Teoría Educativa

“Teoría Educativa: Una resignificación de la actividad docente a través de la auto-reflexión e identificación de áreas problemáticas que dificultan la práctica educativa”

Ensayo

Elaboró:

Leovigildo Cruz López

Teoría Educativa: Una resignificación de la actividad docente a través de la auto-reflexión e identificación de áreas problemáticas que dificultan la práctica educativa.

“La práctica educativa reflexiva cambia la forma de enseñar, el profesor asume una actitud crítica ante su desempeño e implementa acciones para intervenir en los aprendizajes”. (Pedroza, La investigación-acción en la práctica educativa reflexiva, 2011)

Los profesionistas educativos al iniciar nuestra labor como docentes caemos en la tentación de enseñar a los estudiantes lo que nosotros aprendimos, y lo que es peor, como nosotros lo aprendimos. En esos momentos, en que nos encontramos en los escarceos de la práctica educativa, estamos empapados de “teoría”, entendida ésta como un conjunto de conocimientos relacionados con una determinada disciplina; y en el argot cotidiano decimos, “solo falta llevarlo a la práctica”, como si habláramos de algo pasivo y algo activo respectivamente.

Sin embargo, aquí se hace referencia a la “teoría” en el sentido aristotélico de “razonamiento práctico”, es decir, la teoría lleva necesariamente implícito el principio activo de la práctica, por tratar de tener un efecto significativo y de valor en los juicios de los profesionales de la educación. (Méndez, 2007)

Teorizar es discurrir, poner bases y fundamentos sobre cualquier tema. Entendido de esta manera, ¿No es acaso un razonamiento práctico?, ¿No es acaso un acto prácticamente relevante? Ahora bien, si aquello sobre lo que se teoriza es la educación, considerada ésta como un fenómeno dinámico y en constante cambio, la teoría educativa no puede menos que ser práctica.

“Teorizar es una práctica entre otras y se conduce a sí misma inteligentemente o estúpidamente”.(Ryle, 1949, p.41)

De lo que se trata ahora es de conciliar el rigor académico de la teoría educativa y la relevancia práctica de los profesionistas educativos; teorizar y accionar; encontrar en definitiva el elemento unificador entre la teoría y la práctica, lo que nos llevará necesariamente al estudio de la “investigación-acción”.

“El proceso por el que los profesionales educativos recuperan reflexivamente y ponen a prueba críticamente sus teorías tácitas, es esencialmente un proceso de investigación mediante el cual el desarrollo de valores profesionales, conocimiento profesional y práctica profesional, están ligados inseparablemente”. (Stenhouse, 1975)

Lo anterior nos lleva inevitablemente a formularnos las siguientes preguntas: ¿Cuál

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