IMPORTANCIA DE LA ENSEÑANZA DE LA LITERATURA INFANTIL.
yolysabelApuntes23 de Julio de 2016
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IMPORTANCIA DE LA ENSEÑANZA DE LA LITERATURA INFANTIL
El estudio y la investigación de la Literatura Infantil ha ido ganando presencia y prestigio en nuestro país en los últimos años. Debemos preparar cuidadosamente a los maestros para esta tarea, no sólo por el enorme valor formativo que encierra la literatura, sino por el inmenso placer que proporciona y porque estamos convencidos de que es una necesidad vital.
Pienso que la importancia de fomentar la literatura en los alumnos de primer grado, es fundamental para la educación dentro del proceso enseñanza-aprendizaje, ya que ésta servirá como recurso didáctico para lograr que los niños adquieran el hábito de leer un libro, entenderlo, explicarlo y reproducir un escrito sencillo que refleje o comunique sus deseos y emociones. Además de desarrollar las habilidades comunicativas a través de la lengua oral y escrita, y en sus actividades de la vida cotidiana.
Por esa razón fomentar la literatura infantil es trascendental, porque con ella se despierta el placer de leer y satisfacer necesidades de aprendizaje, encontrándolo de una forma fácil y divertida, a través del lenguaje utilizado y los dibujos que tanto agradan a los infantes. Del mismo modo “los textos literarios de tradición oral y los humorísticos, como algunos cuentos, leyendas, las adivinanzas, los trabalenguas, las rimas, los juegos, chistes, poemas, etc., favorecen el desarrollo de la expresión oral” especialmente en niños desde el primer grado, con el fomento de la literatura se puede lograr que la lectura y escritura no se transforme en algo obligatorio y aburrido, sino algo que le provoque satisfacción al volverse un hábito.
Con ella, el educando podrá adquirir conocimientos que lo ayudarán a satisfacer sus propias necesidades, elevar su cultura, mejorando su desenvolvimiento en lo escolar, lo personal y lo social.
En muchas ocasiones no se logra este objetivo, debido a que los docente muchas sólo cumplimos con enseñarles a leer, olvidando la importancia de la literatura infantil; A menudo los profesores vemos más conveniente utilizar otro tipo de textos que no les son muy atractivos a los niños para su edad.
La literatura creada para los niños, dedicada expresamente a ellos bajo la forma de cuentos, novelas, poemas, obras de teatro, historietas, libros de imágenes. En su intento de adecuación al niño los adultos, durante muchos años, de «instruir deleitando» y la finalidad didáctica de prepararle como hombre del mañana. Esos libros aburridos y fastidiosos no perduran. En cambio permanecen relatos muy antiguos nacidos de la imaginación porque el niño siempre ha sabido defenderse de las lecturas edificantes. James Barrie con sus inolvidables relatos: El patito feo, Aventuras de Pinocho, Alicia en el país de las maravillas, Aventuras de Guillermo y Peter Pan. Y todos los autores actuales que crean una literatura basada en lo que el niño es y no en lo que se pretende que sea, dirigida a darle placer y respuesta a su problemática vital. Se editan con regularidad catálogos y guías bibliográficas que seleccionan las mejores obras de la cuantiosa producción actual
Para las primeras edades, para las primeras etapas, es muy importante la producción actual basada en las imágenes y los recursos y novedades gráficas, con texto muy reducido o inexistente, que se dirige a la globalidad cognitiva y sensoperceptiva del niño para introducirlo de forma lúdica en el mundo de la lectura. Todo un mundo de sugerencias en torno a los álbumes figurativos, los relatos ilustrados y los libros-juguete: libros musicales, con bichitos, realizados con un material distinto en cada página, libros-teatro, libros acordeón, libros lavables...etc.
Finalmente, en esta delimitación hay que hacer de nuevo mención expresa a ciertas obras destinadas al público infantil, generalmente presentadas en series y con abundantes ilustraciones, cuyos protagonistas pasan por variados escenarios y situaciones del entorno cotidiano: el mercado, la playa, en la escuela... Constituyen, efectivamente, una instrumentalización didáctica del libro para niños con la finalidad de ofrecer información y conocimientos de modo atractivo, pero, en su mayoría, no son propiamente literatura infantil porque los objetivos didácticos sobrepasan con mucho sus logros estéticos. La presencia masiva en la biblioteca escolar de estas obras pseudoliterarias sobrepasa con frecuencia las de la literatura adoptada y los buenos libros de la creada. Ello es reflejo de una visión confusa sobre lo que es y no es literatura infantil y también testimonio de la sempiterna finalidad didáctica, todavía no superada, que continúa condicionando la postura de muchos educadores y el carácter de su mediación entre la literatura y el niño. Contra ella debemos alertar a los nuevos profesores.
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