El Estado Educador-Evaluador

El Estado Educador-Evaluador

Emilio Tenti Fanfani

Ensayo

Introducción

En los últimos años se ha visto un creciente interés sobre lo que significa evaluar como camino de mejora de la educación, en múltiples procesos que requieren un buen resultado se denota lo significativo que resulta evaluar lo que se está haciendo, tanto como evaluar los resultados de lo realizado para dar a conocer si realmente está funcionando o necesita mejoras para avanzar en su calidad, con propósito de mejorar constantemente.

En palabras de Santín (2014) afirma lo siguiente:

El seguimiento y la evaluación de las políticas educativas debe ser el proceso generador de información relevante que permita relacionar los recursos, actividades y resultados a corto, medio y largo plazo de los centros y programas educativos de una administración. El seguimiento y la evaluación deben realizarse observando la evolución del sistema educativo en el tiempo para utilizar los resultados en la toma de decisiones racionales que permitan mejorar la eficacia, la eficiencia y la equidad del sistema educativo (p.9).

Debido a la importancia que representa este tema dentro de la educación se realiza el presente ensayo con real interés sobre la evaluación, exteriorizando entonces la función que desempeña el estado dentro de la educación, ideas centrales sobre lo que significa evaluar para mejorar, rescatando algunos factores a considerar para llevar a cabo una evaluación ética y moral.

El Estado Educador-Evaluador

Para garantizar realmente la calidad de la educación, el Estado debe asumir su compromiso, de manera sincera y responsable, con la educación de la población de cualquier país. Si se quiere asegurar la calidad de la educación, el estado no puede ni debe esquivar su responsabilidad primordial, poniéndola como tarea únicamente de la sociedad, o del individuo, tampoco debe de permitir la existencia de instituciones religiosas o privadas. Mientras existan estas distorsiones en la educación, sin duda seguirá habiendo educación "buena" y "mala".

Se entiende que no existe una evaluación sin consecuencia, dado que dicha función de la misma busca identificar rezagos o dificultades dentro del acto de educar. Todas las personas en cualquier contexto realizamos juicios de ciertos entes para determinar si este nos sirve a manera personal o lo dejamos de lado, lo mismo sucede con la educación, si deseamos tener un proceso de enseñanza-aprendizaje verdaderamente eficaz muchos padres de familia optan por instruir a sus hijos en escuelas que cuentan con los profesores y los servicios que puedan cumplir con dicha tarea.

Con el fin saber de qué manera evaluar se deben considerar diferentes factores dentro del proceso; la condiciones socioculturales y económicas, el contexto en que se desempeña este papel es fundamental, el nivel socioeconómico de las personas, asociadas tanto a los contextos donde tienen lugar los procesos de aprendizaje y enseñanza como a todos los actores que participan de manera explícita e implícita en el quehacer educativo.

 Para que una política educativa determinada, así como el correspondiente modelo educativo, sean exitosos, se requiere superar la creencia en cuanto a que es suficiente con garantizar, socioeconómicamente hablando, oportunidades de estudio para toda la población (Perrenoud, 1990; Filmus, 1995).

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