La Arquitectura Complice
Enviado por Camila Arismendi • 27 de Septiembre de 2019 • Resumen • 1.225 Palabras (5 Páginas) • 307 Visitas
Giménez, Mirás, Valentino, La arquitectura cómplice. Nobuko, Argentina, 2011 (Resumen) Autores Giménes, Mirás y Valentino son arquitectos egresados de la FADU y se han especializado en Historia y Teoría de la Arquitectura. Se desempeñan como profesores de estas materias en esa casa de estudios. Han participado en proyectos UBACyT y son investigadores del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas “Mario J. Buschiazzo” de la UBA. Han dictado seminarios, conferencias y escrito en forma individual y conjunta numerosos textos referidos a la historia, la teoría, la crítica y la enseñanza de la arquitectura, que fueron publicados en libros y revistas de la especialidad. Prefacio La teoría y la práctica han estado en constante tensión, como si el pensar y el hacer arquitectura correspondieran a dos ámbitos escindidos y contrapuestos. En algunos casos la teoría aparece subvaluada por su carácter de discurso abstracto; se la asocia con lo incomprensible, muchas veces con lo inútil, y hasta como una mera divagación de aquellos que no están dedicados a la práctica de la disciplina. Teorizan los desocupados, que rivalizan con los que “hacen”. Uno de los objetivos que se plantearon al organizar la cátedra de TA fue la de crear un espacio al margen de la contingencia del hacer, donde poder pensar sobre el concepto mismo de arquitectura y de los procesos proyectuales para concretarla. En el libro se intenta dar cuenta de sus ideas que, una vez formuladas se fueron consolidando y enriqueciendo con las discusiones surgidas en el ejercicio de la enseñanza. Capítulo 1: El estado actual de la teoría ¿Cuál puede ser el significado de la teoría en un mundo caracterizado por la idea de incertidumbre y pensamientos difusos? Podemos definir, en términos generales, a la teoría como un conjunto de razonamientos que hacen inteligible un problema. En su concepción clásica, la teoría es puro pensamiento especulativo, es búsqueda de la verdad y, por lo tanto, se opone a la práctica. Teniendo en cuenta el análisis etimológico, el significado inicial del término teoría plantea esencialmente un modo particular de observar y transmitir: espectador objetivo, no comprometido. Hoy, la teoría puede entenderse como una herramienta para la reflexión crítica sobre el pensar y el hacer arquitectura. En la primera parte del S. XX, se concentró en poner en jaque al sistema proyectual y referencial del eclecticismo historicista. Si bien durante todo este siglo se producen transformaciones profundas, el cambio más radical se plantea en los últimos años del siglo. La arquitectura se encuentra inmersa en un intenso proceso cultural tendiente a la pérdida de significados, sin que aparentemente se persigan ideales de coherencia, integración o síntesis. “Modernidad líquida” (Bauman), ya no creemos que alguna vez haya existido una totalidad primordial, como tampoco una totalidad final que nos espere en el futuro. En nuestro presente, la teoría y la práctica no plantean marcos estables ni sistemas generalizables y las posiciones arquitectónicas se han diversificado. Se fue profundizando cada vez más el carácter fragmentario y parcial de los discursos teóricos, que no pretenden ni pueden integrarse en la solidez de una estructura unívoca y homogénea. Los “grandes relatos”, han entrado en crisis, y hoy encontramos sólo explicaciones parciales. Queda claro entonces que lo que hoy podemos considerar como teoría arquitectónica se presenta como escritos con carácter heterogéneo y parcial, funcionales a cada situación particular. Cartografía, mapas, itinerarios En esta condición actual de saberes fragmentarios y dispersos es necesario contar con un punto de partida y con configuraciones que, aunque sean provisorias, nos permitan orientarnos en los dominios y la extensión de nuestra realidad disciplinar. Observando los mapas con una mirada intencionada y con propósitos establecidos es posible definir