Memoria: Didáctica de la expresión plástica

Memoria:

Didáctica de la expresión plástica

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Comienzo mi memoria recordando cómo empecé el curso: Siempre he sentido cierto interés por la plástica, y mis habilidades con los pinceles y las ceras he de decir que son bastante buenas, aunque estaban un poco obsoletas por no practicar. En este principio de curso me costó coger el ritmo puesto que llevaba mucho tiempo sin utilizarlos, pero con paciencia y dedicación lo conseguí.

Empezaron los primeros trabajos sobre la gama del color y los colores tierra, aquello me parecía muy interesante y me ayudó a entender lo que significaban las texturas, también aprendí algunas técnicas que más tarde puse en práctica.

La siguiente lámina fue la representación de la firma, en la que realice dos modelos, de los cuales no quedé satisfecha.

Llegó el momento de empezar a trabajar otros estilos, dejar atrás las témperas y coger las ceras, el cubismo, el collage, el retrato, el surrealismo y la pintura de extensión son diferentes métodos de llegar a los niños.

La realización de la lámina cubista con ceras blandas fue la más entretenida. Elegí un bodegón cubista de Picasso. El cubismo suele gustar a los niños puesto que se aleja de lo común, las diferentes perspectivas, y la geometrización de las figuras es un atractivo para todo el que aprecia este tipo de pintura. Realicé bastantes bocetos también, pues no entendía del todo con el visionado de las pinturas el concepto, pero conforme iba viendo los trabajos de los compañeros comprendí en esencia lo que era el cubismo.

La semana de las caricaturas fue muy divertida, realicé 4 láminas representando a mis compañeros. El retrato me pareció muy interesante, ya que el hecho de poder pintar a mis compañeros hizo que estuviéramos en un ambiente de trabajo armonioso.

El collage es un trabajo que me gustaba bastante y es por ello que lo realicé con gusto y rapidez, para los niños el hecho de no tener que estar pintando y trabajar con otros materiales también es muy entretenido, lo que nos puede ayudar a romper con la rutina en el aula. El collage con el tema de Egipto lo realice con trozos de papel de revista, representando unas pirámides en un paisaje.

En la semana dedicada al surrealismo puse en marcha mi imaginación y coloqué la cabeza de mi perro en un cuerpo de mujer. Lo realicé con carboncillo, que es una técnica que me ha gustado siempre, y en la que creo que me desenvuelvo bastante bien. El surrealismo me pareció algo fuera de lo común, es un mundo totalmente novedoso y atractivo para los niños, y creo que para los mayores también, combinar ideas y dibujar fuera de lo común fue una experiencia muy entretenida y divertida, la cuál recomiendo.

El último trabajo que realizamos fue el de la pintura de extensión dando rienda suelta a la imaginación, creyéndonos artistas por acabar los cuadros de los demás, pintando lo que nos gustaría que formara parte de los cuadros originales y donde nos dimos cuenta de que habíamos aprendido algo muy importante, que el arte es un mundo donde podemos expresar lo que realmente importa. Mi elección fue Joan Miró puesto que sus dibujos son muy coloridos y llamativos para los niños pequeños. La actividad consistía en pegar el dibujo del pintor en el papel y seguir su obra.

Para trabajar las construcciones en tres dimensiones decidimos trabajar en grupo y como estábamos acabando la primavera decidimos realizar una flor con papel de periódico y cola. Fue una práctica para recordar el trabajo cooperativo y la enseñanza de valores como el reciclaje deben de ser fundamentales para cualquier profesor.

Aquí las fotos del proceso.

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También realizamos un pingüino con los mismos materiales.

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Y para finalizar el curso trabajamos la arcilla, un material que le encanta a pequeños y mayores, su manejo y el hecho de mancharte es un atractivo, descubrimos como se moldea, como se recupera cuando se pone dura y sobre todo aprendimos que las clases de plástica no son aburridas, siempre y cuando tengas un profesor que te las haga divertidas mientras aprendas.

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“La madrastra”   27cmx10cm

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“Bebé endemoniado” 20x15

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“Rapino”  35x22

Por último me gustaría hacer una reflexión de lo que ha sido mi paso por esta asignatura.

Tener la oportunidad de trabajar en un aula lo que tenía que hacer en el futuro ha sido una experiencia realmente buena. El modo elegido de impartir las clases por el profesor al principio me generó algunas dudas, pero al final he de decir que nos ha conquistado a todos. Combinar el descubrimiento guiado con la práctica nos ha ayudado a  lograr un enriquecimiento mayor.

Creo que tanto los aspectos teóricos como la práctica son complementarios entre sí, aunque pienso que todos los contenidos prácticos que se aprenden a lo largo de la carrera son de gran importancia y eso pude comprobarlo con la práctica de microenseñanza.

He podido observar cuales son todos los problemas que se presentan dentro de un aula y la forma que hay de solucionarlos, y lo que es más importante, la forma de estructurar una clase y la metodología que se aplica.

Las prácticas son muy importantes ya que nos sirven para poder aplicar, en un futuro, diferentes contenidos en función de sus limitaciones.

La asignatura de plástica al igual que algunas otras no es que sea necesaria para la carrera de magisterio, sino que es imprescindible ya que éstas hacen que aprendas cosas que de otra manera no aprenderías, te dan soltura en el aula y te van preparando para un futuro, próximo o no, en el cual tendremos que enfrentarnos a una clase.

Para mí, la función del maestro no es simplemente la de la transmisión del conocimiento, la enseñanza reglada o simplemente el aprendizaje de la realidad. Sino que el maestro debe ser un guía en esta transmisión de conocimiento, estimular las capacidades de los niños y sobre todo no olvidar que son niños y que deben seguir siéndolo.

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