Practica Docente
Enviado por netto.16 • 8 de Octubre de 2013 • 2.487 Palabras (10 Páginas) • 287 Visitas
Introducción
En el primer apartado abordo el tema del dominio de los contenidos, que supone no sólo conocer, tener una información basta, sino abarcar también los propósitos y enfoques cada uno de los temas que me fueron asignados para la práctica; es un reto siempre desafiante y por ello la considero una tarea permanente y más cuando en el siglo XXI la educación ha de estar en consonancia con la sociedad del conocimiento.
En la segunda parte me detengo a considerar la disciplina como un presupuesto que si bien se da, aunado al dominio de conocimientos, me apropiaré de un campo muy extenso que forma parte de la educación.
Posteriormente abordo el tema de estrategias, teniendo como principio la diversidad de los alumnos en sus formas de aprendizaje, de las cuales busco siempre conocerlas para poder responder a sus expectativas y, por ende, lograr su atención. Finalmente, me detengo a hablar del tiempo, que ha de ser administrado pero también planeado en razón a las habilidades propias de los alumnos. En razón al cuidado del tiempo, se condiciona la evaluación y la puntualización del trabajo en el aula, en donde se incluyen la introducción a cada tema y los cierres importantes.
He aquí mis retos, pero también la posibilidad de lograr ser un maestro exitoso, pero con la certeza de que la educación es como un lote de peces siempre a pescar en el gran mar, donde sólo con la ayuda de los demás se logra el objetivo.
El dominio de contenidos
La realidad en la práctica docente realizada dentro del aula, me impone la imperiosa urgencia de estar actualizándome a cada momento para no perder de vista, de ninguna forma, el enfoque de la materia, así como los propósitos y contenidos. Lograr este objetivo me facilitará conjugar el tiempo de clase así como los contratiempos que ordinariamente ocurren en la sesión de clase. En efecto es una de las tareas que el profesor debe buscar durante toda su carrera, requiere adquirir conocimientos suficientes y aprender a colaborar con sus colegas, para poder saber seleccionar lo que es adecuado en cada área en la que el docente se sienta seguro y sobre todo que sea favorable para los educandos. Y como normalista es un trabajo que me permite enriquecer mi práctica docente confrontándola con quienes ya tienen más experiencia en el campo de la educación o con quienes van aprendiendo a la par mía.
Quiero ser parte de los docentes que concentran menos en saber todas las respuestas y más en leer a sus alumnos, entendiendo en consecuencia, su situación específica para que partir de ella pueda apropiarse de los aprendizajes en el aula. Sin embargo, la docencia se ha convertido en una profesión compleja, hoy más que nunca la sociedad exige del docente conocimientos y competencias que van más allá de su formación inicial y de la propia experiencia. Requiere de nuevas capacidades para el pensamiento complejo, así como su pensamiento más integral del mundo.
La realidad que se vive en el aula es muy exigente y me inspira desafiar los retos que me presenta en estos momentos. Por otra parte, reconozco que el error de planear un sinfín de actividades dentro del aula, en mi sesión de clases, así como designar estrategias para un grupo que creo conocer, cada vez me hace reconocer que debo replantear, en este caso, mi trabajo en el aula con los diversos alumnos. No obstante, sé que estas deficiencias me llevarán a ser más eficaz, por supuesto atendiendo otros elementos como lo son la disciplina dentro del aula, un apartado que merece mi atención.
La disciplina en el aula escolar
Lo cierto es que un buen ambiente de aprendizaje trae consigo la disciplina. La construcción compartida de la norma, los acuerdos que nos reconocen derechos, el respeto compartido, instituyen un clima de signo positivo en el que es posible el aprendizaje y la convivencia.
No me cabe la menor duda que estoy enseñando y acercando un currículo de conocimientos a los alumnos, pero también es preciso considerar al alumno como actor de su misma educación, pilar que nosotros profesores debemos tomar en cuenta y, que mejor, para que las conductas sean asumidas.
Por otra parte, en consonancia con el dominio de contenidos que debo poseer, reconozco que debo establecer estrategias que supongan, el despertar el interés y hacer agradables las actividades, considerar la participación en el establecimiento de la normativa, el respeto mutuo basado en la comprensión, la cooperación y la autonomía, suscitar el interés por el trabajo y la comunicación. No he manejado los castigos en el aula de clases, no me gustan, he creído que los niños tienen conflicto porque hay comportamientos extraños en ellos que tienen que ver en su familia, sin embargo, estoy convencido que a medida que se les trata como los niños que son, con un trato más personalizado a cada uno con quienes se dialoga, hay acuerdos y se establecen criterios para trabajar, es la forma como podré ayudarlos a interactuar en el aula escolar, como primera sociedad en la que deben integrarse armónicamente para luego proyectarse a la sociedad.
Este tema me advierte que, cuando los niveles de indisciplina con mi grupo de clase, se convierten en un caos que frena y limita nuestros avances, es preciso detenernos y examinar las causas para que en consecuencia, junto con todos, se ponga fin al problema.
No me opongo a los castigos, pero que son asumidos por los propios alumnos en el establecimiento de normas que juntos hacemos al inicio de una secuencia didáctica o de un curso de clases, pues las malas conductas en consecuencia podrán prevenirse al iniciar el año o bloque mediante la aplicación de las normas para la clase. Aplicándose así las normas, no cabe duda, que hay racionalidad en la forma de aplicar el castigo cuyo fin es lograr aquel ambiente de trabajo que favorezca el aprendizaje de los alumnos.
Pero la tarea aún no termina y más cuando de antemano sé el compromiso que tengo de preparar bien mis clases, principio también de una buena disciplina; esto supone indudablemente poner más atención en mis estrategias de trabajo utilizadas en la práctica docente. Enseguida retomo este tema que es de especial importancia.
Estrategias de trabajo
Uno de los aspectos que llamó mi atención, de manera especial, en esta experiencia de práctica docente en la escuela primaria, fue el hecho de que en el grupo de 10 “B”, a la hora de trabajar por equipos no se convertía en un problema debido a que los alumnos se integraban de forma adecuada y trabajaban satisfactoriamente, el problema se presentó con todos los equipos que estaban conformados de tres integrantes , son los que ocasionan más indisciplina en el salón varios de sus integrantes
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