Dos Actores Primordiales En La Educación: El Docente Y La Escuela.

Yo creo que todo comienza en el seno familiar, desde donde se debe comenzar a educar a los chicos y hacer que se interesen por ir a la escuela. Una buena parte de la educación en un niño comienza en esa etapa.

Luego quien se suma como educador es el docente. Sabemos que él tiene a su cargo la enseñanza hacia los alumnos, es decir, la transmisión de conocimientos, prácticas sociales, normas, lenguajes, y la generación de situaciones de aprendizaje, para lo cual debe proporcionar los medios necesarios para que esto ocurra. Pero yo creo que no debe ser sólo una máquina transmisora de información, que lo único que hace es exponer el temario ante sus alumnos. Para mí, el docente debe poner su mayor esfuerzo y ganas para dedicarse a su tarea, debe involucrarse de lleno en su labor, aprender del día a día, buscar maneras de interactuar, ser comprensivo y trazar un buen vínculo con el alumno, respetar sus tiempo de aprendizaje, crear en ellos el interés por aprender, ser un ejemplo, ser adaptativo a los diferentes contextos sociales en los que la escuela este inmersa para revisar y mejorar sus prácticas de enseñanza, asegurarse de que todo lo que enseñe sea educativo. Es muy importante que en la época en la que vivimos el docente sea moderno y encuentre la forma de permitirle el ingreso al campo de trabajo en el aula a las nuevas tecnologías y a la informática. Debe ir adaptándose a los cambios socioculturales y así poder preparar a sus alumnos “para vivir en sociedades que son mucho más complejas que aquéllas en las cuales surgió la escuela (…)” (Terigi, Flavia, 2010, p. 4). Estamos en una nueva época, el mundo cambió y los ciudadanos que estén informados, que estén articulados en las nuevas tecnologías son aquellos que serán más capaces de producir conocimiento, información. Los docentes combinados con las tecnologías ofrecen una oportunidad para revolucionar la educación. Tenemos que convivir y sacar provecho de la conexión virtual continua en la que vivimos, la cual es una de las dimensiones fundamentales de nuestra realidad.

Lo que hace a un docente moderno también es lograr “avanzar hacia (…) trayectorias educativas continuas, completas y que preparen para vivir en sociedades más complejas y más plurales (…)” (Terigi, Flavia, 2010, p. 18). Porque actualmente existen cada vez más trayectorias escolares que resultan incompletas por varios motivos. Hay una gran diferencia entre lo que se supone que debería pasar con el alumno y lo que realmente ocurre. “La trayectoria teórica implica ingresar a tiempo, permanecer, avanzar un grado por año y aprender. Esa es la teoría de la trayectoria escolar y el diseño del sistema” (Terigi, Flavia, 2010, p. 7). Pero la realidad es que aparecen puntos de discontinuidad durante el trayecto y el sistema educativo termina por perder parte de su población estudiantil. Para que esto no ocurra el docente en conjunto con la escuela debería descubrir el modo de responder ante determinadas situaciones especiales que para las leyes de obligatoriedad, las normativas escolares, y los supuestos pedagógico-didácticos no tendrían que ocurrir, y de esa manera romper con ciertas cosas que han estructurado al mundo de la docencia. Por ejemplo:

- El docente tiene que procurar respetar los tiempos de aprendizaje fomentando la idea de “cronologías de aprendizaje” que presenta Flavia Terigi en su conferencia: “Las cronologías de aprendizaje: un concepto para pensar las trayectorias escolares” (2010). Esta idea se contrapone a la idea de aprendizaje monocrónico, el cual sigue un ritmo que es el mismo para todos. Un aprendizaje que se basa en que “es necesario proponer una secuencia única de aprendizajes para todos los miembros de un grupo escolar y sostener esta secuencia a lo largo del tiempo de modo tal que, al final (…), el grupo de alumnos haya aprendido las mismas cosas” (Terigi, Flavia, 2010, p. 16). Pero, lo que plantea Terigi es tratar de alejarse de ese modelo y comenzar a “desarrollar no un aprendizaje monocrónico sino distintas cronologías de aprendizaje” (Terigi, Flavia, 2010, p. 18), que conduzcan a la larga a resultados equivalentes. Hoy el aprendizaje monocrónico está en crisis, en el aula hay cada vez más multigrados que necesitan del manejo de varias cronologías en simultáneo por parte del maestro.

- Debe atender a la diversidad de edades, a los chicos que no logran ingresar a la escuela a la edad a la que deberían ingresar, que no permanecen en ella, que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad económica, que no avanzan un grado por año como es lo habitual, que repiten o abandonan.

- Debe estar encima del alumno constantemente, controlar todas sus actividades y sus progresos, y hacer que se preocupen por prestar atención y estar presentes dentro del aula para no permitir “relaciones de baja intensidad con la escuela” (Terigi, Flavia, 2010, p. 10).

- Debe buscar la mejor manera de organizar y reinsertar a los alumnos que han estado ausentes un tiempo determinado en el ritmo de aprendizaje dentro del cual están insertos sus otros compañeros.

Detrás de los saberes impartidos en el aula, también hay otra cosa que juega un papel determinante en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Hay ciertas particularidades y complejidades

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