Teoria De Decision
Enviado por ro.rebz • 9 de Septiembre de 2012 • 3.010 Palabras (13 Páginas) • 596 Visitas
Teoría de la Decisión
¿Qué es Decidir?
Decidir no es simplemente elegir, es un proceso continuo que consiste en:
•Encontrar ocasiones para tomar la decisión; esto es, identificar el problema que
requiere solución.
•Hallar posibles caminos alternativos; establecer, analizar y evaluar cursos de
acción en función del objetivo general: resolver el problema.
•Elegir una y sólo una de estas alternativas que lleva a la mejor combinación de
resultados para la consecución del objetivo general.
Dos enfoques sobre el estudio del proceso decisorio3
la teoría de la elección racional y la teoría de la decisión.
La teoría de la elección racional es el aporte que desde el ángulo .psicológico administrativo. nos deja, a partir de Herbert Simon, la teoría de la organización; desde
una perspectiva descriptiva nos cuenta cómo son los procesos decisorios en las
organizaciones. Los hombres tienen su propia percepción del mundo y sus propias preferencias; aun dentro de un marco contextual que los restringe opinan, toman decisiones, resuelven problemas y definen su accionar aplicando su propia racionalidad
limitada, entre otras cosas, por aquella singular visión de la realidad. La teoría de la decisión es una metodología que tiene por función ayudar al hombre a decidir; más categóricamente podemos afirmar que es una metodología prescriptita o normativa que le indica cómo debe decidir para ser consecuente con sus objetivos, preferencias y ciertos principios impuestos por la teoría. lo ayuda a ordenar los elementos que están en juego, a aplicar su creatividad en la generación y el descubrimiento de nuevos caminos alternativos, a describir la incertidumbre en que se enmarca esa decisión, plasmando todo en un modelo formal que finalmente le sugiere la elección óptima. Decimos que es una metodología útil y necesaria para un hombre muchas veces atorado por una multiplicidad de alternativas y objetivos, porque lo ordena y le presenta el cuadro de situación para que su elección final se simplifique. es netamente subjetiva porque, al prescribir, tiene siempre presentes las particulares preferencias, aloraciones, vivencias y visión del mundo de cada sujeto decididor. las decisiones grupales y a las organizacionales; éstas son el resultado de un complejo proceso de agregación de las preferencias individuales de cada uno de los miembros que componen el grupo, ponderadas por la respectiva cuota de poder que cada cual tiene en esa situación. El tema requiere la consideración de una serie de elementos adicionales, previos a la formulación del modelo matemático que estudia este tipo de decisión.
Podemos abordar el tema desde dos ángulos:
a) De un modo descriptivo: cómo son los procesos decisorios del hombre, punto
básico para comprender la naturaleza y el funcionamiento de su conducta (teoría
de la elección racional).
b) De un modo prescriptivo: cómo deben tomarse las decisiones, teniendo en cuenta
la propia visión del mundo de quien decide, sus objetivos, sus valores, las
alternativas que él cree a su alcance y el marco de incertidumbre en que cree
manejarse (teoría de la decisión).
Racionalidad4 limitada (Homo economicus vs. Hombre Administrativo)5
El primero trata un mundo real, pleno de complejidad, evaluando todos los caminos
posibles y a partir de ahí, elegirá la alternativa que maximice el cumplimento de sus
objetivos. El hombre económico dispone de un sistema completo y consciente de preferencias que le permite elegir siempre entre las alternativas que se le presentan; se da siempre perfecta cuenta de lo que son esas alternativas, no existen límites en la complejidad de los cálculos que puede realizar para determinar qué alternativas son las mejores.
El hombre administrativo, en cambio, sólo tiene en cuenta alguna de las variables que
componen el cuadro de situación. Entiende que el mundo percibido es un modelo simplificado de la ruidosa confusión que constituye el mundo real; considerando sólo algunas de esas variables como relevantes para el problema en cuestión.
En forma sintética, el hombre que decide sólo percibe una porción de la realidad en función de su personal visión del mundo. De esa porción, a su vez, sólo considera relevante una parcialidad debido, en parte, a su propio prisma de la vida, además, a su limitada capacidad de procesamiento que le impide relevar todos los datos
del contexto y transformarlos en información. Lo percibido y lo relevante acotarán su problema, restarán complejidad y simplificarán su proceso decisorio. Es por ello que el hombre administrativo optimiza su decisión en función de sus propias restricciones cognoscitivas y valorativas. Aplica así, su racionalidad limitada.
Proceso de Toma de Decisiones7
Tomar decisiones es una habilidad fundamental Algunas decisiones serán bastante obvias, pero son la excepción. Las decisiones realmente importantes que se le van a presentar en la vida son difíciles y complejas, y no se le ve una decisión fácil u obvia. Probablemente no le afectan solamente a usted sino también a su familia, sus amigos, sus compañeros de trabajo y muchos otros, conocidos y desconocidos. Tomar buenas decisiones es, pues, uno de los principales determinantes de cómo cumple un individuo con sus responsabilidades y alcanza las metas profesionales que persigue. En suma: La capacidad de tomar decisiones afortunadas es una destreza fundamental en la vida. La mayoría de las personas, sin embargo, tienen miedo de tomar decisiones difíciles. En éstas es mucho lo que está en juego y las consecuencias son serias; requieren muchas y complejas consideraciones; y están expuestas al juicio de los demás. La necesidad de tomar una determinación difícil nos acarrea el riesgo de ansiedad, confusión, duda, error, arrepentimiento, vergüenza, pérdida. Es natural que nos cueste trabajo decidirnos. Durante el proceso de tomar una decisión importante sufrimos alternativamente períodos de excesiva desconfianza y excesivo optimismo, de desidia, de vacilaciones, hasta de desesperación. El malestar que sentimos nos induce muchas veces a tomar decisiones apresuradas o muy lentas y muy arbitrarias. O jugamos la decisión a cara o cruz con una moneda, o dejamos que otra persona la tome por nosotros. El resultado es una elección mediocre cuyo buen éxito depende del azar. Se puede aprender a tomar buenas decisiones Las situaciones de decisión varían muchísimo, razón por la cual la experiencia de haber tomado una decisión importante con frecuencia parece tener escaso valor cuando nos vemos ante la próxima. Es cierto que hay
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