Los Fragiles

Andrew Castan o Drew como se hace llamar, es un joven de 17 años un poco peculiar, aprendió a refugiarse en la música, que es una de sus más grandes pasiones. Dado que su situación familiar no estaba en las mejores condiciones, con un padre racista y poco presente emocionalmente, y una madre que sobre estima mucho lo que él puede llegar a hacer. Llega a vivir experiencias únicas y algunos de no muy buen agrado, donde junto a Sky, su única amiga, hacen lo posible por no convertirse en personas frágiles.

Dado que la música es una de las pasiones más grandes de Drew, todo lo que hay a su alrededor se ve afectado, como las experiencias que percibe, la manera en la cual trata a sus padres, inclusive en las decisiones que toma, donde la finalidad de la música que escucha es impactar el desarrollo de su personalidad, durante todo el desarrollo del libro.

A los nueve años Drew vio en primera fila como su padre era un hombre machista, racista y un egocéntrico que buscaba su propio bien común. Un día luego de una partida de balón mano Ernest, (el guardia de seguridad del centro de recreación donde Drew jugaba balón mano), descrito como un hombre de tono de piel oscuro, fue atropellado por Cédric (el padre de Drew), Cédric en lugar de detenerse y ver su estado de salud decidió dejarlo ya que era un “sucio negro”. Fue el momento que marco a Drew durante el resto de su vida.

El empezó a ver a su padre más como el hombre que aporto sus genes para que pudiera existir, mas no como un hombre que ama y demuestra el amor a su hijo. Luego de esta experiencia Drew decide dejar el balón mano ya que no tiene el coraje para enfrentarse a Ernest después de lo sucedido con su padre, y prefirió dedicarse a la música.

“Coge estas alas rotas y aprende a volar” como es cantada en la canción de Blackbird de The Beatles, fue la primera canción que Drew aprendió en la guitarra, esta describe de manera explícita la situación vivida por Drew durante los seis años descritos en el libro, donde él se considera una persona rota y solo desea ser libre de la cárcel el considera como su hogar, refugiándose primeramente en la música.

La música puede ser considerada como la manera en la cual se identifica el ser humano ya que es una manera de expresar los sentimientos más íntimos, es algo tan personal pero a su vez desmesuradamente colectivo (Alvarado, 2013), es único y así es como le hace sentir a Drew.

Durante un verano Drew conoce a Sky una mujer reservada y animosa, la cual le pareció que era de buen agrado. Luego de ese verano cada quien partió a casa y prometieron mantenerse en contacto.

En algunos de sus varios encuentros se sientan juntos a escuchar música con audífonos, y meditar en ella, se podría decir que esos minutos que estaban juntos escuchando música era una manera de entenderse sin tener que hablar, una manera de unir sus almas a una misma sintonía, y gracias a esa sintonía es la razón por lo cual pudieron sobre pasar todas sus dificultades.

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