Rechazo A Las Verduras

La infancia es una de las épocas más importantes para la formación de un individuo, es la fase determinante de lo que será en su adultez. En esta etapa se consolidan los hábitos alimentarios y tienen una gran influencia factores educativos en la familia y la escuela, genéticos, influencia social, y asociación con diversas situaciones, que marcan la conducta alimentaria de los niños.

Dentro de la nutrición humana existen varios grupos de alimentos que son los encargados de suministrar todos los requerimientos nutricionales para un adecuado desarrollo y crecimiento. Uno de estos grupos es el de las Hortalizas y verduras que esta compuesto entre otros por: Brócoli, zanahoria, habichuela, coliflor, ahuyama, espinaca, acelga, apio, calabaza y muchos más.

Actualmente se presenta un gran problema en la alimentación infantil, es el hecho de que los niños no consuman este grupo de alimentos; es una lucha diaria de los padres y cuidadores de los menores para que estos ingieran al menos una porción diaria de hortalizas y verduras.

Aunque los hábitos de alimentación no son estables y se van modificando a lo largo de la vida, en la niñez temprana puede crearse un patrón de conductas alimentarias básicas.

La conducta alimentaria de los niños con respecto al consumo de verduras está marcada por diversas causas, en el presente ensayo serán tratadas: la influencia de los hábitos paternos (imitación), condicionamiento mediante estímulos aversivos, relación de los sabores con toxicidad, neofobias, y finalmente preferencias por un tipo especifico de sabores, los cuales podrían ser los factores más determinantes de la aceptación o rechazo de las verduras por parte de los menores.

Inicialmente se puede considerar que desde el nacimiento los bebes tienen el ejemplo de todos aquellos quienes los rodean y por imitación, siguen su ejemplo de comportamiento y hábitos. Es así como los niños caminan, hablan, se comportan y comen lo que observan en su medio, los padres son el modelo a seguir y así si ellos incluyen en su dieta hortalizas y verduras los niños las recibirán o aceptaran como algo común.

La imitación es uno de los procedimientos para fomentar la adquisición de una nueva conducta, que tiene un resultado mayor en sujetos con un repertorio conductual previo mínimo. Es así como en los niños esta es la forma inicial de aprendizaje, y adquieren de esta manera sus hábitos alimentarios. Por lo tanto cuando en los hábitos de los padres no están incluidas las verduras en un consumo habitual, no se puede esperar que los niños desarrollen esta conducta.

Por esto el consumo de verduras es uno de los principales problemas en la infancia, ya que no se estimula su consumo desde muy pequeños y que los padres no son un ejemplo para causar en el niño un resultado exitoso en cuanto a esto considerando la imitación de los niños hacia una figura de autoridad.

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