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Varices


Enviado por   •  7 de Septiembre de 2014  •  Tesis  •  2.152 Palabras (9 Páginas)  •  266 Visitas

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Introducción

Las várices son venas dilatadas que se inflaman y se elevan a la superficie de la piel. Pueden ser de un color morado o azul oscuro y parecer estar torcidas y abultadas. Las várices se encuentran comúnmente en las partes posteriores de las pantorrillas o en la cara interna de la pierna. Se desarrollan cuando las válvulas venosas que permiten que la sangre fluya hacia el corazón dejan de funcionar adecuadamente. Como resultado, la sangre se acumula en las venas y provoca las dilataciones.

Las várices afectan 1 de cada 2 personas mayores de 50 años. Son más comunes entre las mujeres que entre los hombres. Las hemorroides son un tipo de venas varicosas. Las várices en araña se parecen a las várices, pero más pequeñas.

El ejercicio, la pérdida de peso, la elevación de las piernas al descansar y no cruzarlas al sentarse pueden ayudar a impedir el empeoramiento de las várices. Utilizar ropa holgada y evitar estar de pie por períodos prolongados también puede ayudar. Si las venas son dolorosas o si le desagrada su aspecto, el médico puede recomendarle procedimientos para eliminarlas.

Várices

Las varices, también conocidas como insuficiencia venosa periférica, son dilataciones de las venas que, por diversas razones, no cumplen correctamente su función de llevar la sangre de retorno al corazón y, por lo tanto, la sangre se acumula en ellas, y se dilatan y vuelven tortuosas.

Habitualmente se utiliza el término varices para hacer referencia a las que aparecen en las piernas, por ser las más frecuentes, pero pueden surgir también en otras zonas del cuerpo como el esófago (várices esofágicas), la región anal (hemorroides) o en los testículos (varicocele).

La frecuencia con que aparecen depende de muchos factores, pero teniendo en cuenta únicamente las que dan lugar a manifestaciones clínicas, se puede considerar que entre un 10% y un 15% de la población las padece, aumentando este porcentaje con la edad y el sexo, pues hay más mujeres afectadas que hombres.

Causas

Las venas son los vasos encargados de llevar la sangre de vuelta al corazón, una vez que han irrigado todos los tejidos aportándoles oxígeno y nutrientes, lo que se llama retorno venoso.

Hay que tener en cuenta que, dada la posición erguida del ser humano, la sangre de las piernas debe ascender, venciendo la fuerza de la gravedad, lo que supone un esfuerzo añadido. Para facilitar esta tarea, las venas tienen en su interior unas válvulas que impiden que la sangre retroceda, y cuentan además con la colaboración de los músculos de las piernas que, al contraerse, ayudan a empujar la sangre, estableciendo un sentido único hacia el corazón.

Cuando por alguna razón estas válvulas no pueden cumplir su misión de impedir el reflujo, la sangre se acumula, aumentando la presión, dilatando y alargando las venas (por lo que tienen que retorcerse formando nudos), y alterando su pared, por lo que puede llegar a salir líquido al exterior (extravasación) de la vena, alterando los tejidos de esa zona.

Factores de riesgo

Las siguientes situaciones pueden ser factores de riesgo que predispongan a la aparición de varices:

• La posición de pie: esta postura aumenta la presión de la columna venosa y dificulta el ascenso de la sangre al corazón.

• La herencia: las personas con antecedentes familiares de varices tienen dos veces más probabilidades de padecerlas que las que no los tienen.

• El sexo: las mujeres las padecen con mayor frecuencia que los hombres, lo que parece estar relacionado con factores hormonales.

• La obesidad: se ha comprobado que las personas obesas tienen el doble de posibilidades de tener varices que las de peso normal. El sobrepeso incrementa la incidencia al aumentar la cantidad de sangre que llega a las piernas y que debe ser evacuada por las venas.

• Los anticonceptivos: producen retención de líquidos y, por lo tanto, mayor volumen sanguíneo.

• El embarazo: las varices aparecen con mayor frecuencia durante el embarazo debido a varios factores y, especialmente, por los cambios hormonales, la presión del útero sobre los grandes vasos, y el aumento de peso.

• La falta de ejercicio: la falta de actividad de los músculos de las piernas hace que estos no colaboren para empujar la sangre hacia el corazón.

• Tipo de trabajo: los trabajos en los que se tenga que permanecer mucho tiempo de pie hacen que la sobrecarga sea mayor.

Síntomas de varices

Afectan de manera distinta según las personas, por lo que no se debe pensar que la ausencia de ciertos síntomas implica que no se tienen varices.

Entre los más significativos según avanza la enfermedad, destacan:

• Pesadez y cansancio en las piernas. Sobre todo cuando se está mucho tiempo inmóvil de pie. Esto ocurre porque empieza a acumularse la sangre en las venas de las piernas.

• Dolor. De intensidad variable según las personas. Normalmente se localiza en los trayectos de las venas afectadas, principalmente tobillo y pantorrilla. Puede empezar o aumentar con un simple roce, o un golpe de poca importancia.

• Calambres. Principalmente nocturnos.

• Hormigueos. Especialmente cuando las piernas permanecen mucho tiempo en la misma postura, por ejemplo en el cine o durante viajes en autocar o avión.

• Sensación de calor o picores y escozores. Principalmente en tobillo y dorso del pie. Debe evitarse el rascado, pues pueden hacerse heridas con facilidad, al ser la piel más débil por la mala circulación y, también por este motivo, infectarse con facilidad.

• Hinchazón o edema de los pies y tobillos. Aparece, según avanza la enfermedad, al acumularse el líquido extravasado

• Cambios de coloración en la piel. Manchas parduscas o violáceas que aparecen debido a la salida de glóbulos rojos de las venas afectadas que se acumulan debajo de la piel.

• Varices o venas dilatadas y retorcidas.

Complicaciones

Debe tenerse en cuenta que algunos procesos que se describen en el apartado de síntomas, aparecen después de un largo proceso de evolución sin tratamiento (Grados III y IV), por lo que pueden considerarse como complicaciones.

Así pues, podemos considerar como complicaciones de las varices:

• Cambios en la piel: aparte de la aparición de manchas originadas por el depósito de glóbulos rojos, cuando la acumulación de estos y de líquidos aumenta, se producen alteraciones en la piel y en los tejidos que están bajo la misma (alteraciones tróficas), debido a que los nutrientes no llegan correctamente. Como consecuencia de estas alteraciones,

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