VOCACION DOCENTE. EL PAPEL DE LA FORMACION INICIAL Y CONTINUA.
Enviado por angieramirezs • 10 de Febrero de 2014 • 2.125 Palabras (9 Páginas) • 982 Visitas
VOCACION DOCENTE. EL PAPEL DE LA FORMACION INICIAL Y CONTINUA.
“La mayor valía de la vida y el pináculo de la fortuna de un hombre es haber nacido con vocación hacia un estado cuyo logro colme su dicha”. Emerson
INTRODUCCION
Este ensayo comprende, primero un apartado para analizar el concepto de vocación docente. Luego viene una reflexión acerca del rol del docente y como es apreciado por la sociedad. Posteriormente y en orden de inicio de la actividad docente, se presenta el proceso de construcción de un docente, así como la forma en que su desarrollo profesional se va consolidando a través de un programa de formación continua. Finalmente aparece una conclusión, que pretende dar sentido a la formación inicial y continua como una estrategia para reforzar o motivar a la vocación docente.
CONCEPTO DE VOCACION DOCENTE
Analizar el concepto de vocación y en especial de la vocación de ser profesor, es recorrer un camino en el que podríamos encontrar muy diversos escenarios. Imaginemos la educación, como profesión, convertida en un bosque. Muchos entrarán temerosos de lo que encontrarán, reconociendo incluso el no estar aptos para entrar en el, pero que no tienen otra opción. Otros, supondrán en ello toda una aventura y estarán motivados a transitar por sus veredas y estarán dispuestos a recibir ayuda para estar mas capacitados para disfrutar de su tarea. Algunos más se perderán en el bosque sin encontrar quien les explique como salir o como hacer mejor su labor dentro del mismo.
Observamos, de los 3 casos planteados, que el segundo aparenta tener tintes de vocación. Y nos preguntamos ¿Qué es entonces la vocación? ¿Que hacer con los otros dos que permanecen en el bosque (sin que ello les represente motivación o interés)?.
Gracia (2007) señala que la vocación no es un propósito, ni un proyecto. Es algo previo a todo eso. Es algo que se nos impone desde dentro de nosotros mismos con fuerza irresistible, de modo que si no lo seguimos frustramos nuestra vida. Además, reflexiona acerca de que solo quien hace las cosas con verdadera y profunda vocación tendrá un profundo amor a eso que hace. Implica en ello, que la docencia no puede hacerse sin amor, sin dar amor y sin recibir amor. Un concepto muy romántico de la significación de la vocación.
Ciporkin (2004) analiza etimológicamente la palabra vocación que proviene de vocatio e indica la acción de llamar, el hecho de ser llamado. En lengua latina tuvo significaciones tales como reflejo del verbo voco, del que deriva llamar, hacer venir, convocar. Hace énfasis en las características heredadas de los individuos, lo que los posibilita o predispone para realizar con mayor facilidad ciertas tareas, relacionadas con el llamado interior y por lo tanto, con su vocación.
No hay duda que para ser profesor se requiere hoy una alta dosis de vocación. De no haberla de manera natural, la pregunta es ¿Qué hacer con quienes ya están inmersos en el bosque de la educación o como asegurar que los nuevos profesores, estén, no solo motivados a su labor, sino capacitados para ello?
EL ROL DEL DOCENTE.
Sobre la valoración del rol del docente podemos encontrar diversos discursos sobre la importancia de su trabajo. Existen de acuerdo a Tedesco (2006), al menos, tres discursos tradicionales sobre los docentes. El primero, habla de la disparidad entre el reconocimiento que se otorga a la tarea docente y la ausencia de medidas concretas, ya sea desde el punto de vista financiero, del nivel de oportunidad de participar en la gestión o bien del mejoramiento de los procesos de formación docente, marcado por un descenso en la inversión educativa. El segundo, basa su visión del docente ya sea como “víctima“ del sistema o como “culpable” de los malos resultados. Se pone acento en las condiciones de trabajo y en las carencias materiales, relegando a segundo plano la discusión sobre la función educativa. El tercero, según el cual, el docente no es ni víctima ni culpable. Simplemente es poco importante. Estudios muestran que las estrategias para la transformación educativa deben centrarse en factores distintos al docente: Los libros de texto, equipamiento, tiempo de aprendizaje, entre otros. Incluso el Banco Mundial, postula líneas de cambio educativo, donde no incluye a los maestros, ni la selección, formación, supervisión o participación en reformas.
Ante este escenario, en ocasiones contradictorio, vale la pena reflexionar la importancia de la formación docente, de su vocación al servicio de la enseñanza-aprendizaje (la de sus estudiantes y la propia) y recuperar la confianza en la labor docente.
FORMACION INICIAL. ¿COMO SE CONSTRUYE UN DOCENTE?
Muchos de quienes inician su labor docente no la han elegido particularmente motivados por ella, sino por diversas razones que van desde no tener otra opción, como una forma de acceder a estudios de nivel superior o con la intención de que sea algo pasajero mientras logran otra mejor oportunidad.
En su compilación sobre vocación Tenti (2006) señala que el reconocimiento de esta situación conduce a considerar la necesidad de otorgar incentivos especiales a buenos candidatos que elijan la docencia, pero también la de urgir programas de formación docente que corrijan los desniveles de entrada y procuren motivar un cambio de actitud o influir en una gradual aceptación y compromiso con las tareas docentes de sus estudiantes en formación.
Esto nos lleva a reconocer un perfil del aspirante a docente, quienes, independientemente del nivel escolar que enseñan, necesitan como elementos mínimos deseables:
• Manejar en un nivel aceptable los conceptos principales de su disciplina.
• Comprender los procesos de desarrollo psicológico y social de los estudiantes.
• Contar con diversas formas de enseñar.
• Conocer y aplicar diversas formas de evaluar y medir los resultados obtenidos.
La Secretaría de Educación Pública en sus libros de discusión (2007) y en la búsqueda de una política integral para la formación y desarrollo profesional de los maestros propone algunos aspectos de política educativa relacionados con la secuencia a través de la que se construye un docente.
1. Ingreso a la carrera docente. Este es el período que Tedesco (1998) ubica como la etapa en la que, el joven (futuro profesor), elige dedicarse a la enseñanza (muchas veces como actividad transitoria). Desafortunadamente señala el autor: los estudiantes más brillantes y con mejores resultados optan por otras profesiones.
Por ello, resulta vital, atraer a buenos estudiantes a la carrera docente, así como mejorar los requisitos y procesos de selección.
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