Lecturas El Niño Y La Naturaleza
Enviado por fedh • 10 de Enero de 2013 • 5.642 Palabras (23 Páginas) • 510 Visitas
“SEGUNDA UNIDAD”
EL DESARROLLO DEL PROCESO COGNITIVO COMO TAREA DE LA EDUCACION
El autor presenta en el texto la relación entre el conocimiento científico y las formas de conocer de los niños y los jóvenes.
También presenta la definición de algunos conceptos como: conocimiento científico, conocimiento común, educación científica y colonización cognitiva
A partir de definir los conceptos que el autor considere de suma importancia, establece la relación que se da entre estos tipos de conocimiento y el que poseen los niños.
Además hace un planteamiento muy claro de cómo el maestro(a quien el autor denomina como enseñante) puede llevar a sus alumnos a la construcción de conocimientos significativos.
“conocimiento científico”. El conocimiento científico comienza aquí, y avanza por partes sucesivas, peldaños, niveles, y demás, “educación científica” significa desarrollo de modos de observar la realidad, y de modos de relacionarse con la re3alidad; que esto implica y supone los modos de pensar, los modos de hablar, los modos de hacer, pero sobre todo la capacidad de juntar todos estos aspectos.
El problema para nosotros es, pues, el de insertarnos constructivamente en esta organización de conocimiento; no solo no ignorarla, no fingir que no está, sino saber entrar coherentemente en su construcción, tratando de enriquecerla, de desarrollarla sin destruirla, de extenderla sin negarla.
El problema más complicado, es quizá, como entender “conocimiento” respecto de “experiencia” y “lenguaje”: si experiencia es aquello que se vive en la interacción directa con la realidad, conocimiento es aquello que se viene como “desprendido” de la realidad misma, y construido, a través de un lenguaje, de manera autónoma.
Cuando se habla, continuamente común y continuamente estas son transformadas en conocimientos. Por ejemplo, delante un columpio formando por un eje con un punto de apoyo en el medio, en que un niño está sentado en una parte y el otro niño está sentado en la otra, se dice, en el lenguaje común, que “quien está sentado más lejos es como si pesase mas, y quien está sentado más cerca es como si pesase menos”, cuando ablanos tranquilamente de cosas que “sabemos”, decimos “si enciendo el gas y pongo más agua en la cacerola, se necesitara más tiempo para hacerla hervir”.
NOSOTROS Y EL AMBIENTE QUE NOS RODEA
Para un niño, “conocer la naturaleza”, hablar de los animales y de las plantas, reconocerse como individuo vivo y reconocer en los demás las mismas características propias del ser viviente, sentirse parte de un sistema del que también otros forman parte, puede responder a una necesidad mucho más profunda que la de adquirir una simples nociones de bilogía.
El fin de una educación científica es también el de guiar Asia una descentralización, es de sir, hacia un alejamiento del propio modo individualista de situarse como centro (de comprensión del universo para interpretar cada vez con mayor “objetividad” los fenómenos del mundo exterior, para llegar a compartir con otros los diversos sistemas de referencia y los muchas modelos (ya estabilizados y convencionalizados) que representan, en distintos niveles, la cultura y el conocimiento científico del mundo en que vivimos.
Tratar de comprender algo acerca de nosotros mismos y del ambiente que nos rodea. Es útil, pues, partir de la discusión sobre experiencias comunes que todos hallamos sentido, de las que los jóvenes ya posean una elaboración cognitiva, o bien de experiencias adquiridas y discutidas en clase.
Conocemos mejor que a cualquier otro animal; y tratamos a ver qué quiere decir para nosotros vivir en nuestro ambiente y la distinción entre ambiente natural, artificial o antropizados, o definido de algún otro modo, no nos importa en este nivel. Llamamos ambiente lo encontramos ya terminado cuando nacimos, es el lugar en el que nos movemos y respiramos, es el ambiente de nuestra casa,
De nuestros parientes o amigos, con sus regalas para vivir en el. Hay, reglas de comportamiento, pero sobre todo hay reglas de supervivencia.
Reconocer las transformaciones y descubrir cómo están entre lazadas entre si, introduce nuestros discursos la necesidad de mirar también a través de una dimensión temporal.
Poco a poco construimos el modelo explicito de nosotros mismos como individuos vivos que son consiente de las cosas, que reaccionan ante las cosas, que comunican eh intercambian materiales con el exterior, que tienen necesidad de un “entorno” para sentirse bien.
Es importante tratar de comprender como nosotros mismos sabemos construir nuestro conocimiento del mundo exterior, que informaciones somos capases de captar, de qué modo advertimos las cosas que están fuera de nosotros, ante que sabemos reaccionar.
Nosotros sentidos nos dan, también en cada momento, indicaciones sobre nuestro estar bien o sobre nuestro estar mal en las diversas situaciones, y nos ayudan a definir la gradación y los pasos a trabes de muchas situaciones intermedias.
Los sentidos nos avisan de sus límites, uno asía demasiado y el otro Asia el demasiado poco, que no son naturalmente limites drásticos, sino que varían un poco según la persona. Los sentidos nos ayudan a si individualizar, una por una, las diversas características de cada ambiente y para cada una nos hacen valorar lo justo, lo excesivo a lo demasiado poco.
El ambiente se transforma o se modifica lentamente según reglas propias, pero representa, de todos modos, en cuadro fondo relativamente estable con el que se puede contar para el desarrollo de las actividades de cada uno.
Están hechas o funcionan algunas de estas cosas, desmontar en grandes bloques un modelo de automóvil nos servirá de ejemplo para pones en evidencia el modo en que interaccionan, y se controlan entre sí, las diversas partes que funcionan cuando el automóvil corre, que transformaciones son necesarias, como se regula cuales son las señales de un mal funcionamiento.
Mirando los diversos instrumentos y los objetos con los que trabajamos normalmente, notamos que cada uno de ellos hace posible cosas que el hombre no podría hacer de otra manera y transforma en datos legibles aspectos del mundo de otra manera. Los instrumentos dan informaciones según diversos lenguajes, y en clases discutimos sus significados: estos aquellos que previenen los peligros posibles aquellos que transforman en números las características del mundo. Aquellos que transforman en sonidos, en imágenes o en signos “extraños” señales que el hombre recibe.
De todos modos, usando específicamente los sentidos y la capacidad de coordinar las sensaciones de todo nuestro cuerpo, e incluso a través de las palabras usadas para la expresión,
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