Juicio Agrario

Introducción.

En el presente documento elaboraremos un análisis profundo del procedimiento que se lleva a cabo con la finalidad de sustanciar, dirimir y resolver los conflictos o controversias que surjan con relación a la aplicación de la ley agraria, a este procedimiento se le conoce comúnmente como el Juicio Agrario, así mismo, el objetivo principal es dar una opinión acerca de la igualdad que existe entre las partes y si es equitativo o injusto el procedimiento como tal en torno a los derechos fundamentales conocidos en la actualidad como derechos humanos. Si estos son respetados de cierta manera al sustanciarse dicho juicio, o si existen omisiones por parte de alguna autoridad competente que puedan llevar incluso a promover un amparo por parte del afectado, esto en las diferentes etapas del procedimiento como lo son emplazamientos, el juicio de amparo en sí, la ejecución de las sentencias y demás procedimientos legales relacionados con la Ley Agraria.

I. DE LA JUSTICIA AGRARIA

En un medio como el que rige la ley agraria y como ejemplos podemos mencionar, las tierras ejidales, las cuales se dividen en: a) Tierras para el asentamiento humano; b) Tierras de uso común; y c) Tierras parceladas, surgen un sinfín de conflictos o controversias las cuales son enfrentadas día con día por los habitantes de los núcleos de población ejidal o comunal, a esto podemos agregar que en muchas ocasiones las partes involucradas, no obtienen lo que por ley les corresponde quedando impunes los actos realizados por personas que aprovechando la ignorancia de algunos, proceden de mala fe para así adquirir ciertos beneficios.

Aquí es donde surge la justicia agraria y por ende los juicios agrarios que, precisamente, tienen por objeto sustanciar, dirimir y resolver los conflictos en los que se ven involucrados los ejidatarios o comuneros.

Muchas veces dentro de estos juicios las partes involucradas son de origen indígena, cuya cultura y costumbres suele diferir en algunos aspectos de las habituales, aquí se presenta un punto importante a analizar, ya que los tribunales estarán obligados a respetar y a considerar sus usos y costumbres, siempre que no contravengan lo dispuesto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Agraria, proporcionando de esta forma igualdad y equilibrio y respetando los derechos fundamentales de las partes involucradas, sea cual sea su origen.

Así mismo las promociones presentadas por parte de alguna comunidad indígena o persona serán en su lengua natal y no tendrán la obligación de traducirlas al idioma español, ya que el tribunal lo hará de oficio por conducto de las personas autorizadas para ello. Asignaran también de manera gratuita traductores que conozcan de su lengua y cultura así como el idioma español para la integración de las diligencias correspondientes, dando su lugar y respetando su derecho a toda comunidad indígena que llegue a formar parte de un juicio agrario.

Los tribunales agrarios, en cuanto a la jurisdicción voluntaria, estarán en toda su disposición para resolver de asuntos no litigiosos, que en un momento dado lleguen a plantear las partes, incluso con intervención judicial con la finalidad de proteger en todo momento los intereses de los solicitantes, punto que involucra al artículo 8 de la Constitución federal, dando valor y respeto en todo momento a los derechos humanos

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