PERSPECTIVAS DE LA EDUCACIÓN ACTUAL.

Introducción.

El presente trabajo habla sobre algunas problemáticas educativas que han mejorado con la implementación de nuevos enfoques educativos en la práctica docente, las cuales se han fundamentado en el desarrollo de competencias para la vida, basadas en un cambio radical, es decir, de una educación tradicional a una educación permanente pretendiendo así responder al reto actual de una sociedad que está en constante cambio.

El cambio en la educación actualmente es muy prometedor ya que consiste en rediseñar la práctica docente para basar los aprendizajes en una educación humanista, en donde a través del trabajo en el aula se desarrollen mejor las habilidades para la convivencia, las cuales apuestan ser las competencias base para el desarrollo de las demás. (Delors, 1994).

Desarrollo.

Si bien es cierto que el problema de educación en México es preocupante y es uno de los principales conflictos que el país tiene, también hay que reconocer que la educación jamás ha sido estática, pues se ha ido adaptando a los requerimientos sociales y culturales de las distintas épocas, sin embargo los cambios y las adaptaciones que las reformas educativas han tenido no se ha concretado del todo y es por esto que la nueva reforma integral apunta a efectuar un cambio (tanto de fondo como de forma) en toda la enseñanza básica cosa que hasta el momento se había estado fragmentando.

Como el ser humano es a base de la RIEB está se enfoca en fomentar y favorecer una educación humanista, esto porque se ha demostrado que existen grandes sociedades que tienen muy bien desarrollado el sentido de pertenencia social y una formación basada en lo humanístico lo que les ha permitido mejorar la calidad de vida y sobre todo ha favorecido el desarrollo integral de la sociedad en general.

Uno de los ejemplos más claros que se tienen sobre el impacto de una sociedad con buenas bases en el ámbito de las ciencias sociales y humanidades es la creación de las sociedades democráticas ya que con ellos se pretende mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y permitir que todos tengan las mismas oportunidades. Actualmente esto también se observa cuando por algunos desastres naturales se genera grandes pérdidas en el mundo, las sociedades que tienen buenas bases en este sentido (ciencias sociales y humanas) son las primeras en organizarse para ayudar en lo posible a los demás.

Otro ejemplo de problemáticas en las que se involucran las ciencias sociales y humanidades es el dilema que muchas sociedades tienen en cuanto a la legalización de las drogas en donde se ponen en juego todas las habilidades y competencias que competen a esta área para darle solución; las sociedades que lo han logrado resolver y con ello erradicar muchos problema han mejorado la calidad y seguridad de vida de sus habitantes, esto es porque han centrado la educación formal en fomentar el sentido de pertenencia y un desarrollo humano armonioso capaz de responder adecuadamente a las problemáticas que día a día se enfrenta.

El reto para esta sociedades es mantener solucionado el problema y no dejar que la globalización y sus efectos la transformen, y es aquí, donde entra la Educación para la vida, la cual está fundamentada en desarrollar en los alumnos habilidades y destrezas (competencias para la vida) que sean capaces de desarrollar no solo en las aulas sino que los lugares que frecuentas.

De tal manera que lo que se apuesta en la actualidad es crear una educación permanente, es decir que se aprenda en la escuela pero que se practique y desarrolle en la vida diaria.

Ahora bien, ¿cómo se garantiza que la educación sea permanente? las competencias para la vida se desarrollan porque ahora las escuelas no debe “limitarse a conseguir el aprendizaje de un oficio, sino adquirir una competencia que permita hacer frente a numerosas situaciones, algunas imprevisibles, y que facilite el trabajo en equipo.” (Delors, 2004)

Con esto se rompen todos los paradigmas antes vistos y por ende el aspecto evaluativo también, la educación para la vida se puede lograr siempre y cuando además de otros factores los métodos de evaluación cambien, es decir permitir a los “alumnos y estudiantes la posibilidad de evaluarse y de enriquecerse participando en actividades profesionales o sociales de forma paralela a sus estudios, lo que justifica el lugar más relevante que deberían ocupar las distintas posibilidades de alternancia entre la escuela y el trabajo”, es decir esto les permitirá prepararse para la vida misma y sobre todo desde pequeños desarrollar competencias que faciliten su incorporación en el mundo laboral.

Una educación para la vida es fundamental en la actualidad porque a pesar de que esto se ha venido diciendo y trabajando desde hace mucho tiempo en el ámbito educativo, no se ha logrado entender que la escuela no se encuentra aislada de la sociedad,

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