PROGRAMAS Y PLANES RELACIONADOS CON EL AVANCE DE LA URBANIZACIÓN

En su creación en el año 1986, el Programa de Gestión Urbana (PGU) fue primordial para establecer una concientización sobre el papel de las ciudades y el conjunto de los elementos que hay que administrar para que las mismas sean habitables. En la ideología dominante de esa época, prevalecía aún la noción de la amenaza de una inmigración urbana que era necesario limitar. Una actitud negativa que no permitía construir la ciudad del mañana. En este contexto el PGU jugó un papel creador, instituyendo el concepto de política urbana acompañada por herramientas de gestión. Esta fue la primera innovación del PGU. En los años '90 con la nueva tendencia de descentralización, el PGU tradujo este concepto creando cuatro oficinas regionales para anclar mejor sus acciones en una realidad diferenciada según los contextos. Esta fue la segunda innovación del PGU. Pero el verdadero terreno de la descentralización son los gobiernos locales. Es por eso que el PGU desplazó su centro de acción sobre las ciudades desde 1996 con una metodología que aún hoy hace escuela, la consulta urbana. Esta fue su tercera innovación.

Se hace cada vez más evidente que el siglo XXI vivirá una urbanización rápida y masiva, con 2.000 millones de nuevos residentes en las ciudades de los países en desarrollo en los próximos 25 años. Para cientos de miles de personas, la vida en la ciudad es una lucha para sobrevivir, contra la pobreza, la desocupación, el desempleo, la exclusión social, la violencia, las expulsiones forzosas, la contaminación. Los nuevos desafíos urbanos que son la urbanización de la pobreza, la descentralización y la gobernancia local, la globalización y el avance de las desigualdades, que confrontan a los gestores urbanos con tareas difíciles y complejas y además acentuadas por la falta de recursos financieros. Estas condiciones de transformación rápida ponen en evidencia el aporte positivo de un programa global tal como el PGU

Las características del PGU

Es en la búsqueda de soluciones afianzadas en los países en desarrollo donde el Programa de Gestión Urbana (PGU) encuentra su significación. El PGU puede definirse como un programa de cooperación técnica a largo plazo destinado a apoyar a las ciudades de los países en desarrollo en sus esfuerzos para promover un desarrollo urbano sostenible basado en tres campos de acción: reducción de la pobreza urbana (empleos, servicios, integración social), gestión medioambiental urbana (ordenamiento, infraestructuras), y promoción de una gobernancia urbana (descentralización, finanzas municipales, impuestos territoriales). Para alcanzar sus objetivos de mejorar las condiciones de vida de los pobres, el PGU apunta a fortalecer una gobernancia urbana participativa a favor de los pobres y el fortalecimiento de las municipalidades y de la sociedad civil. Este programa, sostenido por agencias bilaterales (las principales son: DFID, DGIS, SIDA y la COSUDE) y multilaterales como el Banco Mundial, es ejecutado por UN-HABITAT, el PNUD asegura el financiamiento y el seguimiento.

UNA IDEA

Gubernamentales de los países en desarrollo, en los niveles regionales, nacionales y municipales. La COSUDE se ha interesado en este programa urbano desde la segunda fase, en 1992, contribuyendo a su financiamiento y siguiendo sus actividades en el marco de un monitoreo regular en las regiones. Desde su creación el PGU ha constituido una referencia urbana central para toda la cooperación internacional y ha influenciado a la COSUDE en sus orientac Viiostnoe sm. ás en detalle, la primera fase del PGU (1986-92), que tendía a realizar políticas y herramientas de gestión urbana a nivel global, permitió poner en evidencia la complejidad y la interdependencia de los elementos en juego, es decir, la naturaleza transaccional del desarrollo urbano. La segunda fase (1992-1996) apunta a prolongar los resultados adquiridos descentralizando las actividades del Programa por medio de la creación de cuatro Oficinas Regionales (África, América Latina e Islas del Caribe, Países Árabes, Asia - Pacífico) destinadas a favorecer las acciones de desarrollo urbano en los niveles regionales, nacionales y locales. Para terminar el movimiento de descentralización del PGU de lo global y regional a lo local, una tercera fase (1996-2001) reforzó su acción a nivel de las ciudades con las consultas urbanas, enfoque innovador de gobernancia urbana participativa que se realizó en más de 140 ciudades en 58 países. Una cuarta fase de phasing out (2001-2004) apuntó a consolidar y a sintetizar las experiencias de las fases precedentes y a terminar las actividades de la fase 3 relacionadas con el fortalecimiento de las aptitudes. Durante esta fase 4, las instituciones de anclaje regionales han tomado progresivamente el relevo de las Oficinas Regionales para administrar las actividades y favorecer la difusión de las experiencias urbanas participativas. Así, de manera global el PGU evolucionó progresivamente de un programa técnico y de gestión hacia preocupaciones más normativas afianzadas en los procesos.

Las consultas urbanas, nuevo paradigma urbano

La consulta urbana se aleja del enfoque tradicional de planificación urbana del espacio físico para promover un enfoque participativo de gestión urbana que apunta a mejorar el ordenamiento territorial de una ciudad implicando a todos los actores urbanos en la definición de las prioridades, la planificación de las acciones y su puesta en marcha. El concepto central de este enfoque podria expresarse en tres ideas claves : facilitar un diálogo entre las autoridades locales y todos los actores urbanos implicados, favorecer la creación de asociaciones que impliquen a los sectores público y privado, asociaciones y sociedad civil, catalizar la elaboración de un plan de acción llevado adelante por los responsables y por la

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