Diversidad

Diversidad en la Educación Costarricense

En la última década la globalización ha promulgado cambios en los estilos de vida de las personas. Los principios humanos han sido menos preciados, valores como el respeto, la libertad y la paz han sido modificados. Hoy en día la relación de las personas con su prójimo se ha ido gradualmente perdiendo, quienes tienen los medios se aprovechan de quienes no demuestran capacidad para administrar sus recursos, también hay quienes luchan por reunir lo poco que tienen a cambio de poco, la globalización conduce y guía el estilo de vida de las personas.

La institución educativa recibe de manera directa todas esas modificaciones de la sociedad actual, la manifestación de la realidad se hace presente en el sistema educativo, se hace evidente por medio de la diversidad. Se entiende como diversidad a:

“una condición de la vida en comunidad, cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores culturales de un mismo ambiente. Donde, tanto relación como variedad, aseguran y potencian la vida de todos los habitantes de esa comunidad” (Meléndez).

Esta ineludible situación obliga a las autoridades educativas a replantear muchos de los principios que tradicionalmente han dominado el ambiente educativo costarricense.

En los Encuentros Mundiales de Tailandia de 1990 y Dakar 2000, los estados firmantes se comprometieron que antes de 2015, diagonsticarian la situación educativa de cada país, así como plantear un cambio estratégico para superar las deficiencias en el diagnostico realizado. Dichos cambios deben ser capaces de superar las crisis locales, regionales y globales, además de proponer acciones efectivas de desarrollo que condujeran al disfrute de una mejor educación acorde a cada situación de los estados.

Educación para todos

La UNESCO promovió su consigna de “Educación para Todos” en Tailandia en 1990, ese Todos son aquellos excluidos de las oportunidades de desarrollo, ya sea por falta de acceso y de acceso a las opciones educativas. El sector de excluidos de la educación, se agrupan entre:

• Los que no han tenido y no tienen medios para llegar a la escuela.

• Los que llegando reciben un trato en desventaja por razones personales y culturales (población indígena, rural marginal, urbana marginal, migrante empobrecida, con necesidades educativas especiales).

• Los que asumen el fracaso escolar como propio y huyen del sistema.

La naturaleza humana es diversa y la educación necesita ser diversificada para lograr alcanzar la realidad personal y cultural de los actores sociales. El igualitarismo puede ser perjudicial ya que atacaría los conceptos que humanamente definen a las personas.

Meléndez ofrece una fuerte concepción sobre este principio de educación para todos:

Educación para Todos demanda que nadie debe quedar excluido de una educación eficiente para remontar las carencias en pos del desarrollo y que esa educación debe calzar asertivamente para cada una de las identidades, personales y culturales, que ocupan un válido lugar en ese Todos (Meléndez, 2004).

La educación juega un papel fundamental en cualquier sociedad humana, la misma se ve influenciada por múltiples decisiones de carácter pedagógico, didáctico, político, económico y cultural que la determinan y dan forma a lo que hoy se conoce como sistema educativo nacional. La educación es transformada por dos principales actores, los cuales son la individualidad del hombre y la sociedad, que constituye la configuración cultural donde se desenvuelve el hombre. Estas características definen cada modelo educativo que se desarrolla entre los intereses particulares y concretos de cada persona: con sus características, capacidades, déficits y habilidades, y los intereses de la sociedad para incorporar a cada una de estas personas en un contexto ideológico y político determinado, tanto en los aspectos culturales, conocimientos artísticos, históricos, filosóficos y científicos social y afectivo de cada comunidad en un momento histórico concreto. Benedito; 1987), citado por Muntaner 2000.

La educación posee una doble función, por un lado es socializadora en la que se comparten pensamientos, comportamiento y sentimientos, creando individuos con rasgos homogéneos, por otro lado se debe comprender que los humanos desde el punto de vista biológico, psicológico, social y cultural, diferimos unos de otros. Gimeno (2000; 16) citado por Muntaner nos recuerda que, “Cuantas más gentes entren en el sistema educativo y cuanto más tiempo permanezcan en él, tantas más variaciones se acumularán en su seno”. En las aulas lo heterogéneo se hace presente, se percibe como un estorbo y en ciertas circunstancias se considera que debe ser eliminado, esta concepción debe ser erradicada ya que no se debe permitir que la educación promueva grupos exclusivos que marginen a los otros. Se deben promover estrategias para lograr una educación para todos, donde la igualdad y el respeto gobiernen las instituciones educativas, así el educando será capaz de aprender de manera significativa. La educación debe tener capacidad para educar a todos y no debe ni puede dirigirse sólo a unos pocos. La igualdad de oportunidades en la educación no significa que todos deban aprender lo mismo a la vez, significa que todos tienen las mismas oportunidades para aprender y no se clasifica ni a los alumnos ni a los currículos por categorías (Muntaner 2000).

Atención a la diversidad

El concepto de diversidad es tratado por Muntaner en dos perspectivas, la educativa y social. La diversidad surge de fuentes provocadoras de diversidad a continuación un listado de esas fuentes:

Alumno: diversidad de capacidades, de motivaciones, de intereses, con ritmos y estilos de aprendizaje distintos.

Profesor: diversidad de características, de formación, de motivaciones, de intereses, de expectativas.

Materias curriculares: diversidad en las estrategias para su introducción y desarrollo en la escuela, en la metodología, en los materiales disponibles.

Social: diversidad en la cultura previa y paralela a la escolarización, de posibilidades, de intercambios.

La diversidad también es fundamentada por cuatro razones según los autores Muñoz, Rué y Gómez, citado por Muntaner.

Sociales: al considerar la educación como un medio de compensación de las desigualdades sociales.

Culturales: al concebir la realidad humana como plural, abierta y relativa.

Éticas: al considerar la profesión educativa como una actividad

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