para comenzar su educación en serio.
El salvajismo de Helen, su marginación cultural, se habría mantenido muchos más años, o habría permanecido indefinidamente, si Anna no hubiera aparecido. Es indudable en este punto la importancia del lenguaje como puerta para acceder al mundo humano, a la cultura. El lenguaje es la herramienta principal a través de la cual nos integramos en la sociedad en la que vivimos. Las culturas humanas se fundamentan en el lenguaje, de tal manera que si un niño no aprende algún tipo de lenguaje con el que comunicarse está quizás más cerca de la animalidad que de la humanidad.
El poder del lenguaje como instrumento de transmisión cultural, como instrumento educativo, es tal que, como hemos dicho antes, incluso la visión de la agresividad o del amor que tengamos queda mediatizada por las palabras. Es muy interesante a este respecto que Helen fuera tan agresiva y tan ajena al amor y al cariño que se le ofrecía hasta el preciso momento en el que aprendió el lenguaje, como si sólo a través de éste cobrarán sentido los sentimientos humanos. Sus estallidos de violencia desaparecieron en el mismo momento que comprendió la primera palabra.
El lenguaje le podía permitir “ver”; “ver” en el sentido de comprender el mundo humano, el mundo del bien y del mal, del amor y del dolor, del arrepentimiento y la esperanza. Anna Sullivan se dio cuenta de que la adquisición del lenguaje supuso de inmediato para Helen la posibilidad de expresar sus sentimientos ante los demás y ante sí misma, y el dejar de lado esa agresividad animal que utilizaba siempre que se sentía presionada.
La vista y el oído son los sentidos más apreciados por los seres humanos, y su carencia genera serias dificultades de adaptación.
En la película, la descripción que se hace de la educación de Helen es muy completa. Aparecen con claridad los tres protagonistas más importantes en el proceso educativo: el alumno, el maestro y la familia, y los sucesos que vamos contemplando a lo largo de la película nos introducen de lleno en los problemas que puede generar la educación de niños discapacitados y de los niños en general.
El padre. La actitud del padre hacia el futuro de Helen es muy pesimista. Accede a los intentos de educación de la niña más por complacer a su esposa que por la convicción de que se pueda lograr algo. Piensa en definitiva que las dos únicas opciones respecto a Helen son aguantarla o internarla en un manicomio. El capitán no ejerce de padre realmente, sino que su papel ante Helen y su otro hijo es el de soldado retirado, por ello equipara educación con disciplina, y no cree al principio que su hija pueda ser disciplinada. Su ingenuidad e ignorancia en los asuntos educativos queda al descubierto cuando afirma categóricamente: “¡Ciega! ¡Cómo es posible esperar que una ciega llegue a enseñar a otra!”. Durante toda la película no podemos dejar de tener la sensación de que el auténtico ciego es él y de que desconoce sus auténticos sentimientos hacia su hija. Cuando echa en cara a Anna sus duros métodos de enseñanza le pregunta con recelo: “Señorita, ¿no quiere usted a la niña?”. “¿Y usted?”, le replica Anna. En ese momento el capitán se queda mudo porque en realidad nunca se había hecho esa pregunta y no estaba preparado para responderla. De hecho, su principal preocupación respecto a Helen es cómo conseguir que la niña no le moleste
(Cuando Helen tira todos sus papeles del trabajo al suelo):
...