¿Podríamos Ser Competentes?
Enviado por Pali80 • 24 de Mayo de 2012 • 1.794 Palabras (8 Páginas) • 502 Visitas
¿PODRIAMOS SER COMPETENTES?
En los tiempos actuales por las que atravesamos nos vamos encontrando con cambios significativos en la vida y otros no con ese mismo sabor de alcanzar los logros que nos proponemos en nuestras vidas.
Nuestra sociedad se está volviendo cada vez más exigente ante las innovaciones en todos los ámbitos o rubros que la sociedad quiera atribuirse –o tal vez el avance tecnológico o científico, o quizá ambos- y nos estamos quedando abandonados en el rincón de los que no pudieron adaptarse a tales progresos porque no estamos a la altura de lo que se avecina y nos arrastra día con día en todos los ámbitos de la vida, sea porque no podemos enfrentarnos ante los nuevos retos en los que estemos inmersos –hablo sólo profesionalmente- o simplemente por desidia al no querer enfrentar los nuevos retos a los que somos sometidos a prueba mañana con mañana.
A quien esté leyendo este humildemente artículo va dirigido mi forma de ver los problemas en los que estamos metidos –hundidos- las personas que nos dedicamos a crear conciencia y dejar huellas que impacten en sus vidas a futuro, a la materia prima más rica que puede haber sobre la faz de la Tierra y que no lo puede igualar ningún otra cosa, y que sin embargo, la sociedad entera no lora entender la magnitud de alcance que tiene nuestra loable profesión.
De la misma manera, encontraremos más adelante palabras como “competencias”, “cambios”, “reformas”, y otras palabras más que están de moda entre nuestros colegas a los cuales reconozco que se esfuerzan y dan lo mejor de sí para evitar ser arrastrados por la ola de la desidia y permanecer a la deriva de la marea de la expectativa que paraliza y no ejecuta reacciones ante las acciones nuevas en las que nos involucraron en este quehacer del trabajo en el aula.
Poco a poco –si no es que vertiginosamente- se están dando cambios muy significativos en todos los ámbitos laborales, las empresas cada vez más exigen dentro de sus filas de trabajo personas que estén “capacitadas” en todas las áreas, es decir, que sean los “más competentes” para poder formar parte de dicha empresa y ser capaces de pelear vacantes con otras personas del mimo perfil y ser elegido por un patrón que requiere sus servicios gracias a su amplia hoja de vida y ante la forma de proceder demostrando ser más apto que sus homólogos que luchan por lo mismo, conseguir un empleo gracias a su preparación académica y experiencia laboral.
En el ejemplo anterior es lamentable estar en esa postura porque a como es de imaginarse estar en los zapatos de la persona rechazada por no cumplir con el perfil exigido es muy difícil si no que traumático, el sólo recordar que fuiste “rechazado” porque no cumples con algo que buscan ha de ser una de las peores sensaciones que se experimenta y no es grata el compartirlo con los demás.
A las personas que están del otro lado del escritorio, quien acepta o rechaza, poco tiene que ver o poco le interesa si en realidad la persona aceptada es de verdad una persona íntegra en todos los aspectos, tal vez influyeron muchas situaciones favorables que pudieron inclinar la balanza a su favor, tal vez su egresó de alguna de las universidades más prestigiosas del país o mejor aún ¡del extranjero!
Desde hace tiempo atrás, esa perspectiva de ver a las personas ha sido un patrón que de generaciones en generaciones ha prevalecido, y en casi todos los ámbitos: los espartanos entrenaban a sus hijos para hacerlos guerreros para sus ejércitos a futuro, simplemente no entraba a la milicia quien no era apto; en Mesoamérica las personas que sabían escribir códices tenían mejores privilegios que otros que no sabían escribir códices, y así puedo enlistar un sinfín de ejemplos que demuestra lo que Darwin denominó “La ley del más fuerte”, hablando de fuerza desde hace siglos; hoy “La Ley de los más Capaces”, desde décadas recientes atrás hasta la fecha.
La sociedad entera está desubicada, está en modo de espera ante las situaciones actuales que estamos viviendo, exige cada vez más personas que sean capaces de poder desenvolverse en cualquier rubro y poder adaptarse ante nuevos retos gracias a su preparación académica, siendo uno de los ideales que todo profesor sueña, siendo uno de los más grandes retos –que en lo personal tengo- y que difícilmente podemos asegurar lograr al 100% con nuestras metas establecidas en cada niño encomendado.
Es lamentable que hoy en día se dé una Reforma Integral de la Educación Básica (a partir desde el 2009) y estemos pidiendo tener niños más capaces, cuando no todos los niños estamos en las mismas condiciones de enseñanza-aprendizaje, es similar el caso de comparar los niños de mi querido Tabasco con los estados del Norte, que marca una diferencia enorme entre los niveles educativos que reciben los comparados y si bien es decir que se poseen condiciones sorprendentemente diferentes; y lo más risible del asunto es querer figurar como uno de los mejores países que tienen mejores resultados educativos sólo porque “adoptamos” modelos educativos de otros países y queramos competir “al tú por tú” contra ellos.
A veces tiendo ser escéptico y cauteloso con lo que las autoridades educativas manifiestan y proponen para alcanzar las metas esperadas, un modelo educativo de cobertura, de mayor calidad y sobre todo que sea equitativa,
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