Circular De Jules Ferry
Enviado por kayin10 • 31 de Marzo de 2014 • 819 Palabras (4 Páginas) • 453 Visitas
Circular dirigida a los maestros, referente a la enseñanza moral y cívica. Jules Ferry.
El documento antes citado hace referencia a una circular enviada a todos los maestros de Francia en el año de 1883 por Jules Ferry, en el cual el autor se dirige a los docentes de manera cordial con el motivo de dar algunas orientaciones relevantes, al igual que, recomendaciones en cuanto a la forma y metodología de abordar la educación moral y la instrucción cívica en las escuelas primarias respetando la laicidad de la educación. De esta manera busca solucionar aquellas dudas y dificultades que puedan presentar los maestros al respecto y cumplir así con las disposiciones de la “Ley del 28 de marzo”, caracterizada por dos mandatos:
•Queda fuera del programa obligatorio la enseñanza de cualquier dogma en particular.
•Colocar en primer lugar la enseñanza moral y cívica.
Se busca la libertad de conciencia, y se considera que las creencias son personales, libres y variables, en cambio el conocimiento es común e indispensable para todos. Además, se busca fundar un país con una educación nacional basada en las nociones del deber y del derecho. Aunque la anterior ley tuvo fuertes críticas opuestas, como:
•La tarea de educador moral no se puede cumplir.
•Es banal e insignificante. Es pretender llegar demasiado alto o demasiado bajo.
No obstante, Jules Ferry considera que el maestro, al mismo tiempo que enseña a los niños a leer y a escribir, les enseña también reglas elementales de la vida moral que están tan aceptadas universalmente como las del lenguaje y la aritmética. Además, no se le pide nada nuevo que enseñar o de qué hablar que no le sea familiar. Ni que se convierta en un filósofo o teólogo. Todos los niños que son sus alumnos se inspiran con su puro ejemplo, y es cuando el maestro suple al padre de familia, y como tal debe hablarles con fuerza y autoridad pero con la mayor reserva, cuidado no hablar de religión.
Y propone una regla práctica para identificar si lo que se va a decir es algún precepto religioso o no. Solo hay que preguntarse si alguien conocido y honesto pueda sentirse ofendido con lo que va a decir, si no es así debe de hablar sin temor porque les está diciendo la sabiduría del género humano, el patrimonio de la humanidad. Jules Ferry les dice a los maestros que: “Permanezca dentro de este límite, ya que nunca será demasiado escrupuloso cuando se trata de algo tan delicado y sagrado como es la conciencia del niño”.
Menciona además que la familia y en general la sociedad demandan la ayuda del maestro para la buena educación de sus hijos, y que esperan actos y no tanto palabras. “Se trata de ejercer una serie de influencias morales sobre los jóvenes a fuerza de paciencia, de firmeza, de dulzura, de elevación del carácter y de poder persuasivo”. Esta labor más que un trabajo
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