Psicologia de desarrollo . TP práctico grupal
Enviado por julietavv98 • 20 de Octubre de 2022 • Apuntes • 7.536 Palabras (31 Páginas) • 134 Visitas
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psicología del desarrollo II | TRABAJO PRÁCTICO GRUPAL |
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INTRODUCCIÓN:
La mediana edad puede ser pensada muy llanamente como un periodo más del ciclo de la vida que posee características propias y específicas.
Entendemos al ciclo de la vida como la secuencia de edades que interactúan en tiempo y espacio. En todos los tiempos y lugares, el curso de la existencia humana fue modelado culturalmente tanto por valores como por creencias, y también por representaciones. Ellos regulan la ocurrencia y orden de los acontecimientos, definen estatus de edad, organizan jerarquías fundadas sobre la edad o la ancianidad en el seno de la sociedad y de sus organizaciones. La renuncia al calendario normativo, implica por lo general consecuencias sociales y psicológicas, bajo la forma de sanciones informales o pérdidas de oportunidad.
Conceptualmente: “El curso de la vida se refiere a una secuencia de eventos y roles sociales, graduados por la edad, que están incrustados en la estructura social y el cambio histórico” (Elder, 2001, p. 817). “Esta concepción permite vincular las vidas individuales y el cambio social, ya que las vidas humanas se viven en interdependencia a partir de relaciones compartidas, y es en esas redes donde se expresan las influencias sociohistóricas.” (Elder, 2002).
Salvarezza, (1998; Yuni, 2001; Zarebski,1999) refiere a la mediana edad como un concepto sociológico novedoso que surge de la constatación del aumento de la esperanza de vida. Esta hipótesis que se refuerza al observar datos estadísticos recientes, los cuales muestran como la demografía ha sufrido grandes cambios, así como la distribución de la población por países y la expectativa de vida. Tal es el cambio, que para la población de los últimos años (hasta el siglo XIX) la esperanza de vida era apenas de 35 años, y un siglo más tarde, sería de 80 años.
Entonces, la media edad, su ser y presencia en nuestra realidad, depende de la expectativa de vida y agregamos a ello también, que sus esquemas giran en torno a los requerimientos del mundo del trabajo, la edad de retiro laboral, la jubilación, entre otros.
La salida del mundo laboral supone que las personas ingresen en un estado de pasividad, aunque para otros, signifique el inicio de un mundo de oportunidades.
Conviene subrayar que para la cultura, las personas que se encuentran en este periodo, son vistas como aquellas que ya han formado una familia, saben cómo abastecerse, han terminado con la crianza de los hijos y comenzaron a ocuparse por la vejez de los padres. En nuestras sociedades modernas, dependiendo del género, es la etapa donde se está a cargo–en términos de poder– ya que los hombres de 30 a 60 años son quienes ocupan, en su mayoría, los puestos de decisión, tanto políticos y militares como industriales (Salvarezza, 2011), apuntalando la alianza capitalismo-patriarcado.
Los complejos fenómenos que se presentan en nuestro proceso de envejecimiento se manifiestan en todos los aspectos de la vida. Es por ello que el presente trabajo propone estudiar la mediana edad en relación a: “el sujeto y su cuerpo”, “el sujeto y su psiquis” y “el sujeto y su contexto”.
Con el objetivo de profundizar en el estudio de estas tres pautas, nos proponemos ahondar en los conceptos que se desarrollarán a continuación, los cuales fueron elegidos por el grupo; por lo cual, además de indagar en la bibliografía disponible nos serviremos de una serie de entrevistas realizadas a mujeres y hombres de la provincia Santiago del Estero, los cuales tienen entre 50 y 65 años.
DESARROLLO:
- CRISIS:
Karl Slaikeu define crisis como “Un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado por la incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas y por el potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o negativo”. Dicha desorganización irrumpe diversos espacios de la vida de un sujeto, por ejemplo: la identidad, el trabajo, las relaciones sociales, etc. Esto puede provocar muchas veces la sensación de confusión. Sobre esta cuestión nos interesa ahondar más adelante.
También puede entenderse a la crisis como “crisis vitales”, como situación de ruptura de un equilibrio anterior, acompañado de una sensación subjetiva de padecimiento. Este postulado se encuentra respaldado por la definición de Burin, M.
No obstante, 1) la pérdida de equilibrio es, como ya mencionamos “temporal”, y supone una oportunidad de cambio y reestructuración para alcanzar otra vez un balance. Y 2) al ser vitales, son también esperables, algo natural que debe de suceder. En definitiva, las crisis representan un momento inevitable y necesario para el crecimiento y desarrollo del individuo, donde los cambios, las oportunidades y el peligro coexisten, aunque frente a ellas el sujeto se sienta vulnerable.
Por consiguiente pensamos que las crisis vitales reclaman cierta transformación de la identidad, ordenan la aceptación de nuevos roles y modos de comportarse, incluyendo maneras de vestirse, relacionarse, presentarse frente a los otros. Todos estos cambios y exigencias, son impuestos socialmente desde la cultura.
- CRISIS DE LA MEDIANA EDAD:
Así pues, la crisis de la mediana edad es un periodo o etapa, atestada de cambios. Estos cambios se dan en distintos niveles, los cuales son: Nivel biológico: que incumben lo referido al cuerpo físico, el envejecimiento, la aparición de canas, las arrugas, problemas visuales, síntomas de la menopausia, climaterios, etc.; nivel psicológico: corresponde a las cuestiones que la persona interroga acerca de su vida, como sus logros, metas, tareas pendientes, miedos, ilusiones, entre otros; nivel social: relacionado a la familia, en especial con sus hijos, quienes comienzan a hacerse adultos, y con sus padres, quienes ahora necesitan de su atención y protección.
Autores como Erikson (1980) proponen que la crisis de la mediana supone la realización de la pregunta “¿Qué estoy haciendo aquí?”, la cual aparece como consecuencia al miedo que produce envejecer sin cumplir las metas propuestas cuando se era joven.
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EL SUJETO Y SU CUERPO:
- Menopausia:
Salvaressa en sus textos, habla del envejecimiento en la mujer, como en su aspecto general este es reflejado: la silueta se pone pesada, la piel pierde su hidratación, a esto se puede sumar alteraciones auditivas y ciertos cambios a las respuestas adaptativas de nuevos estímulos.
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