Mi Formacion Como Investigador

MI EXPERIENCIA EN LA INVESTIGACION

Se ofrecen explicaciones y descripciones que son fruto del contraste entre observaciones y conceptualizaciones provenientes de varias fuentes, en un proceso que se puede resumir como sigue: (1) Mis observaciones como investigador social, hechas a partir de mi participación por motivos personales en grupos anónimos, fueron enriquecidas mediante (2) la aplicación a ellas de conceptos de psicología y (3) el contraste con críticas puntuales hechas por parte de investigadores, profesores y profesionales con experiencia y formación en lo teórico y en la práctica de la psicología clínica y social. A lo largo del proceso, y mediante entrevistas abiertas y semidirigidas, (4) se integraron además observaciones y datos adicionales, ofrecidos por informantes calificados, abiertos al diálogo y con experiencia vivencial dentro de grupos anónimos.

La particular colocación que exige ser tanto investigador, como participante, en lo particular en un proceso terapéutico, se hace compleja. Los cuestionamientos y críticas hechos de preceptos, aceptados o difundidos de manera sistemática, en casos tan rígidamente que llegan a ser dogmáticos, se hicieron parte no solamente de los nudos a ser observados en mi colocación como investigador, sino de elementos que conformaron parte integral de mi propio proceso como participante.

Esto no es distinto a lo que sucede en cualquier otro proceso de investigación, pero sí se hace notorio en ello la falsedad de la supuesta objetividad y distancia científicas, abogadas por la ideología positivista, pero que tanto perjudican el logro de resultados reales en la investigación científica, y en las ciencias sociales en lo particular.

Personalmente, yo me vi enfrentado con los denominados “problemas psicológicos” cuando niño, a través de lo que mi familia denominaba así en mi hermano. Más tarde algunos psiquiatras lo denominaron esquizofrénico (entre otros múltiples diagnósticos). Lo que restó de su vida fue una cadena de internamientos y tratamientos “profesionales” hasta su muerte (por cáncer), con escasos resultados, ya fuera a critero de los expertos, de la familia, e inclusive de sí mismo.

¿Qué relación tienen las experiencias vivenciales, por ejemplo en mi caso, con el estudio académico de la psicología que emprendí como resultado final de una afición, primero a la literatura de corte psicológico, y después a la literatura psicoanalítica y sociológica?

Esta es una pregunta que considero pertinente al desarrollo de este trabajo, por el enfoque del mismo, y por las características del trabajo realizado en los grupos anónimos, en los que la participación desde una colocación profesional es rechazada.

La primera ayuda psicológica “profesional” que yo personalmente considero resultó de más utilidad que la plática con

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