Estado y Personas como un complemento

UNIVERSIDAD DE CHILE

Escuela de Economía y Administración

Economía Política / Economía Aplicada

Semestre Primavera 2020

Estudiante: Giovanni Pensa Ávila

Número de pregunta a tratar: 4

Entrega de Ensayo II

Estado y Personas como un complemento

Como bien es sabido, la discusión que se ha prolongado durante ya un tiempo bastante considerable en cuanto a la dualidad que existe entre la libertad individual y la presencia firme del Estado en sus diferentes formas, ha llenado el debate de múltiples argumentos, posiciones y reflexiones muy diversas que hoy en día nos permiten tener una visión con una perspectiva mucho más amplia y rica en conocimiento de la que había hace décadas o siglos atrás.

Si bien, existen personas que toleran la existencia razonable del Estado y no miran con malos ojos una participación estatal, también existen algunas, tal como ese típico tío presente en las parrilladas y convivencias familiares, que ven el tema desde una perspectiva bastante extremista en la cual consideran que el Estado en sí, es una creación nefasta y cualquiera acto que involucre su participación se traduce en un atentado contra las libertades individuales de manera violenta y latente. A pesar, de que personas lo consideran de esta manera, el propósito de este ensayo es exponer diferentes visiones de estudiosos economistas que han planteado el rol y la participación que debe tener el Estado en las distintas sociedades y que realmente sin Estado es imposible llegar a vivir. Dentro de estas posiciones caben las visiones de los intelectuales: Robert Nozick, John Rawls, Michael Sandel y Amartya Sen.

En primer lugar, veremos la postura del más liberal de todos. Nozick fue un pensador que planteó de manera firme un tipo de sociedad y vida en común en la cual existiera un Estado mínimo, en la cual realmente la inmensa mayoría de las actividades estuvieran a cargo de los privados y se pudieran relacionar de una manera genuina, ya que, finalmente cada uno es dueño de si mismo y de lo que posee y cualquier intento de atentar contra eso se considera negativo por parte de Nozick, era tal su nivel de defensa a esta filosofía que rozaba a ratos el anarquismo, sin embargo, Robert Nozick entendía que por temas prácticos era básicamente imposible vivir en una sociedad en la cual la seguridad y la justicia estuviesen en manos de privados y por ende aceptaba la existencia de un Estado pero que fuera diminuto.

“Si se pudiera demostrar que el Estado fuera aun superior a esta muy favorecida situación de anarquía, la mejor que realistamente se puede esperar, o que el Estado surgiera por un proceso que no implicara pasos de un modo moral no permitidos o que constituyera una mejora si surgiera, esto proporcionaría un fundamento racional para la existencia del Estado; esto justificaría el Estado.” (Nozick, 1974, Pag.20)

Pasando a un autor más bien contrario al primero, encontramos a John Rawls quien nos plantea un Estado en el cual debe existir un pacto social en común de manera firme y hay que someterse a una objetividad absoluta con el fin de definir los valores y pilares de los cuales vamos a depender una vez entrados en la vida en sociedad. Rawls propone un Estado más bien intenso y más fuerte en cuanto a ejercer una justicia social y una institucionalidad que aporte a esto. Claramente no hay una real objeción en cuanto al libre mercado, sin embargo, la igualdad de oportunidades y la lucha contra la desigualdad caben de manera más que importante en el pensamiento de este intelectual, por ende, plantea:

“Nuestro tema es de Justicia social. Para nosotros el objeto de la justicia es la estructura básica de la sociedad, más exactamente, el modo en que las instituciones sociales más importantes distribuyen los derechos y deberes fundamentales y determinan la división de las ventajas provenientes de la cooperación social. Por instituciones más importantes entiendo la Constitución Política y las principales disposiciones económicas y sociales.” (Rawls, 1971, Pag.20)

Pasando a una mirada más actual encontramos a Amartya Sen, quien es un economista que nos propone una visión de un Estado quizás más pensante y activo sin caer en conductas autoritarias, obviamente, pero que finalmente sea el Estado quien promueva de manera fuerte el desarrollo de los individuos permitiéndole aumentar sus libertades como los ciudadanos que son. Es por esto que Sen nos expresa una intención de Estado que constantemente invierta en este desarrollo social, especialmente en aquellas materias tales como Educación y Salud que están estrictamente ligadas con la dignidad mínima que las personas requieren, es más, nos dice cómo una correcta aplicación de estas iniciativas puede llevar a un gran progreso a los países de manera conjunta visto como una ampliación de estas libertades y no como un mero aumento de la riqueza:

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