Reconstrucción sociohistórica del surgimiento de los sistemas nacionales de educación.
Enviado por Cinthia Bordon • 6 de Junio de 2017 • Trabajo • 2.467 Palabras (10 Páginas) • 188 Visitas
Universidad Virtual de Quilmes
Sociología de la Educación
Docente: Marina Becerra
Aula: 122
Alumna: Cinthia Marina Bordon
Correo: cbordon@uvq.edu.ar
Trabajo Práctico Nº 1
1). Reconstrucción sociohistórica del surgimiento de los sistemas nacionales de educación.
Los sistemas educativos nacionales no son un creatio ex nihilo, sino el resultado de una conjunción de múltiples factores que intervinieron sobre, con y desde él. Estos fueron provocando una serie de transformaciones que dieron como resultado el sistema como lo conocemos actualmente. Según lo expresado en la bibliografía propuesta en la unidad curricular el desarrollo de los sistemas educativos nacionales son el resultado de los esfuerzos que emprendieron los estados europeos para conformar sistemas educativos nacionales en el marco de una estrategia para instalar una política nacional unificada que permita que los individuos asimilarán y asumirán una identificación con la nación y se involucrarán en proyectos nacionales.
Haciendo un poco de historia, y reconstruyendo el contexto sociohistórico podemos expresar que todas las sociedades han necesitado de una o de otra manera formalizar, generalizar y comenzar temprano con la educación de sus miembros.
Recordemos que en la Edad Media el sistema político dominante era el feudalismo, que se basaba en un contrato sellado por juramento y que consistía en la concesión de tierras y/o trabajo a cambio de una prestación política y militar. En esta etapa de la historia la religión era el principio estructurador de toda cultura y educación. La Iglesia Católica, instituye el Convento como una institución pedagógica formal, que se basó claramente en educar la personalidad de los sujetos, formando en ellos una habilidad general orientada a realizar actividades de la vida de una forma determinada. Los representantes de la iglesia intentaron ganar luchas intelectuales sobre otras creencias, que no se resolvían por medio de las cruzadas, por tal motivo incorporaron en el convento materias como la retórica, oratoria, gramática, dialéctica, etc., con la finalidad de dotar a los sujetos de competencias necesarias para el ejercicio del rol a desempeñar.
Entre los siglos XII y XV cabe citar al “Ständestaat”, que podría traducirse como la organización política de los estados, modificado paulatinamente por el Feudalismo. Ambos sistemas son antecedentes históricos del Estado Constitucionalista Liberal, considerando en general como el exponente propio moderno del Estado.
Hacia el S. XIV comenzó una crisis profunda del sistema feudal. Los campesinos se comenzaron a desplazar hacia los centros urbanos, para los señores fue cada vez más difícil obtenerlos tributos que estos entregaban; y el feudalismo terminó destruyéndose. Esos centros urbanos comenzaron a cobrar importancia, no sólo económica por el ascenso de la burguesía y el comercio que dejó de ser de autoabastecimiento para transformarse en un verdadero intercambio de “bienes”, sino también política. De esta manera comienzan a surgir las corporaciones. Comienza a percibirse un cambio, se deja de lado el “ius sanguinis” y se pasa a depender del “Territorio” (ius soli). Lógicamente, esta “territorialización” da como resultado una concentración del poder político sustentando los gobiernos absolutistas. En síntesis, la unión de reyes y burgueses, la creciente economía de intercambio, el surgimiento de grandes ciudades y las luchas religiosas terminaron de minar el sistema feudal.
El último gran golpe al feudalismo lo dio la Reforma Protestante, movimiento que socavó la “jerarquía del catolicismo”. La Iglesia dejó de ser el garante de todos los sistemas al debilitarse sus títulos para gobernar a “todos”. Además, las luchas que se dieron entre católicos y protestantes favorecieron el surgimiento de otras doctrinas como la de la libertad de pensamiento, tolerancia religiosa, entre otras. Al quedar desacralizados todos los asuntos públicos queda el camino libre para el “el más terrenal de los poderes: el Estado”[1]. A partir de aquí la idea de nación comienza a ocupar ese lugar de la iglesia. Naciones formadas por individuos. Ya hacia finales del S. XVIII comienzan a institucionalizarse todos aquellos símbolos que representarán la identidad nacional de un conjunto de individuos. Así surge, también, el propósito de homogeneizar y estimular el sentido de pertenencia entre los individuos de un mismo territorio y sujetos a la misma autoridad del Estado[2], tal como lo expresa A. GREEN (1990) en la siguiente cita:
“El mayor ímpetu para la creación de sistemas educativos nacionales reside en la necesidad de proveer al Estado de administradores entrenados (…) e inculcar ideologías populares de nacionalidad, y así forjar la unidad política y cultural de los estados nacionales nacientes y cimentar la hegemonía ideológica de sus clases dominantes”[3].
El método adoptado por el Estado para controlar el Sistema Educativo naciente fue la restricción o la sustitución. La competencia del Estado con otros servicios educativos resultó en una explosión cuantitativa de establecimientos y de matrículas. Además, se profesionalizó la docencia (creación de las escuelas normales) y se unificaron los contenidos en la currícula de cada Estado - Nación.
De esta manera, la unión de Estado y las escuelas fue vital en la construcción de la nación y en el desarrollo de la ciudadanía[4]. Este modelo europeo también fue copiado en el Nuevo Mundo y contribuyó en el hecho de forjar las bases de los nuevos Estados que se independizaban del colonialismo.
Max Weber al reflexionar sobre el Estado pone énfasis sobre él, como autoridad a la que le debe “obediencia”, lo define como un “instituto político” que su autoridad se extiende sobre un territorio, su capacidad de hacer obedecer a los que pertenecen en él siendo ajeno a la voluntad de los mismos. Esta autoridad es la que permite ejercer el monopolio legítimo de la coacción física para el mantenimiento del orden, a través de sus leyes, por medio de un conjunto de funcionario a manera de respaldo de sus órdenes.
2) La institución educativa seleccionada es una escuela de nivel medio en que me desempeño laboralmente.
Como en todas las instituciones, la Escuela debe contar con una organización en el cual se hagan especificas las reglas y los recursos con que se cuenta para que todas las actividades estén orientados hacia una misma finalidad, que en el caso de las Instituciones Educativa, la finalidad sería la de transmitir a los alumnos determinados conocimientos y sobre todo formarlos como ciudadano para una mejor convivencia en sociedad.
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