Proceso Educativo
Enviado por magalonso • 8 de Octubre de 2014 • 2.330 Palabras (10 Páginas) • 221 Visitas
El proceso educativo en tiempos de incertidumbre y fluidez
Cómo alojan las escuelas a alumnos posmodernos
La sociedad actual
Particularidades de la fluidez
La sociedad líquida es aquella en que las condiciones de actuación de sus miembros cambian antes de que las formas de actuar se consoliden en unos hábitos y en una rutina determinada. Los objetos tienen fecha de caducidad y son obsoletos antes de que exista la opción de conocerlos. La vida se torna precaria, frágil e incierta. El derrumbe, la fragilidad, la vulnerabilidad, la transitoriedad y la precariedad que esto genera en los vínculos y redes humanos nos habla de un mundo fluido posmoderno (en contraposición al mundo sólido de la modernidad). La modernidad líquida está dominada por una inestabilidad asociada a la desaparición de los referentes a los que anclar nuestras certezas. Sólo hace falta apretar una tecla para conectarse o desconectarse con una persona que está en el otro extremo del mundo y esto fragiliza la sociedad y hace que la existencia se vuelva más endeble, más incierta. Es en esta sociedad donde nacen y se desarrollan los chicos que habitan las escuelas.
Particularidades de los estudiantes adolescentes
En este contexto social se mueven los adolescentes que asisten a las escuelas. Inmersos en la inestabilidad y en la incertidumbre no parecen preocupados. Aceptan con naturalidad hechos y situaciones que a los adultos desconciertan. Su modo de comunicarse pasa a través del celular, incluso dentro de la misma clase. Se comprometen con el estudio en forma precaria, la escuela los aloja con mayor fuerza social que académica.
Las relaciones de poder se tornan conflictivas si se pretende una respuesta diligente.
Las tensiones deben ser manejadas con autoridad y firmeza pero sin caer en el autoritarismo. Se debe priorizar el diálogo, el intercambio de ideas, de supuestos, de visiones de la realidad, con respeto y estima. El consenso fortalece el vínculo y genera buena predisposición para la tarea.
Aceptar que los estudiantes de hoy ya nacieron en la fluidez, y se manejan mejor que los adultos en ella, es comprender su modo de vida, su sentido de realidad, y de esta manera se podrá encarar el proceso educativo desde otro lugar de anclaje, más cercano a sus intereses y con mayores posibilidades de éxito.
Tal vez el problema que se nos presenta en esta nueva era no radique en que la escuela ya no es como antes sino en que la escuela sigue siendo igual que antes.
Las instituciones actuales
Su encuadre dentro de la macropolítica
Todas las instituciones se enmarcan dentro de la Ley Nº 26.206 y se especifican en la ley propia de la provincia donde se hallen. Las escuelas bonaerenses se ajustan a la Ley Nº 13.688, donde queda determinada la implementación de la política educativa.
Para el trabajo que nos convoca queremos hacer hincapié en el siguiente párrafo:
La tendencia más fuerte de la población escolar de los sectores populares de la provincia de Buenos Aires es el ausentismo no deseado, prolongado o esporádico así como formas diversas de desconexión con el aprendizaje, dentro y fuera del aula, que desembocan en el fracaso escolar y en muchos casos en el abandono. Pero debe tenerse en cuenta también la tendencia al reingreso: las tentativas de reingreso, frecuentemente con sobreedad, o a Modalidades -como la Permanente de Jóvenes, Adultos, Adultos Mayores y Formación Profesional- que ofrecen formas de organización académica más flexibles, que deben vincularse al resto de los Niveles y Modalidades. Los alumnos que han perdido tramos de su escolaridad deben ser reintegrados a la educación común mediante programas de apoyo. Pero los aportes especiales que requieran los chicos con ausentismo, o bien los alumnos con características diferentes de tipo personal, social o cultural, se impartirán como respuesta a un derecho que se agrega a su carácter de sujetos de la educación común. El sistema educativo deberá proporcionar los elementos técnicos, financieros e institucionales necesarios, como parte de la política global de inclusión y las instituciones deberán adecuar sus estrategias para integrar a los excluidos, para garantizar el ingreso, permanencia y graduación en todos los Niveles y Modalidades del sistema educativo, de acuerdo a las posibilidades y necesidades de cada uno.
En la escuela donde realizamos las observaciones nos confrontamos con la situación de un alumno que abandonó la escolaridad porque lo amenazaron. Tal revelación la hicieron sus compañeros cuando el profesor preguntó por él. Si nos ajustamos a la palabra de la ley se debieran implementar los dispositivos necesarios para que el alumno retorne, sin miedo, al lugar que le pertenece, pero nada de esto existió. Las preguntas surgen solas: ¿de qué manera se corporizan las palabras de la ley para que no resulten vacías de sentido? ¿para qué sirve una ley que no aloja a la realidad? ¿quiénes son los responsables cuando se dan estas situaciones en las escuelas?
Repensar las instituciones dentro de la micropolítica
Por lo antedicho podemos deducir que para transformar una realidad el poder no alcanza al ser nombrado con fuerza de ley. Es por ello que nuestra mirada debe estar puesta en la micropolítica, porque el verdadero poder se detenta allí, dentro de un campo de fuerzas en el que todos los actores pulsan, generando una dinámica que permite que las cosas acontezcan o no.
Repensar pues las instituciones, dentro de este marco, implica tomar verdadera conciencia del rol protagonista que cada actor institucional posee y el derecho inalienable que tiene para gestar cambios significativos que redunden en un proceso educativo de calidad, entendido este concepto desde la perspectiva inclusiva y generadora de diferencia.
El docente de la escuela secundaria
Espacio que ocupa, modo en que se aloja
El profesor de la escuela secundaria se enfrenta a los alumnos con un bagaje de vivencias, ideas, conocimientos, prejuicios, ideología, adquiridos de manera tradicional, en una época histórica distinta a la actual. Muy pronto se da cuenta que no puede utilizar las metodologías con las que aprendió, que las debe actualizar, aggiornar a los nuevos tiempos, y aquí radica su éxito o su fracaso. Es por eso fundamental un conocimiento vasto de los modos de comportamiento y sentimientos de los adolescentes actuales, porque de las estrategias que utilice, de la actualización de sus conocimientos, de sus competencias, de su interés por las problemáticas que se le presenten, y sobre todo de sus ganas de enseñar, de su compromiso con la tarea y con los alumnos, dependerá en gran medida tener un aula interesada y
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