La Rubeola
Enviado por ladyladry • 2 de Septiembre de 2011 • Tutorial • 4.302 Palabras (18 Páginas) • 678 Visitas
LA RUBEOLA
Es un tipo de virus ARN, siendo su característica propia que es de cadena única. Se lo cataloga como un TOGAVIRUS.
Esta enfermedad era desconocida hasta 1941, cuando el Dr. Greg realizó los estudios. Una epidemia en EE.UU. entre los años 1965 - 1966, hizo cobrar recién su importancia, muriendo aproximadamente 10.000 RN a causa de la rubéola, y otros 20.000 nacieron con patologías propias de esta enfermedad
La rubéola es una enfermedad contagiosa, benigna, que se caracteriza por una erupción cutánea que puede asumir distintas formas, a veces semejantes a la del sarampión, a veces a la de la escarlatina.
El agente es un virus escasamente resistente al ambiente externo y a los desinfectantes comunes.
Epidemiología:
Los enfermos constituyen los focos de infección de la rubéola, ya sea que la enfermedad se manifieste clínicamente o no. La vía de penetración del virus es la respiratoria, mientras que las sedes de multiplicación son los ganglios linfáticos. Al virus se lo puede encontrar en la secreción oro faríngea (sección de la faringe, o la garganta, situado en la parte posterior de la boca, la orofaringe posterior verse a simple vista), en la sangre en la orina. El período de mayor contagio comprende desde pocos días antes de la erupción cutánea hasta pocos días después, en total 1-2 semanas. Los recién nacidos, portadores del virus en la garganta y en líquido céfalo raquídeo, pueden diseminarlo durante 12- 14 meses. La transmisión se produce generalmente por vía respiratoria, mediante la emisión de pequeñas gotas de saliva, pero también por contacto directo. La primavera es la época del año de mayor incidencia de la rubéola. No obstante la contagiosidad de la enfermedad, motivo por el cual la mayoría de los niños se enferma, resulta que por lo menos un cuarto de las mujeres en edad de reproducción no están inmunizadas.
Cuadro Clínico:
Durante el transcurso del período de incubación, que puede durar de 14 a 24 días, el paciente no presenta ninguna manifestación apreciable .Es raro que se registre un período que señale la aparición de la enfermedad, caracterizado por fiebre, tos faringitis. Cuando la enfermedad ya está declarada, la rubéola presenta tres síntomas principales que a menudo aparecen simultáneamente: la erupción cutánea, la fiebre y las tumefacciones (hinchazón) de los ganglios linfáticos.
La erupción cutánea aparece con características semejantes a las del sarampión para asumir después las de la escarlatina, ( en el sarampión primero se ven pequeñas manchas rosas que se van haciendo mas oscuras y levemente elevadas, y e la escarlatina se ven pequeños puntos rojos en relieve, muy cercanos entre sí, tanto que la piel aparece enrojecida uniformemente). Comienza en la cara para trasladarse luego al tronco o los miembros con una marcha no especialmente rápida y con una resolución que se cumple en unos tres días. Estas manchas tienen un tamaño que varía desde la cabeza de un alfiler hasta un grano de arroz, de forma redondeada u ovalada, de color rosado, sin tendencia a juntarse.
La fiebre nunca es elevada y se resuelve en 2-3 días. Acompaña o sigue a la erupción cutánea la tumefacción ( hinchazón) de los ganglios linfáticos latero- cervicales, retroauriculares, submaxilares y occipitales; la adenopatía (agrandamiento de los ganglios linfáticos) no es muy dolorosa. Las complicaciones son raras: bronconeumonías, polineuritis (lesión de las vías nerviosas), otitis, enteritis en la primera infancia, etcétera. El diagnóstico diferencial se establece con el sarampión, con la escarlatina y con la mononucleosis infecciosa. El sarampión se diferencia por la sintomatología más grave, por las manchas de Köplik y por una evolución más larga; la escarlatina por la laringitis y por la descamación, la mononucleosis infecciosa por la angina y por la presencia de sangre de monocitos (glóbulos blancos) atípicos.
Exámenes de laboratorio:
El diagnóstico de rubéola se puede hacer buscando el virus en las secreciones oro faríngeas o en la sangre de los enfermos durante los primeros días de la enfermedad. Con mayor sencillez se puede recurrir a la búsqueda de anticuerpos específicos en muestras de sueros obtenidas en las fases avanzadas de la enfermedad o en la convalecencia. El test que mas se usa, por su sencillez y bajo costo, es el llamado test de inhibición de la aglutinación de los glóbulos rojos, H I. Este test se fundamenta en el hecho de que el virus de rubéola, en presencia de glóbulos rojos de algunos animales (pollitos, palomas, etcétera) los hace aglutinarse (reunirse). Pero si el virus de la rubéola se hace incubar en el suero de una persona que ya tuvo la enfermedad y que por lo tanto posee anticuerpos específicos contra el virus, la suma de glóbulos rojos no está acompañada por su aglutinación. Esto sucede porque los anticuerpos en el suero impiden a las partículas virósicas actuar sobre los glóbulos.
El esquema general de esta reacción de hemoaglutinación es el siguiente:
a) virus de la rubéola ¬+ glóbulos rojos = aglutinación
b) (virus de la rubéola + suero con anticuerpos antirrubéola) + glóbulos rojos=aglutinación inhibida
c) (virus de la rubéola + suero sin anticuerpos antirrubéola) + glóbulos rojos = aglutinación.
Tratamiento:
Puesto que la rubéola es benigna no se impone ningún tratamiento especial, salvo las medidas genéricas para hacer más confortable el breve período de enfermedad, especialmente en los niños pequeños. A lo sumo para aliviar la fiebre y el malestar general se puede recurrir al ácido acetilsalicílico en dosis no superiores ( en niños) a 75-150 miligramos no más de 4 veces en las 24 horas entre 1 y 2 años; a 225-300 miligramos no más de tres veces en las 24 horas entre 3 y 5 años; a 300 miligramos no más de 4 veces en las 24 horas desde 6 hasta 12 años.
Prevención:
El descubrimiento de que el virus de la rubéola puede provocar graves alteraciones en el desarrollo del embrión, impone el problema de prevenir esta infección en la mujer embarazada. La primera medida necesaria en este sentido es la determinación de los anticuerpos específicos para la rubéola en el período de la pubertad.
Si el test de inhibición de la aglutinación de los glóbulos rojos se demuestra negativo, es conveniente vacunar a la mujer, repitiendo dicha vacuna cada 10 años durante el transcurso de su vida reproductiva. La vacuna se aplica con virus vivos pero atenuados y no presenta ningún peligro. En los casos en los cuales la vacuna no se hizo en la pubertad ni en los intervalos de 10 años recomendables, es aconsejable proveer a ello
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