Literatura Infantil

LA LITERATURA INFANTIL DENTRO Y FUERA DE LA ESCUELA

Danny Loaiza director de la biblioteca del Gimnasio la Colina en este seminario nos habla sobre su trabajo como bibliotecario y describe los dos tipos de usuarios que lo visitan los cuales son generalmente estudiantes, estos según cuenta Loaiza se inclinan por libros aventureros, románticos, de guerras y otros los cuales despiertan sus emociones, los otros usuarios que lo visitan son los maestros estos por lo contrario prefieren libros que enseñen como de historia, ciencias o matemáticas.

Una de las funciones de los bibliotecarios es utilizar la promoción de lectura y para esto debe unir los deseos y necesidades de cada lector con el fin de recomendar el texto adecuado, para así hacer fácil el acercamiento de los libros con los docentes y los mediadores de la lectura por lo cual hace énfasis en los problemas que hay desde el momento que se escoge un libro hasta el momento que llega a los estudiantes.

Cuenta que este seminario al cual lo llaman SEMILIJ tiene como objetivo el estudio de la literatura infantil y juvenil en la escuela, se enfatiza en los problemas que hay en la división entre la literatura y la didáctica y nos invita a no verlas divididas sino a que la literatura sea parte de la didáctica en la escuela, así como intentar el acercamiento de los libros con los educadores y los mediadores de la lectura para esto se realizan con frecuencia seminarios como este.

La literatura es un arte del lenguaje oral o escrito, por otra parte la pedagogía de la literatura se genera a raíz de la necesidad de fortalecer el hábito lector en los estudiantes, llegando a ellos por medio de sistemas que desarrollen su gusto por la literatura. En la escuela los profesores solo enseñan lenguaje que se podría decir que es la materia prima de la literatura; el problema es que no se enfoca el lenguaje para llevarlo a su máxima expresión que es la literatura, para mi concepto dejándolo a mitad de camino por lo tanto no se crea el hábito en el estudiante por la lectura dejándolos sin el gusto de aprender disfrutando la lectura de un buen libro y así culturizarse ya que por medio de un buen libro se aprende el buen uso del lenguaje así como despierta su imaginación ya que hace que uno se sienta libre de interpretarlo y recrearlo como quiera.

Loaiza coloca como ejemplo algunas obras literarias que adquirió la institución para fines pedagógicos.

La primera obra tiene como nombre la historia de un rio contada por una gota de agua, este libro es de la editorial colombiana panamericana osito de anteojos, este libro tiene un enfoque ecológico en el cual cuenta la historia de una gota de agua que tenía problemas con la suciedad y que con la ayuda de varios personajes hacen un viaje dentro de la memoria de la gota de agua para saber cuál fue el inicio del problema.

Según Loaiza es un libro insulso en el cual se pierde la estética la cual es una obra que no recomendaría para los fines que quiere la institución debido a que no cumple con los requisitos ya que no es coherente, ni admisible y su estructura narrativa es casi nula.

La segunda obra tiene como nombre tengo miedo, la cual fue escrita por el autor colombiano Ivar Da Coll, no es una colección con fines pedagógicos sino es una obra literaria infantil.

Es una historia distinta a la anterior ya que el tema es mucho más íntimo, es la historia de un gato llamado Eusebio el cual no podía dormir porque su miedo a los monstruos, duendes, demonio, etc. Por este motivo busca la ayuda de su amigo Ananías el cual le dice que aquellos monstruos y otros a los que les teme también tienen otras cosas que hacer así como también tienen sus miedos y temores.

Lo que hace distinta esta historia es que la superación de los miedos de Eusebio no se hace por la protección de un adulto si no por la vía de la humanización por lo tanto hace que los miedos de Eusebio se representan por personajes lo que la hace enriquecer literariamente.

Este libro se apega la título, Loaiza lo suele recomendar porque es un buen libro con una muy buena presentación representada texto-imagen, Loaiza no lo cataloga como la gran obra pero si hace énfasis en la economía del lenguaje propia para el género infantil. Es un libro que logra con humor movilizar los miedos de los que lo leen.

Un cajón de sastre de bibliotecario

En contraste con la proposición de Manuel Hanan Díaz, quien hizo una exposición de libros que perturban y que son censurados en la escuela, el autor Pep Molist emite su propuesta llamada los libros tranquilos, a diferencia de Hanan, Molist no quiere hacer una

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