LA SABIDURÍA DOCENTE: CRÍTICA, PRESERVACIÓN E INNOVACIÓN MEDIANTE LA REFLEXIÓN Y SISTEMATIZACIÓN EN LA PRÁCTICA DOCENTE
Enviado por itselrv • 3 de Abril de 2014 • 2.418 Palabras (10 Páginas) • 492 Visitas
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo se busca hacer una reflexión y análisis sobre la práctica docente, de cómo nos podemos desempeñar para ir mejorando algunos aspectos que podemos mejorar como futuros docentes.
El primer tema nos habla sobre la sabiduría docente en relación al saber científico pedagógico, sus tipos, su importancia así como sus diferencias; los saberes docentes como nos asumimos en los errores puede tener un profesor-alumno durante su formación como docente, el conocer que una persona puede tener conocimientos innatos que los puede implantar durante su práctica o adquirir conocimientos que le sean útiles para su desempeño, hacerse autocríticas para examinar en que está fallando el docente, para luego reflexionar, es decir analizar detenidamente algo que pueda mejorar .
Todos los saberes nos sirven para conocer en la práctica diaria y con criterio coherente.
El segundo tema nos habla sobre lo que vendría siendo la práctica docente, así como de los métodos de investigación (notas de campo, el diario escolar, el diario del profesor) que ocupará el docente para mejorar su profesión, destacando su utilidad y para qué son útiles.
Todo maestro siempre busca que sus alumnos entiendan la clase, por este motivo el maestro tiene antes que prepararse con su material y presentarlo a la clase de tal manera que los alumnos sean capaces de formularse preguntas, logrando con esto que ellos razonen y comprendan mejor y para ello debe de haber una gran vocación por parte de la persona, con habilidades y estrategias que refuercen los conocimientos.
RELACIÓN DE LA SABIDURÍA DOCENTE CON EL SABER CIENTÍFICO-PEDAGÓGICO.
Primero que nada es importante establecer las diferencias entre los dos saberes de los que se va a ir desarrollando este escrito comenzando por el saber cotidiano, que se centra más que nada en las experiencias que cada individuo adquiere en la vida, creencias y conceptualizaciones propias que muchas veces carecen de justificación científica.
Por otro lado está el saber científico que se basa principalmente en una investigación la cual comienza en base a una problemática, se trata de responder mediante una hipótesis y se comprueba por medio de pruebas en busca de la verdad.
La sabiduría docente se deriva más en la sabiduría cotidiana, pero también se necesita el conocimiento adquirido por una formación académica, donde se irán adquiriendo conocimientos para formar al maestro de herramientas necesarias para su futuro laboral. La sabiduría cotidiana y la formación docente no son suficientes como para realizar una buena labor como maestros y es ahí donde entra el saber científico-pedagógico. Este tipo de saber al ser tan amplio e implicar ciertos procedimientos, hace que en su mayoría, los profesores en su labor se enfoquen más que nada en el saber cotidiano y se quede en los supuestos, trabajando con teorías ya diseñadas sin querer aportar nuevos descubrimientos a la labor que desempeña; se abocan a reproducir los contenidos de aprendizaje previamente diseñados sin buscar problematizar, ya que implica un trabajo extra.
El sentido común del profesor en la práctica consta simplemente de suposiciones u opiniones. En ocasiones nosotros como profesores cometemos el grave error de dar un diagnostico adelantado a alguna situación imprevista que se nos haya presentado en el salón o en la conducta de algunos de nuestros alumnos, lamentablemente no siempre es lo más adecuado ya que podemos equivocarnos, en realidad si es verdad que con los años uno aprende a diferenciar un alumno de otro a destacar cual es el que dice la verdad y cual está mintiendo y por estos medios tendemos a etiquetar a nuestros niños.
Puede que en algunos momentos de nuestra práctica nos sea de gran utilidad y seamos asertivos a lo que afirmemos o comentemos, pero en la mayoría de los casos no siempre es así y en ocasiones en vez de ayudar al alumno lo perjudicamos y lo hundimos aún más de lo que se encuentra.
Es necesario el evitar etiquetar al niño ya que esto puede afectar aún más su rendimiento escolar, su autoestima y por lo tanto su acoplamiento al resto del grupo.
En base a las experiencias que vamos a ir adquiriendo durante las prácticas docentes que realicemos dentro de un jardín de niños, observando y tomando notas debemos de aprender de los errores que cometemos o que a veces comete la maestra para que después nos sirvan para mejorar nuestra forma de enseñar y trabajar con nuestros alumnos en un futuro.
En mis prácticas como docente hay demasiadas cosas que deberían mejorar, considerando que nos hacemos y no nacemos sabiendo hacer las cosas.
Los profesores realizamos una carrera en la que se nos enseña hacer maestros, donde adquirimos los conocimientos y nos preparamos para poder desempeñar una labor frente a un grupo, pero eso no es lo suficiente, si no que también los profesores se forman a base de la experiencia, al estar día con día en el salón de clases trabajando y relacionándose con sus alumnos.
Nosotros como profesores tenemos diversos ambientes de trabajo, independientemente de eso también la mentalidad y criterio depende de donde estemos y es aquí donde cito una frase de la lectura Mis experiencias en escuelas unitarias de Federico Acosta Cruz que dice: “La experiencia me ha dado la oportunidad de conocer a los padres de familia del medio rural y saber lo inoportuno que es dar quejas específicas de malas conductas sobre sus hijos, ya que estos los sancionan de manera física, sin remordimientos, en la misma escuela o en sus hogares”.
En lo personal esta lectura me gustó mucho porque me enseñó que uno como profesor tiene la obligación de tener bien en mente en el contexto en el que se encuentra trabajando y de qué manera va a tomar las medidas necesarias con los niños referente a las quejas o acontecimientos que se hayan presentado en el grupo, porque de eso dependerán las medidas que utilicen sus padres para reprenderlos, porque pueden ver a la figura docente de manera muy respetable por su nivel académico al estar educando a sus hijos e inculcándoles valores.
Durante mis prácticas como profesora a pesar de que no cuento con la experiencia en su totalidad he aprendido muchas cosas, por ejemplo al estar realizando una clase el alumno no necesita estar completamente serio y sin moverse para que logre aprender, en este caso se pueden intercalar clases con actividades dinámicas que atraigan y motiven el interés del alumno, y el gusto por el jardín, para que logren adaptarse y establezcan un vínculo tanto con sus
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