La Situacion Educativa En America Latina
hildemarys8 de Febrero de 2014
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República Bolivariana de Venezuela
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Miranda
“José Manuel Siso Martínez”
Curso: Sociología de la Educación
Estudiante:
Hildemarys Méndez
C.I.:22.526.840
La Situación Educativa en América Latina
América Latina y el Caribe han experimentado significativos cambios demográficos en las últimas décadas. Casi todos los países han comenzado el proceso de transición demográfica –es decir, la disminución del ritmo de crecimiento poblacional y el envejecimiento relativo de la población– y varios de ellos se encuentran en etapas avanzadas de este, lo que implica que la proporción especialmente de niños, pero crecientemente también jóvenes, que se encuentra en edad de estudiar decrece comparativamente con el resto de la población. CEPAL, (2008) menciona:
los efectos de esta disminución de la demanda potencial por educación en los países latinoamericanos han sido estimados como muy significativos, al punto que muchos de ellos se beneficiarán de un “bono demográfico” que abre una inapreciable oportunidad para la expansión educativa, especialmente en enseñanza secundaria.
Es decir, las posibilidades de expansión y mejoramiento de los servicios educacionales están determinados decisivamente por los recursos económicos que los países deciden invertir en ellos.
Una medida básica de la prioridad que reviste la educación dentro de una sociedad es estimar qué proporción del producto interno bruto (PIB) se destina a la inversión educativa. En esta materia, en promedio, los países de América Latina y el Caribe efectivamente aumentaron el nivel de gasto público en educación como porcentaje del PIB, pasando de 4,5 en 2000 a 5,2 en 2010, es decir, acumulando un aumento de siete décimas porcentuales, y acercándose así al promedio de gasto en educación de los países europeos y Estados Unidos, que hacia 2010 era de 5,6% del PIB.
Por otra parte, numerosas investigaciones indican que la primera infancia es un periodo altamente sensible durante el cual se sientan las bases para un desarrollo adecuado y la capacidad de aprendizaje a lo largo de la vida. UNICEF, (2007) plantea:
La neurociencia proporciona evidencia sobre cómo las consecuencias de las interacciones y experiencias vividas por el niño durante los primeros tres años de su vida repercutirán en el desarrollo de su cerebro y por ende en las dimensiones física, cognitiva y social-emocional a lo largo de su vida .
En este sentido, así como un entorno seguro, cálido y responsivo a las necesidades del niño cumple una función protectora respecto a los efectos del estrés que pueda sufrir un niño en etapas posteriores de su vida, un entorno adverso y que no atiende de manera oportuna las necesidades de los niños puede afectar negativamente el desarrollo de su cerebro.
La OMS, (2008) destaca:
Es fundamental enfocar los esfuerzos en los niños que nacen y viven en entornos vulnerables, pues ellos se encuentran altamente expuestos a la extrema pobreza, malnutrición, trabajo infantil y malos tratos, todo lo cual está a su vez vinculado a la exclusión de los servicios de salud y menor acceso y aprovechamiento de las instituciones educativas.
Las condiciones de vida y salud de la infancia temprana en América Latina y el Caribe mejoraron de manera importante durante la década pasada en la mayor parte de los países. Además de la baja en la pobreza antes mencionada, esto se puede observar en la disminución de la tasa de mortalidad infantil de los menores de cinco años, que pasó de alrededor de 42 por mil a inicios de la década anterior, a 28 por mil hacia finales de la década en promedio, variación comparativamente positiva al tomar en cuenta las otras regiones del mundo.
OECD, (2012) identifica cinco focos que debieran ser considerados a la hora de elaborar los programas de educación y cuidados infantiles:
(a) establecer explícitamente los objetivos de calidad y generar regulaciones que permitan alinear los recursos; (b) diseñar un currículum e implementar estándares de aprendizaje y desarrollo que permitan guiar el proceso y permitir la comparabilidad entre programas; (c) fortalecer la preparación de los cuidadores y docentes, así como las condiciones de trabajo; (d) involucrar activamente a las familias y comunidades; y (e) monitorear, recolectar datos e investigar para el mejoramiento continuo de estos programas.
