Propiedad E Intercambio
Enviado por beatle8512 • 20 de Octubre de 2014 • 1.355 Palabras (6 Páginas) • 159 Visitas
La Propiedad y el Intercambio Camino a la Tolerancia
Si bien es cierto, la idea del comercio como motor de desarrollo y fuente de prosperidad de los pueblos ha calado medianamente en el ideario del hombre de la calle, esto no ha sido así, en las mentes más lúcidas de nuestro tiempo.
Se ha ido perdiendo la esperanza en la responsabilidad individual, en los actos del individuo, pretendiéndolos poner por debajo de un supuesto interés social o bienestar general que debe guiar los intereses individuales. Este hecho ha tenido como consecuencia que en nuestro siglo no discutamos ya de normas que prohíban el ejercicio de una determinada acción, si no más bien, de normas que nos digan como llevarlas a cabo, empezando por como las planteamos, hasta los fines que debemos perseguir y pasando por los medios a usar.
La institución del comercio, no ha sido la excepción, los intercambios voluntarios y libres entre dos personas que logran disfrutar de mayor bienestar trocando sus propiedades, ha sido la facultad humana más vulnerada por la pérdida de confianza en la responsabilidad individual. Creándose así, toda una serie de mecanismos para que dichos intercambios a la vez que logran armonizar los intereses de los individuos que los realizan, también tengan que armonizarse con los intereses de la “sociedad”.
Sabemos que la propiedad privada es lo que le permite al hombre poder ejercitar su libertad, pues es en ella donde puede decidir y optar lo que hará sin pedir autorización a nadie, por eso hablamos del derecho a la propiedad y no del privilegio a la propiedad. Es importante denotar que cuando los filósofos políticos hablaban de la libertad eran conscientes que no se podía dejar al hombre hacer lo que él quisiera, ya que podría llegarse a un punto tal que se viviera donde imperara la ley del más fuerte. La pregunta era como plantear ese límite de la sociedad representada por el estado. Aquí, si bien, no todos estaban de acuerdo, si eran concientes de que el hombre debería poseer un espacio inviolable sobre el cual ninguna entidad exógena u otro mismo hombre podía tener injerencia, ya que, transgredir ese espacio generaba que se pierda la innata creatividad del hombre y sus posibilidades de desarrollarse y prodigarse el sustento necesario para sobrevivir y permanecer libre. Ese límite debería ser la vida y la propiedad pues si el estado no velaba por cuidar éstos derechos, el fin de la especie podría ser cuestión de algunas décadas.
Pero ¿Qué ha sucedido? , Que la institución de la propiedad y el uso de la misma en los intercambios ha sido olvidada y menoscabada, olvidándose su papel fundamental en el desarrollo de la vida y libertad de los seres humanos.
El individuo, cuando coopera con sus semejantes, se provee de los recursos necesarios para subsistir. Dedica sus mejores esfuerzos a aquellas actividades en las cuales es más productivo y eficiente, así, a través de la especialización, logra producir una mayor cantidad de bienes, los cuales intercambia con otros individuos para proveerse de otros que el no había producido pero que necesita para subsistir. Nótese bien aquí, que la finalidad del comercio o intercambio no es la producción si no el consumo, ya que producimos aquello en lo que somos mejores y lo intercambiamos por bienes que producen otras personas que eran más hábiles que nosotros en la producción de dichos bienes, así podemos consumir dichos bienes sin haberlos producido.
Entonces, vemos que mi consumo está en la necesidad de satisfacer la necesidad de consumo de otro individuo, de otra manera yo no puedo sobrevivir.
Pero, ¿Cómo descubrimos que somos mejores en una determinada actividad humana?, Pues por la constante experiencia del ensayo y error, adquiriendo conocimiento de tipo práctico que luego vamos compartiendo y enriqueciendo por el contacto con otros individuos que al igual que nosotros buscan sobrevivir, entonces, es una necesidad de los individuos poder gozar de una esfera mínima donde puedan ensayar y equivocarse, esfera que
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