Relajación Yóguica
Enviado por piagm • 7 de Abril de 2014 • Examen • 495 Palabras (2 Páginas) • 199 Visitas
Relajación Yóguica
Bárbara Giangrandi
Para la relajación invite a una hermana que estaba muy estresada por asuntos de la Universidad, además ella es estresada por lo que se sentía muy mal, incluso le costaba dormir por lo que me aceptó feliz un regalo de relajación. En una pieza de mi casa puse un altar, el mismo que tengo para el sadhana, una luz de sal marina y un chal sobre una cama. Cerré las cortinas y deje prendida solo la luz de sal que da un ambiente tenue y calmo al tiro. Cuando llegó ya tenía puesta música suave y le explique en qué consistía la relajación, para que supiera como iba a ser. Hablamos un poco de su situación actual y sus problemas con la universidad.
Cuando estuvo todo hablado se acostó y comencé la relajación, repitiendo lo del cd. La tapé con otro chalcito para el frio. El paciente se portó perfecto, no se movió, ya que le explique lo importante de mantenerse inmóvil durante todo el rato. Cuando terminó, se levantó con una cara de relajo y de felicidad que yo le note. Me dijo que había sido exquisito y que ojala lo repitiéramos más seguido.
Me sentí muy bien de que hubiera salido como lo esperaba y de que a ella le hubiera gustado. Me puse menos nerviosa de lo que creí, y cuando una ya está ahí, como que se mete en un personaje donde hay que hacer bien las cosas porque hay otro que espera mucho de uno. Siento que debo practicarlo más veces para sentir plena seguridad de lo que estoy haciendo. Creo que es una muy buena herramienta para alguien que no le gusta el Yoga, pero si la relajación
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No sabía a lo que iba cuando mi hermana me dijo que sería su conejillo de indias en la relajación, pero me alegro de haberlo hecho. Tenía muy ameno el lugar de la relajación, uno entraba y sentía al tiro otra vibra. Me conversó un rato de lo que íbamos a hacer así que me quedo claro de que se trataba, me preguntó si yo estaba bien y le conté que me tenía estresada la universidad asique me vendría bien una relajación.
Me acosté en la cama y comenzó a hablarme. Nunca había hecho algo así y fue impresionante como mi cuerpo pudo estar tanto rato sin moverse y sentía como que se iba hundiendo en la cama, como dejando el peso debajo mío. Yo soy poco creyente de estas cosas, pero sentí de verdad como se me iba relajando desde el pie a la cabeza y como no necesitaba moverme, porque soy muy inquieta, me llamó la atención eso sobre todo. Además que le pregunté cuanto rato había sido y me sorprendí de lo largo, creyendo que era menos. Cuando “desperté” sentía que sonreía. Como que quede liviana. Me gustó mucho y me encantaría hacerlo más seguido. Le dije que por favor se lo hiciera a toda la familia.
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