recorridos, itinerarios alternativos mediante los cuales vincular los elementos que aparezcan y poder otorgarles un sentido. Esta idea de exploración, de investigación y la intención de construir un punto de partida es uno de los propósitos esenciales de este libro. Multiplicidad y contaminaciones Otra de las características de nuestro mundo son las interconexiones. Es por eso que, sin negar la especificidad del saber de nuestro campo disciplinar, es posible observar cómo la teoría y la práctica de la arquitectura aparecen hoy particularmente nutridas por el pensamiento de otros campos. La filosofía, los objetos artísticos, el cine, las teorías científicas interactúan con el pensamiento arquitectónico tanto en lo que respecta a los modos de lecturas como contaminando y justificando desde el “exterior” ciertas prácticas. Esta mirada de la interdisciplina o de la transdisciplina enriquece el panorama del pensamiento y de las prácticas arquitectónicas, al tiempo que, según algunos, pone en peligro la propia especificidad disciplinar. El “cruce de saberes” alude a la tendencia acentuada en la arquitectura de las últimas décadas de apropiarse, durante el desarrollo del acto proyectual, de saberes considerados hasta hoy ajenos a la especificidad de nuestro campo disciplinar. Y la idea de “fragmentarios” alude a la ausencia de cuerpos teóricos definidos, unitarios y completos en donde integrar o vincular los discursos especulativos acerca de las distintas obras. Según Vitruvio: “La Arquitectura es una ciencia adornada de otras muchas disciplinas y conocimientos… que tienen recíproca conexión”. Si bien a lo largo de su historia, la arquitectura ha dialogado con otras ramas de las artes y del diseño, se ha acentuado fuertemente la necesidad de dotar a los discursos de argumentaciones ancladas en otros sistemas de pensamiento. Hoy, todo el conocimiento humano, puede ser material inspirador de la práctica arquitectónica. Capítulo 3: Memorias de proyectos 2006, Tadao Ando concluía en Tokio la sede para la Fundación Miyake, el Centro 21-21, un espacio exclusivamente dedicado al diseño. Edificio concebido a partir del concepto A-POC, que revolucionó el mundo de la moda. Ando inicia el proyecto como un desafío, preguntándose sobre la posibilidad de aplicar ese concepto, proveniente de otro ámbito del diseño, a la especificidad del espacio arquitectónico. 2008, PTW Architects construían en Pekín el Centro Nacional de Natación, concebido empleando la geometría de Weaire-Phelan (estructura tridimensional compleja); según los autores parece un bloque sólido de agua pero también se siente fluido, una masa de burbujas que nos dan la impresión de no ser estáticas. 1998, Herzog y Meuron en España diseñaban el Nuevo Muelle de Enlace en Santa Cruz de Tenerife, teniendo en cuenta las características topográficas con este recurso de aplicación del pensamiento analógico, la asociación entre topografía, geología, informática y fotografía, determina la configuración del edificio, estableciendo de ese modo su vinculo con el sitio. 2001, Rafael Iglesia en su edificio de viviendas de la calle San Luis alude al filósofo Deleuze, quien plantea las diferencias entre dos juegos: el ajedrez y el go, y las traslada a los modos de producir arquitectura. Al exponer sus proyectos en distintos tipos de publicaciones, eligen acompañarlos con textos que actúan como descripción, explicitación, aval o justificación de sus novedosas prácticas. Cada vez son más habituales los “pequeños textos” elaborados en ocasión de la presentación de una nueva obra. La memoria describe y explica el edificio, comenta lo que se hace evidente en la documentación gráfica, pero por lo general no manifiesta datos sobre el proceso de ideación de la obra o sobre los fundamentos teóricos del proyectista. En la actualidad, los límites disciplinares se han disuelto y la distancia a la que los proyectistas lanzan su mirada en busca de elementos que puedan disparar sus ideas, se ha extendido hasta la lejanía infinita del horizonte de todo lo conocido.
...