Centro De Menores Carlos Lleras: Pequeños Con Grandes Oportunidades

Antes de llegar al corregimiento de San Cristóbal, se observa al lado izquierdo de la carretera una loma la cual llaman los tulipanes se encuentra ubicada en la Comuna siete de Medellín, al comenzar a subir por esta se observan casas, árboles y el sonido intenso de los autos al subir y al bajar por ella, a lo lejos se ven unas murallas de cemento La finca Moravia o Fontana Sofía como se le conocía, esta se encuentra ubicada en el paraje Tablazo de Robledo, y cuenta con una extensión de 13 cuadras y media, las características de aquel lugar comenzaron a generar inquietud en los asistentes, a medida que el bus se iba aproximando a este sitio la inquietud se hacía más intensa, al llegar a aquella muralla lo que más tenía visibilidad era un letrero grande que decía Centro de Atención al Menor Carlos Lleras Restrepo.

Al cruzar por su puerta metálica se comenzaba a observar una casa grande antigua se reconoce por la magnitud de su construcción, estaba rodeada por unas canastas de flores con unos colores llamativos, además se observaban otras casas más pequeñas a su alrededor, los árboles dentro de este sitio y el ambiente que se respiraba anunciaban un día de disfrute y conocimiento que nadie se imaginaba. La primera persona con la cual se tiene contacto allí es el portero de aquel lugar don José un señor bajo, de tez trigueña y con ojos marrones los cuales eran cubiertos por unos anteojos que denotaban su problema de visión.

Llegando a la casa principal de aquel sitio al principio de las escaleras, se encontraba a la espera Adolfo Arenas, de altura mediana, de piel trigueña y cabello oscuro quien en este momento asume el cargo de subdirector y abogado de este centro, comenzó por dar la bienvenida a todos los asistentes y los guió por un camino hacia un pequeño teatro, todos lo siguieron y se dispusieron a tomar asiento en este recinto, comenzó el silencio entre los participantes y se pusieron a escuchar con atención la presentación de aquel lugar para así calmar su curiosidad.

Comenzó con unas palabras de introducción y bienvenida, a su lado izquierdo lo acompañaban dos jóvenes de edades entre los 17 y 19 años de edad lo cual hacía extraña la presencia de ellos en aquel lugar, termino las palabras y continuo con la presentación de aquellos dos personajes uno llamado Alex Osorio y el otro Andrés Monsalve, quienes serían los responsables de guiar a los visitantes por las instalaciones del lugar.

Después de esta breve introducción comenzó a decir: “El código del menor, creado por el Decreto 2737 del 27 de noviembre de 1989, por la Ley 56 de noviembre 28 de 1988, decreto No. 160 de enero 20 de 1989, bajo el mandato del Dr. Virgilio Barco, establece que los menores de edad deben salir de los centros penitenciarios de adultos a partir de 1990 y dispuso que en los municipios con más de 100.000 habitantes debe existir centros de atención de régimen cerrado para los menores infractores.”

Aquí se empezó a aclarar las dudas de los participantes por saber de que se trataba este lugar a lo que apunto: “El centro de Menores Carlos Lleras ó la “Pola” es un programa de medida cerrada para menores en conflicto con la ley penal además es reconocido a nivel latinoamericano por su modelo no represivo para los menores infractores de la ley en Colombia.” Palabras que comenzaron a captar más la atención del público, un silencio entre los participantes comenzó a surgir, pero también empezaron a surgir las preguntas pues era lo que sus rostros reflejaban.

Continuaba con su charla mientras los asistentes lo observaban con atención: “El municipio de Medellín ya contaba con los centros que atendieran la recepción al menor infractor cuando este es capturado, el régimen semicerrado en la escuela de Trabajo San José y los programas de Libertad Asistida” a lo que uno de los asistente por calmar su curiosidad lo interrumpió sin importarle la concentración de los demás asistentes y le preguntó: ¿entonces cómo es el modelo de intervención que aquí manejan con estos jóvenes que se encuentran al margen de la ley? A lo que el con el mayor de los gustos su tono de voz lo decía respondió: “La medida de internamiento preventivo, propende por la formación integral del niño, niña y adolescente donde se despliegan acciones para el enganche efectivo de la familia, quienes participan del proceso reeducativo con el acompañamiento del equipo interdisciplinario”.

Para hacer más completa su exposición señaló: “El Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo es una Institución de carácter Cerrado, dirigida y administrada por la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos, que interviene integralmente a los adolescente remitidos desde el sistema de responsabilidad penal, con el fin de reeducar y brindar elementos para la resignificación de estilos de vida a nivel personal y socio familiar, potencializando valores y habilidades a través de programas educativos y reeducativos en sintonía con la Legislación vigente, la pedagogía y el carisma Amigoniano”

Los participantes se quedaron fascinados con esta respuesta y siguieron escuchando con atención todo lo establecido por la ley en Colombia para el caso de los menores infractores, concluyó su explicación y dio paso con la intervención de estos jóvenes, quienes empezaron a contar el tiempo que llevaban recluidos uno 16 meses y el más antiguo en este lugar 22 meses, y las ventajas que tenían de estar recluidos allí, pero igual manifestaron los temores que sentían al cumplir su condena y salir a la calle, pues como ellos lo expresaron ya estaban marcados frente a la sociedad por haber cometido aquellos delitos y que aparte de esto tenían enemigos en sus barrios.

Después de escuchar a estos jóvenes simpáticos por cierto pues su lenguaje era diferente al de todas las personas que estaban presentes; reflejaban un lenguaje que mostraba el lugar del cual provenían los barrios populares de la ciudad, utilizaban términos como “el parcero”, “la niña”, “el man”, entre otras palabras que solo entre ellos conocían, de repente se interrumpió la conversación que se tenia con estos jóvenes era el señor Adolfo y pidió a los participantes que se dividieran en grupos para comenzar con la visita por las instalaciones ya que se hacía tarde y aun faltaba mucho por conocer de las instalaciones de este lugar, para sorpresa de los participantes personas que los guiarían por aquel recorrido eran aquellos dos muchachos.

Después que se dividieron los grupos se comenzó a hacer el recorrido por aquel lugar la primera parada que se realizó era una de las casa pequeñas, la cual este joven nombraba “nuevo amanecer” las rejas de estas casas comenzaban hacer evidente que se trataba de un centro

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