Mando Unico Policial

MANDO UNICO POLICIAL

Dra. Esperanza Sandoval Pérez*

SUMARIO: Introducción. 1.1 Precedentes; 1.2. Estado de las cosas; 1.3.Política institucional; 1.4. Mando único. Conclusión. Fuentes de consulta.

Introducción

La seguridad pública a cargo de la Federación, el Estado y los Municipios tiene como finalidad salvaguardar la integridad y derechos de las personas, preservar el orden y la paz pública; la Constitución Federal (CF) dispone que ésta corresponde a la Federación (Art.41), Entidades Federativas (Art.116) y Municipio (Art.115).

La función policial y se realizará a través de los cuerpos policiacos cuya misión principal es la prevención del delito (ámbito criminológico) y la Investigación de hechos delictuosos que se confiere al Ministerio Público y a la Policía quien actuará bajo la conducción y mando de aquel.Lo cual requiere que los elementos de prevención y reacción inmediata se encuentren debidamente capacitados y certificados para enfrentar el fenómeno criminal.

Ante creciente ola de violencia producto de la delincuencia organizada y la inseguridad pública el Presidente del Poder Ejecutivo Federal presentó una iniciativa de reforma para unificar todas las policías estatales y municipales bajo un Mando Único Policial estatal subsidiario (2010). En la que propone un modelo basado en 32 policías estatales con unidad de mando en coordinación con los distintos niveles de gobierno, el cual exige doctrina propia, liderazgo, inteligencia y contrainteligencia, carrera policial, régimen disciplinario e imagen pública respetable.

Es importante hacer mención de que los cuerpos estatales y las policías municipales atienden los problemas cotidianos de violencia doméstica y delincuencia común, deben apostar por la prevención, la tranquilidad, el orden público y la paz social. Al reconocer la diversidad policial solo se aceptaran la permanencia de aquellos cuerpos policiales que cumplan con las condiciones objetivas de desarrollo institucional determinados por la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Con el fin de analizar el impacto de la propuesta presidencial se emprende este trabajo, abordando primero los precedentes de la iniciativa de reforma constitucional sobre Mando Único, siendo necesario analizar:

a) el Plan Nacional de Desarrollo (2007-2012) donde se señala que el aumento del fenómeno de la corrupción en los cuerpos policiacos ha incidido para que la sociedad no confié en ellos, ni en los órganos de impartición de justicia, propiciando que la inseguridad vaya en aumento;

b) La reforma penal constitucional (2007-2008) que abre el camino a la implantación de un esquema específico de un nuevo modelo de policía en el cual sus integrantes deberán de cubrir una serie de requisitos, los cuales son indispensables para la realización de la función de la seguridad pública ; y,

c) La Ley General del Sistema de Seguridad Pública, donde se establecen las bases para una verdadera actuación coincidente y corresponsable entre los policías de los tres niveles de gobierno.

Posteriormente se concreta el estado que guarda la iniciativa, ya que hasta ahora no concluye el procedimiento de reforma constitucional, no obstante, ha impactado favorablemente en el proceso de capacitación y profesionalización de los elementos policiacos. Por otra parte, se hace referencia a las acciones y mecanismos del estado federal en ese rubro, y por último se explica más detalladamente el mando único policial. Se expone la conclusión y se citan las fuentes de consulta.

Las palabras claves en este trabajo son, entre otras: policía, mando único, carrera policial, plataforma México, corresponsabilidad y subsidiariedad.

1.1. Precedente

Con relación a los documentos que sirven de base a la propuesta de la policía bajo mando único se encuentran los siguientes:

I. El Plan de Desarrollo Nacional (2007-2012) en materia de seguridad en el apartado de Estado de Derecho y Seguridad al hacer referencia a los cuerpos policiacos establece que la falta de resultados contundentes y el fenómeno de la corrupción han arrojado como saldo la desconfianza y el descrédito ciudadano en las policías, ministerios públicos, peritos y autoridades del sistema de justicia penal.

A pesar de la existencia de más de mil corporaciones de policía en todo el país, incluidas las federales, estatales y municipales; hace falta la coordinación en la unidad de mando, asimetrías en sus salarios, un documento que disponga los requisitos claros de ingreso, los procedimientos de reclutamiento y selección de los elementos policiacos. Todo esto da como resultado que la inseguridad vaya en aumento y que la sociedad no tenga confianza en la efectividad de su actuación y que simultáneamente la delincuencia encuentre espacios sociales propicios de acción.

El propósito de la iniciativa se centra en que todas las policías en México cumplan con estándares unificados que las hagan confiables a los ojos de la ciudadanía, y dentro de las estrategias se establece la creación de un mando único policial que abra y mantenga un canal de información eficiente, que facilite la coordinación y colaboración entre todas las corporaciones de policía del país.

Se pretende constituir una coordinación central de todas las policías del país, con funciones de autoridad, para conformar un frente único contra la delincuencia. Para ello es necesario:

a) Modernizar y homologar los sistemas de administración y supervisión del personal de los cuerpos policiacos

b) Definir criterios homogéneos para la administración del personal policiaco en las diferentes etapas de su desarrollo profesional. Para cumplir con este objetivo propone la creación de un Sistema Nacional de Desarrollo Policial. Lo cual permite regular el ingreso, selección, permanencia, profesionalización, promoción, remoción, separación, sanción y reconocimiento de sus miembros.

Se pondrá especial atención en el perfil de quienes ingresan a los cuerpos de policía, para detectar a quienes carecen de espíritu de servicio, preparación suficiente y valores éticos. Es necesario, sobre todo, para impedir la infiltración de delincuentes y el reclutamiento de elementos viciados que por su comportamiento hayan sido expulsados de otras corporaciones.

A través de la depuración y profesionalización de los cuerpos policíacos se avanzará en el combate a la corrupción y en la construcción de un proyecto de vida y desarrollo profesional que dignifique su labor ante la sociedad. Con los programas piloto en coordinación interinstitucional y entre los tres órdenes de gobierno, se busca uniformar las distintas capacitaciones que hoy reciben los policías

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