La Sinceridad
Enviado por AngeloDx • 5 de Diciembre de 2012 • 2.355 Palabras (10 Páginas) • 976 Visitas
Origen de la palabra sinceridad.
En la antigua Roma se impuso la moda de adornar las casas con estatuas de bronce, tanto que el metal escaseo. Los escultores optaron por mezclar metales y engañar a los compradores. En la fundición, las estatuas quedaban con desperfectos y porosidades por no ser de puro bronce. Resolvieron rellenar las grietas con CERA, así Las esculturas quedaban lisas y brillantes pero con el caluroso verano llego la hora de la verdad la cera se derritió y los romanos descubrieron estatuas "Sin-Cera y Con-Cera". Ahí nació la palabra SINCERIDAD; Estatua Sincera era la autentica, sin engaños ni apariencias.
La persona con-cera es artífice de división, sembradora de odio; la persona sin-cera une y es instrumento de Paz.
La sinceridad se define como la actitud congruente de una persona, es decir, que lo que piensa y cómo actúa se debe corresponder.
La persona sincera expresa sin menor dificultad sus sentimientos, sus ideas y sus deseos. No teme decir lo que siente y su comportamiento exterior muestra lo que es esa persona en su interior.
La Sinceridad
Es la acción de expresar y actuar tal como se piensa o se siente, sin fingimientos, dejando de lado la hipocresía y la simulación.
Existen muchas razones para fomentar este valor entre las personas. La sinceridad es necesaria para gozar de una óptima salud mental. Cuando una persona miente, se siente mal consigo misma. La sinceridad es imprescindible para establecer relaciones interpersonales en cualquier sistema (comunidad, familia, etc.). Si alguien se sincera con otra persona, esta también se sincerará con ella. A partir de ello se establecerá un fuerte lazo de unión entre ambos. Finalmente, la sinceridad promueve la convivencia en un entorno justo. Cuando las personas se caracterizan por ser sinceras, contribuyen al manejo y resolución pacífica de situaciones problemáticas.
La intensidad con que se puede vivir la sinceridad dependerá de la capacidad de la persona para reconocer lo que es la situación real. Se impone entonces enseñar desde que se es niño a distinguir entre la realidad y la fantasía, entre hechos y versiones, entre lo importante y lo secundario. Ser sincero es ser honrado y justo en todas sus relaciones, empezando por la relación con uno mismo.
La sinceridad, como los demás valores, no es algo que debemos esperar de los demás, es un valor que debemos vivir para ser dignos de confianza.
La sinceridad es un valor que caracteriza a las personas por su actitud congruente, que mantienen en todo momento, basada en la veracidad de sus palabras y acciones.
Importancia de la sinceridad
La sinceridad es de capital importancia en nuestra vida cotidiana. La vida humana puede triunfar sólo cuando está basada en una concentrada confirmación de la verdad en la multiplicidad de la vida.
Es extremadamente difícil ser totalmente sincero, pero necesitamos la sinceridad físicamente, en la vida y en la mente.
Una persona no sincera criticará las imperfecciones y limitaciones de los demás, aunque ella misma carece de la inclinación, la voluntariedad y la capacidad para perfeccionar sus propias imperfecciones y limitaciones. Una persona sincera dice siempre la verdad aunque duela . No sólo no critica las imperfecciones de los demás, sino que además es plenamente consciente de sus propios defectos e intenta corregirlos. Además, ve las imperfecciones del mundo como si fueran las suyas e intenta perfeccionarlas perfeccionando su propia naturaleza.
¿Qué debemos hacer para ser sinceros?
- Si queremos ser sinceros necesitamos decir siempre la verdad; esto que parece tan sencillo, resulta ser una tarea muy dificultosa para la mayoría de las personas. Muchas veces hacemos uso de las llamadas “mentiras piadosas" con cosas que para nosotros no tienen importancia. Siempre hay que recordar que de un grano de arena puede surgir una montaña inmensa, es decir, que de algo que se especula, puede surgir un gran problema.
- En la sinceridad las palabras deben acompañar a la actitud. No podemos decir que estamos alegres si nuestra cara muestra tristeza, por ejemplo. Decir la verdad es una parte de la sinceridad, pero también actuar conforme a la verdad es requisito indispensable. Esto resulta ser algo sumamente necesario para ser sincero.
Un mejor ejemplo sería, cuando aparentamos ser una persona que no somos, (Normalmente es según el propósito que se persiga: trabajo, amistad, negocios, círculo social, entre otras), existe una tendencia a mostrar una personalidad ficticia: Inteligentes, simpáticos, educados, de buenas costumbres... Lo cual nos lleva al siguiente refrán: "Dime de qué presumes y te diré de qué careces", ya que gran desilusión causa el descubrir a la persona como es en realidad.
Si nos mostramos tal cual somos en la realidad, nos hace congruentes entre lo que decimos, hacemos y pensamos. De esta manera, logramos el conocimiento y la aceptación de nuestras cualidades, pero también de nuestras limitaciones: los demás nos quieren y aceptan como somos.
- A veces faltamos a la sinceridad por descuido, tal vez por miedo a herir a una persona o porque no estamos seguros de si el acontecimiento es real o no.
¿Qué se requiere para ser sincero y no caer en la hostilidad?
- Para ser sincero también se requiere "tacto", esto no significa encubrir la verdad o ser vagos al decir las cosas. Cuando debemos decirle a una persona algo que particularmente puede incomodarla, debemos ser conscientes que el propósito de nuestro comentario es "ayudar", no hacerlo por disgusto o porque "nos cae mal"; además debemos buscar el momento y lugar adecuados para decírselo, esto último garantiza que la persona nos escuchará y descubrirá nuestra buena intención de ayudarle a mejorar.
- Debemos ser conscientes de que el propósito es ayudar y no herir. Debemos mostrar la buena intención en cada momento y tener en cuenta las necesidades del otro.
- Siempre hay que encontrar el momento y lugar oportunos para asegurarnos que la persona tiene una buena actitud para escuchar la verdad y asimilarla sin sentirse dañada.
- Hay que tener claro que la persona sincera dice la verdad siempre, en todo momento, aunque le cueste, sin temor al qué dirán ya que hay que reconocer que vernos sorprendidos en la mentira es más vergonzoso.
La Sinceridad. ¿Virtud o defecto?
La respuesta siempre ha sido más o menos la misma, “Ser sincero jamás será un defecto, aunque hay que saber medirse” pero pensando y analizando las consecuencias y lo que ocurre siempre después de un “ataque de sinceridad”, muchas veces se termina arrepintiéndose de haber sido sincero
...