La prueba PLANEA

¿Qué necesidades se van a cubrir?

Contexto

La formación integral en la Educación Básica depende por un lado de la capacidad que los estudiantes tienen para comprender un texto, comprender implica obtener un beneficio de manera transversal en todas las asignaturas, lo que significa favorecer el logro de los aprendizajes.

Comprender lo que se lee, potencializa el conocimiento y permite que la persona se integre de manera productiva a la sociedad al resolver de manera eficaz los problemas de la vida cotidiana.

En este sentido, la comprensión lectora no es una habilidad que deba desarrollarse en los primeros años de la formación académica, se requiere contar con estrategias de aprendizaje que permitan su desarrollo a lo largo de la vida. Por otra parte, se requiere de docentes capaces de diseñar estrategias de enseñanza que permita intervenir la práctica para mejorar los resultados de las evaluaciones en el campo formativo de Lenguaje y Comunicación específicamente en sexto grado de Educación Primaria.

Entra las causas que dificultan la comprensión lectora se encuentran:

deficiencia para decodificar palabras. poco o nulo vocabulario, falta de estrategias lectoras, falta de estrategias de enseñanza y de estrategias basadas en el enfoque de la asignatura “prácticas sociales el lenguaje”

Evidencia de ello son los resultados de las evaluaciones de la prueba PLANEA que establece cuatro niveles de logro para Lenguaje y Comunicación: Nivel I dominio insuficiente, Nivel II dominio indispensable, Nivel III dominio satisfactorio y Nivel IV dominio sobresaliente.

Por todo lo anterior, conviene intervenir la práctica docente con estrategias de enseñanza que mejoren los resultados académicos de los estudiantes, para ello es importante contar un buen diagnóstico que considere aquellos aspectos del entorno que inciden en el aprendizaje como es el: contexto familiar, socio cultural y lingüístico, las características del centro escolar, pero sobre todo conocer a los alumnos.

Desde esta visión es importante generar propuestas de actualización en línea para que los docentes mejoren la enseñanza y favorezcan en sus estudiantes la comprensión literal, inferencial y crítica.

Perfil de ingreso

• Los participantes deben contar con nivel licenciatura o ser docentes de Educación Básica.

• Conocer el Plan y programas del nivel de Educación Básica, especialmente del campo formativo de Lenguaje y Comunicación.

• Contar con habilidades para favorecer las prácticas sociales del lenguaje (enfoque del español)

• Sentir gusto por la lectura

• Estar interesados por conocer diversas estrategias de enseñanza para favorecer la comprensión lectora.

• Conocer estrategias para fortalecer competencias comunicativas.

¿Qué quiero lograr?

Mejorar la práctica docente

Brindar a los docentes una herramienta que facilite la enseñanza, modifique la práctica a partir de estrategias que favorezcan la comprensión lectora.

Favorecer el logro de los propósitos educativos

Elevar los resultados de las evaluaciones externas

¿Con qué recursos cuento?

Resultados de las evaluaciones externas de la escuela de 2015 y 2018 PLANEA.

En el 2015 se aplica la prueba PLANEA al sexto grado de Educación Primaria, los resultados para Lenguaje y Comunicación en el: nivel I 49.5%, para el nivel II, 33.2 %, nivel III 14.6 % y nivel IV 2.6 %.

Para el 2018 los resultados en Lenguaje y Comunicación: nivel I 49%, para el nivel II, 33%, nivel III 15% y nivel IV 3%.

Es decir que el 3.8 por ciento de los estudiantes de primaria lograron una calificación Excelente (dominio sobresaliente), mientras que el 44.6 por ciento, tuvo un nivel de aprendizaje insuficiente.

La prueba PLANEA es un referente valioso para justificar que los docentes requieren espacios para actualizarse y contar con herramientas que les permita desarrollar competencias en el campo de formación de Lenguaje y Comunicación.

¿A quién va dirigido?

Docentes de Educación Básica

¿Cuál es el contenido teórico?

Para Catalá, G., Catalá, M., Molina, E., y Monclús, R. (2001). Las pruebas de evaluación de la comprensión lectora permiten el análisis de los resultados, ajustar la intervención pedagógica a las necesidades de cada alumno y del grupo-clase en general, integrándolas dentro de un proceso de evaluación continua.

la evaluación debe estar plenamente integrada en la actividad escolar, pues el aprendizaje de la comprensión lectora supone que el maestro active en los estudiantes los conocimientos anteriores, lleve a cabo la inducción guiada que les permita construir nuevos conocimientos y los ayude a jerarquizar, consolidar y generalizar dichos conocimientos.

Para E. Quintana, H. (2003). Los avances de la psicolingüística y la psicología cognitiva a fines de los setenta desafiaron la teoría de la lectura como un conjunto de habilidades. En esta década surge la teoría interactiva dentro de la cual se destacan el modelo psicolingüístico y la teoría del esquema. Esta teoría postula que los lectores no son pasivos frente a lo que leen, sino que utilizan sus conocimientos previos al interactuar con el texto y construyen nuevos significados. Por tanto, la comprensión lectora se define como un proceso activo en el cual los estudiantes integran sus conocimientos previos con la información del texto para construir nuevos conocimientos.

Los avances de la psicolingüística y la psicología cognitiva retaron la teoría de la lectura como un conjunto de habilidades que suponía que el conocimiento de las palabras es el primer nivel de la lectura, seguido de un segundo nivel que es la comprensión y un tercer nivel que es el de la evaluación. De acuerdo con esta concepción, el lector comprende un texto cuando es capaz precisamente de extraer el significado que el mismo texto le ofrece.

La comprensión lectora desde la visión del lector parte de las estructuras cognitivas y los procesos psicológicos implicados en la representación de un texto. Kintsch y van Dijk (1983). Entre las características más relevantes sobre la comprensión lectora son: la coherencia, la cohesión causal, y la integración referencial del texto. El tema debe ser coherente para que pueda comprenderse, los argumentos deben estar organizados. Algunos autores piensan que los conocimientos previos sobre el tema son de mayor relevancia (Johnson- Laird 1982). Citado en Latorre, J. y Montañés, J. (2004).

Lu (2007) desarrolló una interesante investigación que pretendió determinar si la motivación y el uso de estrategias implicadas en la lectura influyen o no en la comprensión lectora.

Por otro lado, Cassany y Aliagas (2009),

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