Tipologias de juegos

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FUNDAMENTACIÓN

Esta propuesta está destinada a los/as alumnos/as de Primer Ciclo de Educación Primaria. Desde una concepción constructivista, se entiende que el aprendizaje es fruto de una construcción personal.

“El juego es una actividad libremente elegida, voluntaria, que transcurre dentro de un espacio acordado y con reglas aceptadas, dentro de un mundo diferente al que llamamos “real”, que ofrece a quien/es lo practica/n experiencias placenteras, reparadoras, de encuentro, y comunicación consigo mismo y con otros/as.” ^[1]

El juego comienza en el mundo denominado como “real” hasta que comienza a transcurrir en un tiempo distinto, atemporal, sin espacios determinados, un espacio “imaginario-propio y único”. Es aquí donde los participantes dejan de lado realmente todas sus cargas, donde se transforman en verdaderos jugadores, donde el tiempo pasa sin saberlo, donde los espacios se van configurando en cada paso, donde soy quién quiero y necesito ser, donde tengo todo lo que me importa y todo lo que necesito con tan solo un abrir y cerrar los ojos.

En la escuela en los últimos años, inundadas de obligaciones, fuera de la tarea, de “educar”, viene dejando cada vez más de lado el cuerpo, las emociones y lo artístico, características implícitas y necesarias para el ejercicio de la creatividad y el proceso creativo.

Luego de lo antes dicho podemos preguntarnos ¿De qué hablamos cuando mencionamos la palabra creatividad? El mismo podría definirse como la potencialidad humana para crear. Se trata de un proceso que tiene su comienzo cuando algo nos desafía o nos inquieta, de un proceso que va más allá del criterio original o novedoso.

“Hemos de concienciarnos de que si la creatividad es una potencialidad humana que nos

distingue como tales, esta ha de estar presente en todas las facetas, actividades y ha de

valorarse en la misma medida que el resto de las mismas, porque la creatividad lo impregna

todo. Además y evidentemente si la creatividad es una potencialidad que todos poseemos, se

entiende que se puede educar y favorecer.

La mejora del pensamiento creativo y las habilidades de resolución de problemas, cultivar una conciencia de la creatividad y estimular las actitudes favorables, son objetivos educativos importantes y viables” (Davis, 1992; Treffinger, 1986). “La creatividad ya sea como habilidad, decisión o actitud, debiera estar presente en cada uno de los elementos y situaciones educativas, desde las líneas políticas hasta la práctica formativa. Educar en la creatividad es generar un estilo de vida, podemos educar animando a crear, inventar, explorar, imaginar, etc., pero en un sentido amplio, la creatividad no es solo una forma de pensar, sino una actitud ante la vida” (Torre, 2006; Sternberg y Lubart, 1995, 1996).

Debemos intentar generar espacios de libre expresión para la generación de nuevas experiencias y proyectos. Estos espacios educativos deberían tener en cuenta las vivencias, el encuentro con el otro y no contra el otro, lo afectivo-emociona, lo artístico-expresivo, el contacto corporal cuidado, y con el respeto basado en la armonía y reciprocidad.  

Siguiendo con esta temática en los espacios educativos es interesante enfatizar que mediante el juego se puede estimular el aprendizaje y los descubrimientos individuales y colectivo, se dispara la capacidad expresiva liberando la imaginación, la creatividad, la fantasía, la curiosidad, y de este modo surge el pensamiento divergente o creativo que es innovador, abierto y flexible y permite varias respuestas a un mismo tema o problemática.

El juego puede llegar a transformarse en una respuesta o en un acercamiento o posibilidad para trabajar contenidos curriculares desde otra visión, más involucrada, más participativa.

El juego en los espacios educativos no tiene que ser solo en los recreos o propiedad de ellos. Debe estar presente en todos los momentos posibles, cuando los mismos niños, jóvenes o adultos lo sientan necesario, lo manifiesten, ya que los emergentes deben ser leídos correctamente y actuar en consecuencia. No debe transformarse en un mero paliativo, sino en un espacio cotidiano en la medida que sea demandado o necesario, sin convertirlo en un espacio de obligación, ya que ahí perdería sentido.

No se trata de imponer el juego porque sí, sino de ver la realidad, analizarla, y una vez ahí, ver si el mismo es pertinente o no para dicho espacio.

“Somos seres creativos y no podemos remediarlo. Como no podemos dejar de tener

identidad, de expresar sentimientos, de trabajar cognitivamente con la información; tampoco podemos dejar de ser creativos, en mayor o menor medida. Hemos de asumir que la creatividad no es sólo una obligación moral, es también una manifestación vital de nuestra existencia. Porque cuando dejamos nuestra creatividad de lado, cuando escapamos de ella, estamos apartándonos de nuestra humanidad, y por tanto, dejamos de ser, en parte, personas” (Rodríguez, 2001).

OBJETIVOS GENERAL

• Facilitar aprendizajes significativos desarrollando las capacidades y habilidades mentales para la vida, para crecer como personas, generar un clima de satisfacción, placer, alegría distención y libertad creando un ambiente propicio para ello.
• Promover la imaginación, la curiosidad, la fantasía, el pensamiento divergente y la búsqueda de nuevas alternativas.

A partir de la presente jornada de trabajo se pretende principalmente salir del juego habitual llevada al aula con la intencionalidad docente de que los alumnos incorporen o adquieran determinados contenidos, se propone no limitar a los participantes y que tengan el espacio y tiempo suficiente para desarrollar la actividad. Por lo general se realiza en el aula, y se promueve desarrollar y poner en juego las capacidades y habilidades mentales ya que lo que se aprende en el juego, queda grabado para siempre en la memoria lúdica, no se pierde y siempre que se busque ese conocimiento desde el pensamiento o desde la práctica él volverá a estar presente.

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