Investigación y propuesta educativa escolar

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Introducción

La realidad que vive la educación chilena, en colegios vulnerables se caracteriza por las condiciones socio-afectivas en que se encuentran sus estudiantes. Algunas de estas son, pertenecer a estratos socioeconómicos bajos o de exclusión social, deserción escolar, repitencia elevada, lo que conlleva a una baja autoestima. (Román, 2003). Esto nos permite prever una situación a la cual nos tendremos que enfrentar en nuestro futuro profesional.

(Román, 2003) dice que la práctica pedagógica sigue siendo altamente inefectiva en las escuelas más vulnerables o críticas de nuestra sociedad, lo que constituye uno de los principales factores de la baja calidad de aprendizajes en los estudiantes de dichos establecimientos. Es por ello que como profesores debemos apropiarnos de estrategias y habilidades que nos permitan superar las debilidades y amenazas de nuestros estudiantes, para así mejorar la calidad de su aprendizaje.

Cabe señalar que esta realidad nos conducirá como docentes a dominar diversas estrategias de enseñanza, tales como, aprendizaje basado en problemas y proyectos, aprendizaje cooperativo, entre otros (Reynolds, 2018). Así también, parafraseando a (Ricardo Sandoval, 2017) establecer una buena relación con padres y apoderados para lograr comprometerlos en el aprendizaje de sus hijos e hijas. Es importante, como señala (Ruíz, 2001) señalar que, si logramos un compromiso de la trilogía profesor, alumno, apoderado podríamos tener esperanzas de lograr estudiantes felices, con altas expectativas educativas y con mejores resultados.

En el presente informe plantearemos una propuesta educativa para un curso que presenta un alto índice de vulnerabilidad, poco apoyo familiar y un bajo rendimiento escolar. Daremos soluciones creativas, basándonos en investigaciones científicas actuales, para trabajar la motivación de los alumnos y aumentar las expectativas de sus padres en ellos, haciendo que vean la importancia de la educación en sus vidas.

Marco teórico y propuestas

Respecto a lo planteado anteriormente, consideramos necesario trabajar en cuatro aspectos del entorno de los estudiantes para subsanar su bajo rendimiento escolar, falta de expectativas y desmotivación académica.

1. Mejorar la convivencia entre compañeros haciendo actividades en consejo de curso, fomentando así el compañerismo y sintiéndose identificado con su curso y escuela, ayudando a la motivación para asistir a clases.

El fomentar una sana y buena convivencia escolar en los niños y adolescentes es fundamental para su buen desarrollo académico, ya que el estudiante es capaz de relacionarse con sus pares y docentes, fomentando un aprendizaje colectivo creando grupos de estudio con las personas que sientan una mayor cercanía. Lo cual aumenta y favorece su capacidad atencional dentro del aula de clases y en el desarrollo de lo cotidiano (Agencia Calidad, 2018).

Los expertos coinciden que la mejora de la convivencia escolar empieza por la responsabilidad compartida de todos los miembros de la comunidad educativa, que influyan directa o indirectamente en la educación: familia, docentes, instituciones, agentes sociales, etc. Ya que no es solo labor del profesor estimular una buena convivencia escolar como muchos creen de manera errónea (Educaweb, 2016).

La realización de actividades en las horas destinadas a la orientación o consejo de curso estimula al estudiante en un cierto grado a comprender aquellas situaciones que afectan el rendimiento del curso de manera general, ya que esto se platica junto con el docente a cargo de dicho curso, para ver qué aspectos deben mejorar en general y cuáles deberían potenciar individualmente. Asimismo, en el consejo de curso el docente debería escuchar y atender las diferentes peticiones de sus alumnos respecto a sus necesidades dentro del desarrollo académico, para integrar en lo posible a todo el grupo curso, y así que ellos se motiven al ser escuchados. Estudios basados en Neurociencias y cognición han demostrado, además, que la motivación, los estados afectivos positivos y los ambientes enriquecidos (en este caso, por ejemplo, una buena convivencia), estimulan la generación de mayores conexiones neuronales y, por lo tanto, mayor aprendizaje (Agencia Calidad, 2018).

1. Uso de tics en el aula para hacer clases más dinámicas y entretenidas para alumnos de nuevas generaciones.

En un ámbito más moderno, el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones o más conocido como “TICs”, afectan positivamente el aprendizaje de los estudiantes, ya que se fomenta el uso de herramientas tecnológicas como computadores, internet, pizarras interactivas, entre otros, para poder mejorar la calidad de la enseñanza. Siempre acompañado de una clase didáctica, esto aumenta la motivación de querer aprender de la mayoría de los adolescentes y niños en la actualidad ya que la mayoría de ellos posee, o utilizan artefactos tecnológicos para distraerse o simplemente por un tema de adicción, no pueden despegarse del celular o computadores (Elige Educar, 2017).

El uso de estas tecnologías favorece la realización de presentaciones como las disertaciones, ya que no solo facilita la su exposición, sino también el desarrollo y creación de estas, haciendo un trabajo más elaborado y de una manera más rápida. También le ayuda al docente para crear más escenarios en donde los estudiantes participen dentro del aula de clases y adquieran más conocimiento al estar motivados usando el recurso tecnológico, sobre todo al utilizar recursos multimedia como los videos, imágenes, audios para una mayor interacción (Educrea, s.f.)

1. Llevar a los alumnos a terreno, donde pongan a prueba sus conocimientos, fortaleciendo lazos con sus compañeros y aprendiendo de forma entretenida. Hacer visitas a universidad, para así acercarlos a la vida universitaria.  

Como bien sabemos la motivación  es  un  aspecto  de enorme relevancia en las diversas áreas de  la  vida,  entre  ellas  la  educativa  y  la laboral,  por  cuanto  orienta  las  accione se conforma así en un elemento central que  conduce  lo  que  la  persona  realiza  y hacia qué objetivos se dirige. (Pereira, M. L. N. (2009).

De acuerdo con Santrock  (2002),  la  motivación  es “el  conjunto  de  razones  por  las  que  las personas se comportan de las formas en que  lo  hacen.  El comportamiento motivado  es  vigoroso,  dirigido  y  sostenido”.

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