Periodismo: ¿Negocio O Servicio?
Enviado por juand_1894 • 25 de Mayo de 2015 • 2.516 Palabras (11 Páginas) • 236 Visitas
Iniciamos el ensayo describiendo la verdadera función del periodismo según Bill Kovach y Tom Rosenstiel en Los elementos del periodismo: “El propósito principal del periodismo es proporcionar a los ciudadanos la información que necesitan para ser libres y capaces de gobernarse a sí mismos” . Sin embargo, en el caso del periodismo peruano, la prensa se encuentra contaminada, debido a que la mayoría de este medio está orientada al mercado masivo y a la desinformación, cuando realmente debería orientarse al primer principio del periodismo, la verdad, y al servicio de informar. A pesar de que se puede rescatar algunos periodistas éticos y comprometidos con este servicio, como César Hildebrandt, primero necesitamos conocer los antecedentes del periodismo en el Perú para lograr comprender el porqué de esta contaminación.
Según Álvaro Arce, en la revista Nexos , desde que apareció el periodismo en el Perú, un 1 de octubre de 1790 con el primer periódico de América Latina (Diario Lima), la historia política de nuestro país se ha ocupado de sembrar personajes nefastos para su ejercicio. En primer lugar, con los gobiernos de Augusto B. Leguía, quien gobernó por 15 años (de 1908 a 1912 y de 1919 a 1930) y arremetió en sus dos gobiernos contra este medio de comunicación, primero asaltando las instalaciones del diario La Prensa y luego contra El Comercio, tomando control de sus imprentas. Después, durante el gobierno de Manuel A. Odría (desde 1948 hasta 1956), apareció el “Montesinos de la época”, Alejandro Esparza Z. quien fue presentado como el ministro del gobierno, aunque su verdadera función fue dirigir la represión política del régimen contra la oposición. Luego, con el golpe de estado de Velasco Alvarado, seguido de Morales Bermúdez (desde 1968 hasta 1980), la irrupción en el Palacio de Gobierno trajo varias consecuencias para la libertad de prensa. Ambos militares durante sus gobiernos expropiaron y confiscaron numerosos diarios y canales de televisión, entregando su propiedad al gobierno. Sin embargo, concordamos con Álvaro Arce, que el peor personaje para la prensa peruana fue el ex presidente Alberto Fujimori (desde 1990 al 2000) y su “aliado” Vladimiro Montesinos, ya que con el fin de eliminar a sus adversarios y asegurar su régimen permanente destinaron alrededor de 22 millones de dólares para adquirir los periódicos “chicha”, emprendiendo, así una lucha frontal contra la pluralidad de opiniones, además de comprar las editoriales de casi toda la televisión nacional. En otras palabras, con Fujimori, el periodismo peruano experimento su peor crisis. Citando a Mónica Vecco, “el periodismo peruano adoptó un estilo lumpen de portadas denigrantes y que lamentablemente continúa porque la prensa aún no ha hecho un mea culpa”. Por otro lado, Pedro Tenorio afirma que “se hizo un periodismo de excelente calidad durante los noventa, gracias a que medios de comunicación como Caretas y La República, sin olvidar los programas televisivos de César Hildebrandt, mantuvieron una actitud crítica y fiscalizadora”. Entonces, entendemos que los medios de comunicación, en sí, desinforman, pero se debe a que son los periodistas condicionados o no éticos los que, a través de estos medios, actúan como actores desinformativos.
Según César Hildebrandt, en una conferencia realizada en el 2013 por la Pontificia Universidad Católica del Perú, los problemas del periodismo no solo se dan en el Perú, sino que es un fenómeno mundial. En el caso peruano, el primer gran problema es el incumplimiento de las leyes impuestas por la Constitución del 93’, en relación a los medios de comunicación. Hildebrandt describe la Constitución como un libreto de “Guille” y cita algunos artículos como ejemplos. “La Constitución es el primer libro humorístico peruano… por ejemplo, citándolo, nos dice: Los medios de comunicación social deben colaborar con el estado en la educación moral y cultural. Este articulo sustenta a Magaly Medina, a muchos otros programas de Televisión y a la prensa chicha de 50 céntimos que está muy preocupada por la formación moral y la educación”, sostiene irónicamente. El problema es que el mandato nunca se ha cumplido y los medios de comunicación no le hacen caso, al igual, en realidad, que todos los peruanos.
Otro ejemplo, según Hildebrandt, en el humorístico libro del mandato de la Constitución del 93’, es el artículo que impone: “toda persona tiene derecho a la libertad de información…” “¿Los periodistas asesinados durante la época de la guerra sucia, parece que no fueron juzgados por la ley no? También dice en la constitución: los derechos de informar y opinar comprenden los de formar medios de comunicación. Claro, cualquiera puede fundar medios de comunicación, solo necesitas 3 millones de dólares prestados… Y luego los pagas en canje informativo”. Sostiene.
Otro problema es la desinformación. Según Hildebrandt, en el Perú no existe responsabilidad social. ¿Y qué es la responsabilidad social? La responsabilidad social está referida a la verdad absoluta de los periodistas. “Aunque los relativistas nos digan que la verdad no existe y puede haber varias verdades, la verdad es la verdad, el recuento de los hechos, ¡PUNTO!… ¿Los hechos son interpretables? No, los hechos no deben ser elásticos. Los relativistas nos dicen que la verdad tiene muchas vertientes, pues anda a estudiar esas vertientes a la cordillera, porqué eso no es periodismo”.
Otro problema es que el periodismo y los medios de comunicación son vistos como un negocio, cómo un espectáculo masivo y desinformador. Explicando esta afirmación, Hildebrandt, explica que luego de la búsqueda de la verdad, vienen los problemas. Estos problemas son debido a que la verdad pasa a “maquillarse” y dejan de ser verdad. ¿Y por qué se maquillan? Porqué la derecha y el mercado capitalista sí existe, manda y ordena. Ya que la prensa solo tiene un vínculo mandatorio y es con el dinero. “Si uno quiere sacar una nota sobre como Ripley le sacaba las etiquetas chinas a las camisetas chinas que traía a precio dumping y las cambiaba por <<hecho en Vietnam>>, para salirse de la legislación anti-dumping… si uno va a algún medio y dice: yo quiero publicar esta información. Seguramente, llamarán al gerente general de publicidad y le preguntarán cuánto hay de publicidad por Ripley este año, y dependiendo de la respuesta, lo sacarán o no. Es un fenómeno de todos los días”.
La desinformación como una meta de la prensa es otro problema. Sin embargo, los periódicos publican y nosotros compramos, pero qué compramos, según Hildebrandt, compramos solo un uno por ciento de información escogida por la misma prensa. Entonces la desinformación se convierte en una meta de los informadores, “la meta consiste en
...