Planeación Educativa
Enviado por robinetna99 • 30 de Enero de 2012 • 5.679 Palabras (23 Páginas) • 700 Visitas
RESUMEN DEL TEMA 1. PARTE UNO.
LA PLANIFICACIÓN: CONCEPTUALIZACIÓN, TEORÍA Y
DESARROLLO HISTÓRICO
TEMA 1. Planeación Educativa La Planificación Dr. Tevni Grajales Guerra Página 1 de 92
La idea de planificación
Carlos E. Olivera
En general, por planificación se entiende un proceso de previsión de necesidades y racionalización del empleo de los medios materiales y los recursos humanos disponibles, a fin de alcanzar objetivos concretos, en plazos determinados y en etapas definidas, a partir del conocimiento y evaluación científica de la situación original.
Si tomamos, por ejemplo, el concepto de acción social de Max Weber (1944), veremos que este autor la caracteriza como acción orientada por las acciones de otros; por acciones pasadas, presentes o esperadas como futuras de "otros". Entre otros puede referirse a sujetos individualizados y conocidos, o a desconocidos e indeterminados.
Ahora bien: la acción social, según Weber, admite varios tipos; la orientación de la acción puede ser hecha en virtud de distintos criterios, a saber:
a) Acción racional en cuanto a fines: acción determinada por una evaluación consciente de los medios disponibles para alcanzar los fines. En otros términos, en la determinación del sujeto no entran otras consideraciones más que las que la adecuación deliberada y consciente de los medios disponibles para alcanzar fines determinados.
b) Acción tradicional: acción determinada por una costumbre arraigada; vale decir, que el sujeto no elige, sino que se limita a obrar de la manera prescrita por la tradición. Las cosas siguen haciéndose como se han hecho siempre.
Es evidente que si en una sociedad predomina la costumbre arraigada como criterio de orientación de la acción, se seguirá una serie de consecuencias: rechazo de cambio, organización restringida, alta cohesión social en torno a principios heredados, etc.
Es fácil comprender que las sociedades modernas industriales presentan una fisonomía totalmente distinta. Precisamente, según Max Weber (sf.) en el origen de las sociedades modernas estaría la aparición de nuevas formas de orientación de la acción, es decir, la creciente importancia de la orientación en arreglo a los fines.
Otro sociólogo, G. Germani (1963), se refiere precisamente a los cambios esenciales que se dan en el paso de un tipo de sociedad a otro -es decir, de la sociedad tradicional a la sociedad industrial -, y entre otros aspectos señala también este de la orientación de la acción. Según este autor, "se modifica el tipo de acción social, del predominio de la acción prescriptiva se pasa a un énfasis de las acciones electivas (preferentemente de tipo racional)".
Esto equivale a decir que se pasa del tipo de acción tradicional (prescriptiva) al tipo de acción racional (uno de los tipos de acción electiva). En otros términos: en la sociedad tradicional, la estructura social, la sociedad como tal, prescribiría el contenido de las elecciones, independientemente de los intereses o motivaciones individuales; se indicaría lo que debe elegir cada sujeto en situaciones determinadas. En la sociedad industrial moderna, no estaría establecido el contenido de la elección, pero sí el proceso de deliberación racional en cuanto a los fines: debe elegirse el procedimiento más adecuado para alcanzar los fines. A este criterio lo llamaríamos de racionalidad instrumental.
Planificar significa simplemente, pues, que un área de la actividad humana es sujeta a criterios racionales que aspiran a gobernar los cambios espontáneos que en ella se producen.
Desde el punto de vista etimológico, la palabra definir, del latín definiens, significa poner límites, acotar un campo o un quehacer.
No obstante ese significado general, en el medio científico impera un uso restringido del término. Los científicos de tendencia positivistas (Bloom, 1975) establecen dos tipos de definiciones: las conceptuales y las operacionales. Ellos abogan, dentro de su positivismo, por las definiciones operacionales.
En una definición conceptual se denota el fenómeno y objeto al que se hace referencia y, a la vez se connota, es decir, se da su significado, mediante conceptos. Por ejemplo, una definición conceptual del término planificación podría ser la siguiente:
La planificación es una disciplina aplicada (denotación) que racionaliza los recursos y las acciones en vista de la previsión del futuro (connotación, es decir, expresión del significado).
Una definición operacional de la planificación es:
La planificación es un proceso de diagnóstico, formulación, ejecución y evaluación de planes.
En otras palabras, la planificación está destinada a producir efectos no sólo sobre la propia actividad del Estado, sino también sobre toda la economía del país y, por lo tanto, sobre toda la actividad de los administrados (Gordillo, 1976).
También se dice que la planificación es un instrumento de disciplina de una actividad preordenada a la obtención de determinados objetivos, es decir, un conjunto de instrumentos, medios y medidas destinados al logro de ciertos objetivos, fines y metas por parte de un gobierno.
Sobre este mismo aspecto Gonzalo Martner (1976) al referirse a la actividad de planificar señala en primer término que, la racionalidad es la idea central de la planificación y que planificar es la actividad de hacer planes de acción para el futuro. Es la fijación concreta de metas a la conducta dentro de un plazo determinado y la asignación precisa de medios en función de aquellos objetivos.
Más adelante agrega: planificar es un proceso en virtud del cual la actitud racional que ya se ha adoptado, se transforma en actividad: se coordinan objetivos, se prevén hechos, se proyectan tendencias.
Implica también reducir el número de alternativas que se presentan a la acción a unas pocas, compatibles con los medios disponibles.
Por lo anterior podemos concluir que, la acción de planificar implica organizar, integrar y hacer compatibles entre sí a un conjunto de decisiones que conducirán a la actividad de una empresa, de un gobierno o de una familia hacia el logro de objetivos y metas preestablecidas.
Del mismo modo, los conceptos anteriores aclaran, en primer término que la acción de planificar es inherente al Estado, es decir, que está ligada a la actividad del Estado, ya que sus efectos involucran tanto a quienes se desempeñan dentro de éste como a quienes lo hacen en la actividad privada.
La planificación es una actividad preordenada, lo cual significa que antes de actuar se debe analizar y escoger entre varias alternativas de decisión para reducirlas luego a unas pocas que estén
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