EL GÉNERO DENTRO DE LA COMUNIDAD TRANS Y COMO ES VISTO ANTE LA SOCIEDAD

EL GÉNERO DENTRO DE LA COMUNIDAD TRANS Y COMO ES VISTO ANTE LA SOCIEDAD

López Marín Myriam Alejandra

El objetivo de este ensayo, es reflexionar acerca de las distintas expresiones trans las cuales pueden ser representadas por medio de su cuerpo, identidad, prácticas y experiencias que nacen de los patrones culturales, además, de la significación heteronormativa, lo que las posiciona fuera de los límites de inteligibilidad proporcionados por la cultura hegemónica.

Previamente, se hablará sobre como la comunidad trans se ve influenciada por su percepción de la identidad de género, más allá de factores fisiológicos o de su género ya establecido al nacer, en otras palabras, sentirse identificados por el género opuesto, en lo que conlleva a sus conductas, vestimenta, comportamientos, etc. A continuación, se mencionará las distintas problemáticas que llegan a presentar las personas trans, el como la misma sociedad los visualiza, asimismo, se tocará los temas que afectan internamente a la comunidad, ya sea depresión o incluso una disforia de género, cabe resaltar, que la disforia de género es muy común y gran parte de la comunidad trans llega a presentarla.

Para empezar, la comunidad trans es demasiado diversa. Algunas personas trans se identifican como hombres o mujeres, otros de género queer, de género no binario, sin afiliación de género, en algún lugar dentro o fuera del espectro de lo que entendemos por género. En algunos casos toman hormonas y se hacen cirugía como parte de la transición, es decir, se someten a la cirugía de reasignación de sexo, sin embargo, no todos llegan a realizarse estos procedimientos.

Actualmente, se tiene una idea ciertamente estereotipada de lo que representa ser hombre o ser mujer, influencia desde la misma perspectiva social, formando una idea cultural de lo que son el género binomio hombre/mujer, en otras palabras, la misma sociedad dicta los conceptos del género, el cómo debe de actuar, vestir, comportarse y verse un hombre y una mujer. No obstante, Butler (2007) destruye el binomio sexo/género argumentando que la distinción biológica entre mujer y hombre no corresponde a nada más que a una construcción discursiva dentro de la matriz cultural hegemónica heterosexual.

El género no es a la cultura lo que el sexo es a la naturaleza; el género también es el medio discursivo/cultural a través del cual la “naturaleza sexuada” o “un sexo natural” se forma y establece como prediscursivo, anterior a la cultura, una superficie políticamente neutral sobre la cual actúa la cultura. […] Esta construcción del sexo como lo prediscursivo debe entenderse como el resultado del aparato de construcción cultural nombrado por el género (Butler, 2007: 55-56).

Una gran parte de personas que no son de la comunidad trans, consideran que su identidad de genero se ve influenciada por su sexualidad, a su ver todos los trans son homosexuales y por eso mismo actúan como género opuesto. Sin embargo, no es infrecuente citar la atracción a personas del mismo sexo como una de las características que confirman la ‘transexualidad’ de la persona, aunque afirman sentir esta atracción desde la posición de un miembro del ‘otro’ sexo. Por ejemplo: “es una decisión que la tomas porque te das cuenta de que no eres, no eres homosexual, ¿no? No puedes actuar como ellos porque te sientes como una mujer. Estás al lado de, de una mujer y quieres ser como ella” (Soley, 2011).

La transgeneridad debe entenderse entonces como una categoría plural que subvierte la comprensión naturalizada del sexo, desde la cual se evidencian problemáticas sociales propias (Moreno, 2008). Además, el activismo trans plantea demandas que se apartan de muchas de las que sostiene el movimiento por la diversidad sexual, al definirse desde una subjetividad y materialidad que subvierte las lógicas de los dispositivos de la heteronormatividad.

También, como toda subversión desafiante del poder regulatorio —médico, legal, psiquiátrico, entre otros— (Foucault, 2002), las expresiones transgéneras son perseguidas en sucesivos intentos de “corrección” o castigo del desvío frente a la norma (Butler, 2006). En conclusión, resulta necesario reflexionar en torno a las injusticias y exclusiones que se ciernen sobre los sujetos con base en sus expresiones sexogenéricas.

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