Uso del agua en la agricultura
Enviado por karoll187 • 8 de Marzo de 2013 • 2.864 Palabras (12 Páginas) • 416 Visitas
Enfoques / 2005
Regando el maíz en Arabia Saudita
Uso del agua en la agricultura
Conforme las ciudades utilizan más agua para su población en acelerado crecimiento, la agricultura debe mejorar considerablemente la eficacia y productividad del uso que hace del agua
La productividad de las tierras de regadío es aproximadamente tres veces superior a la de las de secano. Más allá de este dato global, existen muchas razones para destacar la función del control de los recursos hídricos en la agricultura. La inversión en la mejora de los regadíos supone una garantía frente a las variaciones pluviométricas y estabiliza la producción agrícola, impulsando la productividad de los cultivos y permitiendo que los agricultores diversifiquen su actividad. Ello tiene un reflejo en un incremento y una menor volatilidad de los ingresos agrícolas.
A su vez, un sistema de producción predecible y estable tiene un efecto positivo en los proveedores de servicios para el sector, incrementando el efecto multiplicador no agrícola de la inversión. Además, la inversión en el fomento de aguas revaloriza la tierra. Las obras en pequeña escala para el acopio de aguas, el riego y el drenaje realizadas con mano de obra local son viables económicamente y, una vez que se ha instalado la infraestructura básica con financiación pública, también se hace viable una mayor inversión privada. Entre los efectos indirectos adicionales del fomento de aguas se encuentran la mejora de la nutrición a lo largo del año, un mercado laboral rural más activo, una menor emigración y una menor presión agrícola sobre las tierras marginales.
Perspectivas regionales. La temática y los retos relacionados con el control del agua en la agricultura varían de una región a otra conforme a las condiciones socioeconómicas y agroclimáticas. A continuación se examinan tres regiones del mundo donde el control de las aguas agrícolas ha sido esencial y se estudian brevemente sus perspectivas.
África. Un desarrollo social y económico sostenible en África se basa necesariamente en el desarrollo de su sector agrícola, del que depende un 70 por ciento de su población y un 80 por ciento de sus pobres. Sin embargo, tan solo un 7 por ciento de la superficie cultivable de África es de regadío, dato que se rebaja al 4 por ciento para el África subsahariana. Por el contrario, la superficie de regadío supone el 38 por ciento de la tierra cultivable en Asia. Como resultado de ello, el África subsahariana utiliza menos de un 3 por ciento de sus recursos hídricos, en comparación con un 20 por ciento en Asia. Dado que un tercio de la población del África subsahariana está subnutrido y que su actual población de 700 millones de habitantes llegará previsiblemente a los 1 200 millones en 2030, están claras las oportunidades para mejorar los medios de vida de las comunidades rurales a través del control de los recursos hídricos.
Prioridad africana: el agua
________________________________________
Suscrita por la Organización de la Unidad Africana en julio de 2001, la Nueva Alianza para el Desarrollo de África determina a la producción agrícola como sector prioritario para la región. El Programa general para el desarrollo de la agricultura en África (CAADP), elaborado con ayuda de la FAO, contempla la necesidad de hacer inversiones por 250 000 millones de dólares EE.UU. entre 2002 y 2015. De éstas, se necesitan aproximadamente 70 000 millones de dólares EE.UU. para la gestión sostenible de las tierras y los sistemas de regulación del agua.
A pesar de la necesidad de una mayor inversión en infraestructura rural y servicios agrícolas en el África subsahariana, es preciso superar algunas dificultades fundamentales. El actual costo del transporte se mantiene en niveles prohibitivos en casi toda la región; la red de carreteras rurales es inadecuada, lo que significa que el acceso a los mercados de productos agrícolas sigue siendo difícil para la mayoría de los agricultores. La disminución del crédito multilateral para las inversiones en regadío y drenaje desde finales del decenio de 1970 ha limitado el crecimiento de la producción interior de cultivos básicos y ha conllevado un incremento en el costo total de las importaciones de alimentos.
La Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD) ha señalado el control de los recursos hídricos como el primer pilar para el sustento del desarrollo en el contexto del Programa general para el desarrollo de la agricultura en África (CAADP), y ha determinado que la inversión en programas de recursos hídricos es una prioridad. El CAADP ha calculado que, como parte de un conjunto más amplio de medidas destinado a fomentar el desarrollo agrícola y rural, se necesitaría una inversión anual cercana a los 2 000 millones de dólares EE.UU. para impulsar la agricultura de regadío en África.
Irrigación en Siria
________________________________________
La FAO ayudó al Ministerio de Agricultura de Siria, a través de un proyecto de dos años de duración, a demostrar técnicas mejoradas de irrigación y de gestión del agua a agricultores de cuatro regiones de Siria, que son las más perjudicadas por la escasez de aguas subterráneas. El proyecto proporcionó sistemas de riego por aspersión y riego por goteo para una superficie agrícola de 100 hectáreas, e impartió capacitación intensiva para su instalación y utilización a 2 750 agricultores y 250 técnicos y personal de extensión.
En el reciente informe titulado Ourcommoninterest (Nuestro Interés Común) de la Comisión para África, también se reconoce la importancia de la inversión en el control y la ordenación de los recursos hídricos, un punto de vista que también defiende con energía la Unión Africana. Con el fin de complementar estas actividades, el Banco Africano de Desarrollo y la Unión Europea han puesto en marcha mecanismos para la financiación de infraestructuras de recursos hídricos destinadas a incrementar la inversión en la ordenación de los recursos hídricos rurales.
El Cercano Oriente. En el Cercano Oriente, un 65 por ciento de la población padece inseguridad alimentaria. Se trata de la región más seca del mundo y en ella son frecuentes la escasez aguda y el desabastecimiento de agua. La región tiene el menor nivel de recursos hídricos per cápita del mundo, encontrándose 16 países por debajo del umbral de 50 m3 por persona y año en comparación con una media mundial de más de 7 000 m3 por persona y año. Considerando los climas áridos y semiáridos de la zona, el regadío siempre ha sido el sostén del sector agrícola y las temperaturas elevadas, unidas a una baja infestación por plagas, han favorecido la producción
...