La Argumentación Jurídica Y Su Relación Con El Derecho

Introducción.

Es evidente que para un abogado la expresión oral y escrita es esencial para un buen desempeño laboral, es por eso que es de gran importancia que un abogado tenga conocimiento de cómo desarrollarse utilizando estos medios de la mejor manera posible, con un tono de voz alto y con argumentos convincentes para algún tercero.

La expresión oral o escrita será entonces un tema que se tratara de desarrollar en este espacio en el cual hablamos de su importancia frente a la carrera de derecho, pues sabemos que quien ejerza esta carrera necesita de argumentos firmes que se sustentan en bases fuertes.

La argumentación jurídica es de gran relevancia en la implementación de los juicios orales, por lo que se necesita estudiar y llevar a la práctica los conocimientos aquí mostrados.

Los juicios orales son novedosos para estas nuevas generaciones, nosotros somos lo que tenemos que aprender a hablar con argumentos, con un buen tono de voz, teniendo en cuanta siempre que la seguridad que hay en nosotros mismos es un aspecto muy importante a desarrollar, no podemos vernos inseguros al defender los derecho de un individuo, tenemos que ser convincentes con lo que decimos, saber cómo comportarnos frente a eso auditorio y hasta como vestirnos para causar una impresión de confianza de profesionalidad, mas sin embargo, lo más importante siempre será la manera en que nos desenvolvamos frente a este grupo de personas y las habilidades que tenemos para persuadir tienen que reforzarse, para en un momento dado, poder convencer a una autoridad jurisdiccional y dejarle en claro que estamos alegando con argumentos válidos y no solo palabrería o verborrea.

Ante ese mencionado auditorio nos tenemos que mostrar seguros y tenemos que demostrar y convencer a los otros de que lo que estamos argumentando es verdad y que está muy bien fundado. Para llevar a cabo esa labor la teoría es necesaria, sí, pero aún más necesaria es la práctica de esa teoría tan bien estudiada.

Pretendo dar a conocer con este pequeño escrito, lo importante que es para nosotros el saber expresarse de manera oral o escrita, siempre basándonos en bases sólidas, para dar veracidad a los hechos.

Será, pues, elocuente... aquel que en las causas forenses

y civiles habla de forma que pruebe, agrade y convenza:

probar, en aras de la necesidad; agradar, en aras de la

belleza; y convencer, en aras de la victoria; esto último

es, en efecto, lo que más importancia de todo tiene para

conseguir la victoria. Pero a cada una de estas funciones

del orador corresponde un tipo de estilo: preciso

a la hora de probar; mediano a la hora de deleitar;

vehemente, a la hora de convencer.

Cicerón Oratoria, XXI, 69

Consideraciones generales.

Considerando que la argumentación jurídica es un instrumento para legitimar las decisiones jurisdiccionales, se encuentran las siguientes etapas de su evolución histórica.

- Estado Absolutista.

Antes del Siglo XIX, en los sistemas monárquicos, el Juez no motivaba, porque actuaba en nombre del Rey, quien era designación divina.

- Estado de Derecho.

Surgieron los sistemas parlamentarios, para contrarrestar los postulados del Estado absolutista, se limitó a los jueces a ser meros aplicadores de la ley, de manera que solo interpretaban

gramaticalmente, es decir, conforme a su letra, su legitimación derivaba de que se ajustaran o no a la norma, no tenían por qué motivar sino solo aplicarla, se originó la llamada era de la codificación.

- Estado Constitucional de Derecho.

Desde la constitución del primer tribunal constitucional, en los sistemas constitucionales de derecho, se concluyó que la literalidad de la ley no podía resolver todos los casos, de manera que el Juez, además de interpretar gramaticalmente, debía hacerlo de manera sistemática, para resolver problemas de jerarquía normativa, lagunas y antinomias, bajo los postulados kelsenianos de la pirámide normativa.

- Estado social de derecho.

A partir de los juicios relacionados con la segunda guerra mundial, entro en crisis el sistema de interpretación gramatical y sistemático vigentes, puesto que bajo estos postulados los crímenes de guerra habrían sido llevados a cabo en cumplimiento a las normas de un país, por lo que se optó por agregar un sistema de interpretación funcional, bajo el cual la ley se interpretaría de acuerdo a sus fines, contexto histórico en que se dio, intención del legislador, por sus consecuencias, entre otros, de modo que la legitimación de los jueces dependería de su argumentación al resolver los juicios.

En el lenguaje ordinario la palabra argumento se emplea como sinónimo de temática, contenido, por ejemplo de una obra literaria o cinematográfica.

Desde el punto de vista lógico, el argumento es el resultado o la consecuencia de varias premisas. En sentido estricto, el raciocinio es la inferencia de un juicio nuevo a partir de otros juicios. Así como el juicio se da la comparación de dos ideas que concluye en la afirmación o negación de su adecuación lógica, en el raciocinio se da la comparación lógica de dos ideas con una tercera, para concluir su avenencia o desavenencia. Ahora bien, se llama argumentación a la expresión del raciocinio o razonamiento.

Algunos estudiosos nos otorgan posibles definiciones de lo que la palabra argumento puede significar, entre ellos encontramos a Nicola Abbagnano, quien afirma que argumento es la demostración, la prueba o el motivo que induce al asentimiento, al convencimiento o a la persuasión de una tesis. Cicerón, a quien siguió pedro hispano, al referirse a los tópicos como fuente de los argumentos, afirma que son “las razones que hacen fe de una cosa dudosa”. Tomas de Aquino, a su vez, fijándose más en el fin, afirmo que “argumento es lo que convence a la mente a asentir a cualquier cosa” y Jhon Locke escribió que son las pruebas que permiten que una proposición sea admitida como verdadera.

Argumentación jurídica.

La palabra “argumento” deriva del latín arguere, que significa dejar en claro, (en pro o en contra), y este del indoeuropeo arg que significa 'brillo'; de allí viene también argenta ('plata', 'al tener brillo'), oro (aurum).

En ese sentido, lo que se use para confirmar o refutar debe adquirir brillo y eso se logra usando adecuadamente el lenguaje y ciertas estrategias que veremos en este capítulo. El argumento es el cofre en el que viene el tesoro llamado “prueba”.

Argumentar, en cambio, será la actividad de presentar y dar fuerza a las pruebas mediante argumentos. No es lo mismo presentar una prueba

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