La importancia de los riesgos; contraindicaciones para favorecer la participación de los escolares en actividades físicas seguras

Lesiones en la clase de educación física y en la práctica de algún deporte.

Se puede considerar a la Educación Física como una “actividad riesgosa por la forma de su realización y sus circunstancias”. Por ello se hace imprescindible que el educador físico verifique previamente las medidas de seguridad para evitar lesiones en las prácticas de actividades físicas escolares.
Una vez iniciada la clase se requiere por parte del educador una presencia activa y alerta en todo momento hasta su finalización. El docente de Educación Física debe tener el conocimiento de los riesgos de cada ejercicio y así buscar los medios más eficaces para evitar que estos riesgos se transformen en daños físicos.

EL RIESGO EN UNA CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA
Se puede centrar entorno a:
• Lugar o escenario donde se realiza las clases.
• Material utilizado en clase.
• Actividades

CLASIFICACIÓN DE LOS ACCIDENTES QUE PUEDEN SUCEDER EN LA SESIÓN DE EDUCACIÓN FÍSICA:
Se dividen en 3 clases:
• Los de Emergencia Traumática (como lesiones ocasionadas por juegos).
• Los de Emergencia Clínica (como infarto o algún ataque producido por una enfermedad crónica).
• Los de Emergencia Ambiental (como ahogamientos, insolación, hipotermia, etc.)

En la clase de Educación Física, siempre que se realice cualquier actividad, debemos prevenir el posible daño que se puedan experimentar los alumnos, para esto, debemos marcar pautas de seguridad que se deben cumplir. El educador debe velar especialmente por la seguridad de los alumnos, puesto que somos responsables de los mismos durante la sesión. Con el fin de no tener que lamentar las consecuencias de los accidentes, todo docente debe guardar diversas medidas precautorias y conocer el marco legal que le afecta, es decir las responsabilidades que contrae civil y profesionalmente durante su trabajo.
Riesgos centrados en el lugar o escenario donde se realizan las clases
Riesgos centrados en el material utilizado en clase
Riesgos centrados en las actividades realizadas en clase.
Nos podemos encontrar con situaciones en las que debemos dar clase en lugares de espacio cerrado como son: El aula de clase, un poligimnasio o auditorio. Estos representan riesgo en una clase debido a sus reducidas dimensiones, es cuando más normas de seguridad hay que tener cuenta por los niños van estar muy juntos y puede haber choques, golpes y fricciones.


Con respecto al aire libre contamos dos lugares que son: El patio o las canchas. En éstos lugares debemos tener en cuenta el estado de dicho lugar, por ejemplo, sí es un terreno liso y llano, realmente nos da más seguridad a la hora de realizar las actividades, que si fuera con ondulaciones, donde puede haber más riesgos de caídas. Además si cuentan con una o dos pistas, tener cuenta si están las porterías de fútbol bien fijas al suelo, al igual que las canastas de baloncesto.

Primero el educador físico debe saber con qué material cuenta para las unidades didácticas que va realizar en su planeación. El educador debe comprobar si están en buen estado o no, para saber lo que puede utilizar y no cause ningún riesgo a los niños y niñas. También hay que tener en cuentan las características de los alumnos para saber que material pueden utilizar ellos, o qué habrá que adaptarle al material. Para cada sesión sólo hay que sacar el material necesario, ya que si sacamos más material, puede estorbar y provocar accidentes o riesgos de un niño se tropiece con el material que no estamos utilizando. La abundancia de material en una sesión, no es buena porque no ofrece dinamismo en la sesión y también puede provocar lesiones.
Lo primero que debemos tener en cuenta en cuanto a las actividades es: la forma de realización y sus circunstancias.
El educador debe de estar presente en todo momento de la actividad hasta su finalización. También ellos deben hacer conocer los riesgos de la actividad a los niños, para que sean conscientes de ello. Buscar medios y evitar riesgos que se transformen en daños físicos.
Las actividades se deben realizar conociendo el verdadero estado de salud del alumno pasado por el reconocimiento médico previo a comienzos del curso y en especial deben realizarse en función de la edad de los alumnos, grado de preparación física y demás circunstancias del caso.

LESIONES MÁS COMUNES DURANTE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y ¿QUÉ HACER EN CASO DE ELLOS?
FRACTURAS: Se refiere al rompimiento de un hueso por cualquier forma de traumatismo.
Entre sus síntomas se encuentran: Dolor intenso, inflamación e imposibilidad de mover la zona afectada.
En caso de fracturas se recomienda: Inmovilizar el miembro afectado y sus articulaciones. Además de el traslado rápido a un centro médico.






ESGUINCES: Se refiere a la distensión de las partes blandas de una articulación (por ejemplo, ligamentos).
Entre sus síntomas están: Dolor y hematoma.
En caso de éste se recomienda: Aplicar frío y vendaje compresivo. Y posteriormente reposo de la articulación.


LUXACIONES: Se presentan cuando un hueso se sale o se desplaza de su posición habitual en deformación.
Sus síntomas son: Dolor al mover la zona afectada, hinchazón y desplazamiento de los huesos.
Se debe: Inmovilizar, no intentar reducir la luxación y trasladar a un centro médico.





CONTUSIONES: Son lesiones musculares por golpes violentos en los que la piel se mantiene intacta.
Sus principales signos y síntomas son: Dolor y hematoma.
Se recomienda: Reposo, aplicar frío y visitar al médico si es grave.





CALAMBRES: Es una contracción muscular mantenida producida por agotamiento el músculo.
Su principal síntoma es: Dolor al contraerse.
Entre las recomendaciones están: Estiramiento del músculo afectado y reposo.


SITUACIONES RIESGOSAS A EVITAR POR EL EDUCADOR FÍSICO:
1.- Que el educador no esté o no preste la debida atención a sus alumnos durante ejercicios, aunque los considere suficientemente preparados. En general, abandonar a los alumnos en cualquier circunstancia.
2.- Dejar elementos o materiales de Educación Física que puedan resultar peligrosos en patios o espacios abiertos durante los recreos. Por ejemplo, dejar montados los cables metálicos que sustentan la red de Voleibol, altura de las cabezas de los alumnos.
3.- Trabajar con colchonetas insuficientes para la clase o en mal estado.
4.- Trabajar al aire libre, con pisos mojados o resbaladizos.
5.- Realizar ejercicios no adaptados a la edad o preparación física de los niños.
6.- Trabajar mientras prevalece el desorden de los alumnos.
7.- Realizar actividades, que no estaban en la planeación. En especial si no está en función de la edad de los alumnos, grado de preparación física y demás circunstancias del caso.


9.- Trabajar mientras hay una mala distribución de los alumnos en el patio a la hora de practicar lanzamientos además de permitir que observadores ajenos a la actividad estén cerca de alumnos que realizan estos lanzamientos.
10.- Desarrollar actividades al aire libre sin atender a las condiciones climáticas.
11.- Intentar realizar el trabajo en un espacio físico muy reducido o con materiales inadecuados o en mal estado para la actividad.
12.- Hacer practicar ejercicios intensos desconociendo el verdadero estado de salud del alumno si no ha pasado por el reconocimiento médico previo a comienzos del curso.
13.- Realizar juegos en equipo de recreación, partidos de básquet, voleibol, fútbol, en el patio y no prever paredes muy cercanas, ventanas con grandes vidrios, suelos muy deteriorados, alcantarillas rotas, etc. que puedan afectar al desarrollo de estas actividades.
14.- Trabajar consciente de la falta de ejercitación suficiente para realizar ciertas actividades.
15.- Dejar a los niños solos trabajando sin la debida atención.

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