RECONOCIMIENTO DE LA INTERVENCIÓN DOCENTE PARA FAVORECER EL PROCESO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE.
Enviado por Patty Briz • 8 de Abril de 2016 • Ensayo • 2.479 Palabras (10 Páginas) • 386 Visitas
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RECONOCIMIENTO DE LA INTERVENCIÓN DOCENTE PARA FAVORECER EL PROCESO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE.
Trabajo Integrador
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ÍNDICE
Pág.
INTRODUCCIÓN 3
DESARROLLO 3
CIERRE 8
CONCLUSIONES 8
BIBLIOGRAFÍA 8
INTRODUCCIÓN
Mi nombre es Paola Patricia Brizuela Zapata, soy docente unitaria, por lo tanto atiendo un grupo multigrado con una matrícula de 6 niños, uno de 1°, tres de 2° y dos de 3°. El Jardín de Niños se llama “Sor Juana Inés de la Cruz” con clave 12DJN0824N y está ubicado en la localidad de San Juan, Mpio., de Tlalchapa, Gro., es una comunidad rural donde acuden niños propios del lugar y de comunidades cercanas. Los servicios públicos con que cuenta la comunidad son escasos, no cuenta con transporte público de manera regular y como servicio básico sólo cuenta con luz (no hay pavimentación, alcantarillado, drenaje, agua potable, telefonía, etc.). Las personas de ésta localidad se dedican en su mayoría a la ganadería y siembra, las viviendas son sencillas y algunas se encuentran deterioradas. El nivel económico es bajo, lo cual se ve reflejado en el aspecto en que asisten los niños, el desayuno que llevan y que algunos días ni llevan. Las interacciones entre los locatarios son prudentes y pacíficas, se puede observar por las mañanas a los señores arreando el ganado, labrando su tierra y a las señoras en las labores del hogar, preparando los almuerzos para los campesinos, principalmente echando tortillas hechas a mano.
El Jardín de Niños está conformado por dos aulas de las cuales sólo una se encuentra en las condiciones para brindar servicio, cuenta con un patio cívico, y un pequeño espacio donde hay columpios.
Los alumnos del Jardín de Niños donde llevo a cabo mi servicio docente son niños que en su mayoría, al inicio del ciclo escolar requería del apoyo constante para realizar las actividades, eran poco participativos y de acuerdo al diagnóstico inicial, requerían desarrollar sus habilidades y capacidades en los campos formativos, especialmente en lenguaje y comunicación, pensamiento matemático, así como desarrollo personal y social.
DESARROLLO
Desde mi vida escolar en la normal pude darme cuenta que tan importante y primordial es la tarea de un docente y considero que es aún más, la labor de un docente preescolar, ya que son las bases y los cimientos que un niño está por desarrollar. Un docente debe ser consciente del papel que cumple en la sociedad, y dentro de ello comprender que la relación pedagógica implica: la capacitación y la formación.
Si bien es muy cierto lo que se menciona en el Programa de Estudios de Educación Preescolar que dice: Es esencial el compromiso que deben asumir los docentes de educación preescolar con los niños de los tres grados que integran ese periodo escolar y que sus postulados sean congruentes con la RIEB, y su labor profesional sea orientada desde los siguientes referentes:
•Centrar la atención en los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje. •Planificar para potenciar el aprendizaje. •Evaluar para aprender. •Generar ambientes de aprendizaje. •Trabajar en colaboración para construir el aprendizaje. •Poner énfasis en el desarrollo de competencias, el logro de los estándares curriculares y los aprendizajes esperados. •Usar materiales educativos para favorecer el aprendizaje. •Favorecer la inclusión para atender a la diversidad. •Incorporar temas de relevancia social. •Renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la escuela •Reorientar el liderazgo. •La tutoría y la asesoría académica a la escuela.
Ejercer la docencia en una escuela multigrado ha sido en parte complicado, en donde debo poner en práctica todo tipo de habilidades para diseñar situaciones didácticas con estrategias acorde al grado de madurez de aula multigrado, ya que las habilidades y el ritmo de trabajo de un niño de tres años, no es el mismo a un niño de cinco años. En algunas actividades los niños de primero requieren mayor apoyo para poder desarrollarlas, un ejemplo común y recurrente en mi aula, es la lectura de cuentos, lo cual realizamos diariamente al termino del recreo, tengo una niña de primero que se interesa mucho por la lectura, lo cual lo hace a su manera, presentando dificultades para hacerlo, salta las páginas, habla titubeante tratando de explicar lo que ve en las ilustraciones, esto hace que se desesperen los niños de tercero, quienes en ocasiones la apresuran. Aunque para los niños de tercero ella es lenta para contar los cuentos, (porque así lo han mencionado) para mi es una niña que se encuentra en un proceso de desarrollo acorde a su grado de madurez, para esto intervengo con el grupo en general dialogando con ellos y encaminándolos a la reflexión con el apoyo de distintas interrogantes, como ejemplo: ¿por qué creen que su “compañerita” actúa de esa forma? ¿Consideran correcto llamarla lenta? ¿Por qué? Entre otras. Por lo que en mi quehacer diario no puede faltar el registro de las observaciones diarias y el diario de trabajo para medir los avances obtenidos, así como también la aplicación de rúbricas y listas de cotejo de manera bimestral.
Mi práctica docente está sustentada en base a los planes y programas de estudio de educación preescolar, a los ejercicios y recomendaciones que solicito al ATP de mi zona escolar, además de la motivación que promuevo en los niños para su integración y participación constante para obtener aprendizajes mediante juegos lúdicos, logrando los objetivos de la educación preescolar, lo que da como resultado, niños autónomos analíticos y reflexivos.
Considero que para mejorar mi práctica debo utilizar la información de la evaluación y diagnóstico para identificar necesidades específicas de mi grupo, desarrollar estrategias de mejora y tomar acción. Para que esto suceda debo tomarme el tiempo para reflexionar y los apoyos necesarios para llevar esta reflexión a una práctica mejorada. La mejora en la calidad educativa es un proceso que requiere de un aprendizaje continuo para diseñar situaciones de aprendizaje que posibiliten realmente al alumnado la adquisición y el desarrollo de las competencias. Por ello, analizar cómo lo hacemos y qué hacemos hacer a los alumnos es totalmente necesario. Si para nuestros alumnos el saber, saber hacer y saber ser, supone una de las formas más importantes de aprendizaje, sucede lo mismo para nosotros como maestras, lo que nos lleva a realizar eficazmente la Planificación didáctica, considerada uno de los espacios escolares de reflexión, pensamiento, discusión, búsqueda, modificación, actividad compartida, para cumplir con estas funciones, debe ser realmente pensada como una herramienta que brinda insumos a los haceres educativos y permite repensar conjuntamente dando lugar a las modificaciones y adecuaciones necesarias.
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