Teoria Educativa

A manera de introducción. 2

La teoría constructivista de Piaget. 3

Críticas a la teoría de Piaget. 4

La teoría sociohistórica cultural de Vygotsky. 6

Comparación de las perspectivas de Vygotsky y Piaget. 8

La teoría del aprendizaje significativo de Ausubel. 10

La etnografía crítica. 11

La pedagogía crítica. 12

Conclusión. 13

bibliografia 14

A manera de introducción.

Son diversos los autores y diversas las teorías que a través de la historia de la psicología y la educación han tratado de dar una interpretación al complejo mecanismo mental que está presente en el hombre y la forma en la cual se manifiesta en su aprendizaje; En el presente ensayo, presentaré las teorías educativas y dos perspectivas sociales que considero son las más representativas del movimiento psicológico cognoscitivo actual y de la educación bajo una postura de la sociedad global: la teoría constructivista del aprendizaje de Piaget, la teoría sociohistórica cultural de Vygotsky, la teoría del aprendizaje significativo de Ausubel, la etnografía crítica y la pedagogía crítica.

También, mostraré algunas críticas a la teoría de Piaget y una comparación entre perspectivas de Vygotsky y Piaget.

La teoría constructivista de Piaget.

Para Piaget, la inteligencia tiene dos atributos esenciales: la organización y la adaptación.

Cuando hacemos referencia de la organización decimos que la gente nace con una tendencia a organizar sus procesos mentales en estructuras psicológicas, las cuáles constituyen nuestros sistemas para comprender el mundo e interactuar con él. Las estructuras sencillas

se combinan y coordinan para dar paso a operaciones más complejas y por lo tanto, más efectivas en el desarrollo del sujeto, por ejemplo, los bebés muy pequeños pueden observar un objeto y cogerlo cuando entra en contacto con sus manos sin embargo, no pueden coordinar la vista y agarrarlo al mismo tiempo; progresivamente, el bebé organiza estas dos estructuras conductuales por separado: ver y tomar, y a su vez aplicarlas al mismo tiempo, Piaget llamó a esto esquemas[1].

Además de la tendencia a organizar nuestras estructuras psicológicas, también los individuos heredamos la capacidad de adaptarnos a nuestro ambiente; es aquí donde entra la asimilación y acomodación. La asimilación implica tratar de comprender algo nuevo al ajustarlo a aquello que ya conocemos y la acomodación ocurre cuando un individuo cambia su esquema existente por otro que se adecue al nuevo conocimiento o a una nueva situación que no se le había presentado anteriormente.

Existe un elemento que se llama equilibrio, el cual funciona del siguiente modo: si aplicamos un esquema en particular a una situación y este esquema funciona, se dice que se logra un equilibrio; si el esquema no resulta satisfactorio, surge un desequilibrio y nos sentiremos incómodos. Esto nos motiva a seguir buscando una solución mediante la asimilación y acomodación logrando que el pensamiento evolucione.

Críticas a la teoría de Piaget.

Son muchos los psicólogos que coinciden en la brillantez de Piaget en sus descripciones acerca de cómo operan los niños, sin embargo, también hay muchos otros que disienten de sus explicaciones sobre el porqué el pensamiento

se desarrolla en esa forma.

En la actualidad, parece que Piaget subestimó las habilidades cognoscitivas de los niños, especialmente de los más pequeños. Tal vez los problemas que planteó a los niños eran difíciles y las instrucciones demasiado confusas. Quizá sus sujetos entendían más de lo que pudieron demostrar frente a los problemas. “Los niños en edad preescolar saben más acerca del concepto de números de lo que Piaget creía, incluso si en ocasiones cometen errores o se confunden” (Carey y Gelman,1991); es decir, si los preescolares trabajan con tres o cuatro objetos al mismo tiempo, pueden decir que el número permanece igual incluso si dichos objetos se esparcen o amontonan, esto hace pensar que tal vez el ser humano nace con un “almacén” de conocimientos cognoscitivos mayor de lo que Piaget sugiere; tal vez, algunos conocimientos básicos como la permanencia o el concepto de número esté adherido a nuestro bagaje evolutivo.

La teoría de Piaget no nos explica cómo es que las personas son capaces de desempeñar un nivel avanzado en ciertas áreas en las que poseen conocimientos y experiencias bien desarrollados.

Otra crítica importante a la labor de Piaget es que, pasa por alto los efectos importantes del grupo cultural y social del niño, no toma en cuenta las idiosincrasias de cada sociedad; un occidental no se desarrolla de igual forma que un asiático y así consecutivamente.

La teoría sociohistórica cultural de Vygotsky.

La cultura del niño modela el desarrollo cognoscitivo al determinar qué y cómo el niño aprende acerca del mundo. Las culturas que premian la cooperación

y el hecho de compartir enseñan dichas habilidades de forma temprana en tanto que las culturas que fomentan la competencia fomentan habilidades competitivas en sus niños. Piaget y sus etapas para Vygotsky no son necesariamente “naturales” ya que, como lo mencioné en las criticas al modelo piagetiano reflejan hasta cierto grado las actividades y expectativas de las culturas occidentales.

Dicho lo anterior, Vygotsky decía que las actividades humanas se llevan a cabo en ambientes culturales y no pueden entenderse separadas de dichos ambientes. Su máxima es que, los procesos y estructuras mentales específicas pueden trazarse a partir del resultado de la interacción con los demás integrantes de la sociedad.

Estas interacciones sociales son más

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