Por otro lado, UNESCO, (2012) señala:
El derecho a la educación primaria fue el primero en ser establecido en los tratados internacionales, forma parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y desde ahí ha sido incluido en todos los instrumentos internacionales relacionados. Previamente, muchos Estados ya habían dictado leyes de escolaridad primaria obligatoria que establecían además su gratuidad.[...] Durante este periodo escolar se asienta la capacidad de socialización con diversas personas, se forma la identidad y se construye la autoestima.
Es decir, la educación primaria es un derecho para todos y es algo fundamental en la vida del hombre por que lo ayuda a integrarse en la sociedad
UNESCO, (2011) menciona:
El progreso hacia la educación primaria universal en el mundo ha presentado un importante avance desde el inicio de la década, alcanzando prácticamente el 90% de los niños en edad escolar. Sin embargo, durante los últimos años este ritmo de progreso hacia la universalización ha mostrado una cierta desaceleración, lo que podría corresponder a la dificultad para alcanzar a los sectores más marginados de la sociedad.
La deserción escolar compromete severamente la posibilidad de completar el ciclo educativo de enseñanza primaria. En esta materia, en la región hubo avances importantes, disminuyendo de 13% a 8,3% la tasa de deserción promedio de los países entre 2000 y 2010.
OREALC/ UNESCO,(2011) plantea: “Cuando los niños ingresan a este ciclo en edad retrasada es más probable que no concluyan su educación primaria, o bien que no continúen con la enseñanza secundaria”. Esto implica que dejen a un lado sus estudios y que posiblemente no culminen en un futuro la secundaria.
UNESCO, (2011) destaca
En la región, especialmente en los sectores de menores ingresos, rurales o de pertenencia indígena, este es un problema relevante que implica importantes costos para los sistemas educativos, así como para estos niños, que ven mermado su potencial de movilidad social.
Ya que el costo de oportunidad para los niños que viven en la pobreza y marginalidad sería muy elevado.
UNESCO, (2009); PREAL, (2007) plantean:
muchos niños intentan compatibilizar los estudios con el trabajo, en general esto se convierte en una tarea imposible debido a las precarias condiciones laborares y jornadas de trabajo que se hacen más extensas a mayor edad de los niños y, por otra parte, a la dificultad de las organizaciones escolares con respecto a flexibilizar los programas para acoger a estos niños, resultando en el abandono de la educación o en un crónico mal desempeño, lo que se hace más importante a medida que los niños van creciendo .
En consecuencia, en varios países es el trabajo infantil, el cual influiría tanto en la entrada tardía como en la deserción escolar. El trabajo infantil puede ser un motivo de abandono escolar para el caso de los niños que trabajan y deben ayudar con los gastos el hogar, pues el costo de oportunidad de asistir a la escuela es muy alto.
Como consecuencia del elevado grado de expansión del acceso a la educación primaria alcanzado por los países de América Latina, para identificar los avances más relevantes en la escolarización en este ciclo es preciso observar la evolución de indicadores más exigentes, como la retención hacia finales del ciclo primario. La tendencia general en este sentido es positiva en la región, puesto que la tasa de sobrevivencia al 5o grado de los países de América Latina y el Caribe aumentó como promedio de 83,5% a 91,8% entre 2000 y 2010, lo cual expresa una alta capacidad de retención del sistema escolar.
los países con mayores recursos –medidos por el PIB per cápita– tienden en promedio a presentar mayores niveles de retención al quinto grado; sin embargo, los resultados también sugieren que las políticas nacionales y los procesos internos del sistema escolar son factores importantes, más allá del nivel de riqueza de los países. En efecto, los países que destinan mayor gasto a la educación, tienden a lograr mayores tasas de sobrevivencia al 5o grado de primaria. Adicionalmente, los países con mayor porcentaje de alumnos repitentes en educación primaria tienden a lograr menores tasas de sobrevivencia al 5o grado, lo cual probablemente se explique porque los alumnos que repiten de curso tienen una mayor probabilidad de desertar de la escuela.
En cuanto a la educación secundaria, vista en su sentido más amplio, la historia larga de la educación secundaria muestra que, conforme se fue expandiendo durante el siglo XX, esta se fue distanciando de su estricto rol de preparatoria para estudios superiores (es decir selector de elites y derivador temprano al mercado laboral). En cambio, la educación secundaria se fue acercando paulatinamente a una función formativa de carácter más general como complemento de la educación primaria, proceso que afectó especialmente a la educación secundaria baja, crecientemente asimilada a la educación básica y generalmente definida
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